Unas colosales cajas o construcciones de granito fueron encontradas en Egipto. Su antiguo uso continúa incluso en el enigma. en cambio, varios expertos independientes han planteado que podrían haberse utilizado como «portales estelares». Veamos.
Al norte de Saqqara (que debe su nombre al dios Sokar, de oscuro origen), cerca de Menfis, se encuentra el Serapeum de Saqqara, la necrópolis subterránea donde, según la Roca de Palermo, aparentemente se enterraron los sagrados bueyes Apis desde la primera Dinastía.
Desde su hallazgo por el arqueólogo Auguste Mariette en 1850, el Serapeum de Saqqara encierra un vasto misterio.
Inclusive se cuenta que cuando Mariette abrió uno de los grandes tanques de granito del Serapeum con dinamita presenció algo inverosimil, tras la explosión la cripta se llenó de polvo, pero inmediatamente, todas esas partículas se introdujeron por arte de «magia» en el interior del sarcófago por la abertura que produjo el estallido.
¿Qué tecnología es capaz de cerrar al vacío un tanque de granito de ocho metros cúbicos de volumen interior? ¿Por qué estaba cerrado al vacío, inclusive con la tapa pegada con una capa de varios milímetros, si en el interior no se había colocado nada?
Interrogantes que podrían conducir a aclarar el enigma.
Enigma de Serapeum de Saqqara
El Serapeum fue excavado a doce metros de profundidad y consiste en tres pasajes; el principal posee 68 m de largo, 3 m de ancho y 4,5 m de altura, con 24 cámaras laterales talladas en la roca, de 6 a 11 m de largo y de 3 a 6 m de anchura. Contiene 24 sarcófagos de unas 80 toneladas cada uno, con unas tapas de 15 toneladas, realizados en granito y basalto de una extrema dureza.
La duda es, ¿qué herramientas utilizaron para conseguir tal precisión trabajando un material tan duro si es que, según los egiptólogos, ¿tienen más de 3000 años? Nadie en aquella era contaba con herramientas necesarias para trabajar la dureza de este tipo de granito.
Las superficies de estos colosales recipientes son perfectamente lisas, con bordes precisos y perfectos, hechos a partir de un bloque macizo de granito de un grosor inverosimil. El interior presenta un pulimentado sin imperfecciones, algo comparable a un espejo.
Estas 24 cajas han debido tener una finalidad o un uso que nadie alcanza a entender. Se pone en duda pues que el Serapeum sea un cementerio, es más bien un lugar mágico del que no se conoce nada más, en las que se localizan las famosas cajas o sarcófagos negros.
Gabriel Silva, en su texto «Faraón», defiende la hipotesis de que los sarcófagos o cajas negras estaban totalmente selladas, creando el vacío en su interior. Dice que varios tienen grabados unos insolitos dispositivos electrónicos.
Al tropezarse cerrados al vacío, ¿pueden que estén vinculadas con el fenómeno de teletransportación o ascensión?
Las tapas en vez de ser losas rectangulares, presentan diseños distintos y geométricos hacia el exterior. Cada uno de los sarcófagos presenta unas muescas realizadas, indiscutiblemente, con máquinas. Están situadas en zonas estratégicos en cada uno de ellos para cumplir una misión insospechada.
¿Para qué fueron utilizadas?
¿Podría ser que cada sarcófago tuviera una finalidad distinta al resto? Psíquicos que estuvieron en el sitio percibieron que estas cajas negras eran zonas de ascensión, portales estelares para ir de este mundo a diferentes y todo ocurriendo hace más de 30.000 años.
Los egiptólogos no pueden contestar al enigma hasta actualmente. ¿Fueron estas cajas en verdad utilizadas como sepulturas? ¿Porque no se localizó cuerpo alguno en su interior?
¿Podría ser que estas cajas fueran previos a la civilización egipcia?
Los textos de las pirámides empiezan con estas palabras:
“Oh soberano, tú no te has ido muerto, te has ido vivo”.
Quizás allí esté la contestación a tantas cajas de granito sólido vacías.