las pinturas rupestres de esta cueva reflejan grupos de estrellas dibujadas hace 17 mil anoslas pinturas rupestres de esta cueva reflejan grupos de estrellas dibujadas hace 17 mil anos

Pinturas rupestres de las cuevas de Lascaux podrían representar estrellas y constelaciones como Aldebarán, Tauro y las Pléyades. Esto es astronomía paleolítica avanzada.

Cuevas en Francia tienen un arte prehistórico muy fino, con imágenes de toros, venados, caballos y humanos. Investigadores determinaron que las pinturas son iguales a las formas de constelaciones, como un toro que representa a Tauro. Estos humanos del Paleolítico, ¿cómo supieron que esa constelación tenía forma de toro y no otra forma? Se adelantaron a la astronomía de los griegos.

Estas pinturas fueron descubiertas en 1940 de forma accidental en Dordoña, Francia. Datan de los años 15.000 a. C. y los investigadores catalogaron 1.963 gráficos, dibujos y grabados ahí.

Cuevas de Lascaux: pinturas de constelaciones (Tauro, Géminis, Pléyades)

Pintura rupestre de un toro en las cuevas de Lascaux podría representar la constelación de Tauro, las Pléyades e Híades que se exponen alrededor. Cortesía: Meros.uz.

Las bien delineadas figuras de animales podrían ser mapas estelares. Todo señala que en el Salón de los Toros está un toro que es la constelación de Tauro. En ese arte rupestre además notamos conjuntos de puntos a la izquierda, encima y arriba del toro.

Constelaciones de Orión y TauroConstelaciones de Orión y Tauro. Cortesía: Google Sites.

Unos de esos puntos podrían representar a las Pléyades arriba y al cúmulo estelar Hyades arriba del ojo del bovino. De Tauro, la estrella alfa principal es Aldebarán y en la pintura se localiza encima del ojo del toro.

Es muy impresionante que en esta arqueoastronomía, esta tribu del Paleolítico le haya dado la figura de toro a esas estrellas. ¿Porqué le dieron esa forma y no otra? Se adelantaron a la era en que se estableció la constelación de Tauro (por los griegos en el siglo 2 a. C.). Bueno, se podría decir que esa delineación estelar griega más actual se basó en lo que los viejos ya habían propuesto.

Hombre Pájaro y Géminis

Izquierda: pintura del Hombre Pájaro. Derecha: constelación de Géminis (color púrpura). Crédito: User:AugPi / Wikimedia commons.

La pintura del Hombre Pájaro es un tanto surrealista: existe un hombre muerto o dormido encima del suelo que posee como un pico de ave, además existe un pájaro sobre un palo y un búfalo que fue matado y que posee sus intestinos afuera.

La interpretación de arqueoastronomía de William Glyn-Jones es que el Hombre Pájaro es una figuración de las constelaciones Géminis y Orión. El cinturón de Orión se alinea con los pies del hombre y su cabeza se alinea con los astros principales de Géminis: Castor y Pollux. El búfalo sería la constelación de Auriga.

Pero el arte rupestre de las cuevas de Lascaux no son el singular que exhibe esta astronomía. Investigadores de las Universidades de Edimburgo y Kent estudiaron el arte en la roca en diferentes naciones como Turquía, España, Francia y Alemania. Todos esos sitios demuestran que los humanos viejos manejaban las fechas a través de la observación estelar.

¿Antiguo choque de un cometa?

Pintura del Hombre Pájaro. Crédito: Wikimedia commons.

Sorprendentemente, en el ensayo se teoriza que la pintura rupestre del Hombre Pájaro podría estar escenificando el choque de un cometa. En relación a eso, hay hipotesis predominantes sobre un cambio de los polos que habría sucedido en los años 15.000 a. C.

Los polos se habrían desplazado (por el choque del mencionado cometa, tal vez). Hay que sobresalir que en el santuario de Göbekli Tepe además se halla una representación de la caída de un cometa hace 12.000 años.

Así que los pintores rupestres de las cuevas de Lascaux demuestran que el ser humano del Paleolítico fueron muy avanzados, con un conocimiento astronómico sofisticado; hasta ya habían identificado la constelación de Tauro (demasiado anteriormente que los griegos). Quizá esa factible apocalipsis o choque de un cometa los haya atrasado en su progreso.

Por Alejandro