«El investigador no tiene por objetivo un resultado inmediato. Él no espera que sus ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases para aquellos que están por venir y apuntar el camino».
En ocasiones el planeta da lugar a personajes verdaderamente excepcionales, gente cuya visión única del cosmos ha permitido el progreso de nuestra especie hacia un futuro mejor; más cómodo y facil. Pero ninguno hay por quien sienta más admiración que por Nikola Tesla; un hombre que dedicó todas sus fuerzas y energías a propiciar el progreso de la sociedad, en palabras del genio: «No creo que haya alguna emoción más intensa para un inventor que ver alguna de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de dormir, de sus amigos, de sus amores… de todo».
Sus desarrollos abarcan un vasto espectro; desde la implantación de la corriente alterna incluso los principios de la transmisión inalámbrica de información y energía, pasando por artilugios más exóticos como un «rayo de la muerte» o una máquina de generación de terremotos. Las aplicaciones de sus descubrimientos son infinitas; sin Tesla no existiría la radio, la televisión, internet, la energía hidroeléctrica, las líneas de alta tensión… sencillamente no habría luz. Es, literalmente, el hombre que iluminó el planeta.
A pesar de la relevancia y la importancia de su trabajo, fue un incomprendido de su epoca debido a su extravagante personalidad y sus revolucionarias ideas. La cronica le ha dado la espalda debido a su visión utópica del futuro y muy escasos conocen la auténtica grandeza de este ingeniero sin par.
Smiljan (Imperio Austrohúngaro, actual Croacia), madrugada del 10 de julio de 1856, nace Nikola Tesla. Como si de un presagio se tratase, los rayos rompían violentamente el silencio nocturno iluminando la noche. En este pequeño pueblo creció rodeado de la naturaleza en donde se inspiraba, ya desde niño fantaseaba con aprovechar esa energía que emanaba por todas partes en las tormentas, la tierra, el agua…
Arco voltaico generado por una bobina Tesla
No recibió una educación formal en ingeniería, sino que una vez completada su formación básica, viajó por diferentes ciudades de Europa trabajando para poder costearse sus investigaciones sobre de los modernos descubrimientos en electrotecnia, asistiendo a clases y memorizando libros completos en las diferentes universidades que visitó. La brusquedad de su partida y su aislamiento durante sus viajes, hicieron que sus entes queridos creyeran que se había ahogado en el río Mura.
En 1880 comenzaría a trabajar en una compañía de telégrafos de Budapest donde, un año más tarde, sería nombrado jefe de electricistas y poco después ingeniero dentro del primer plan telefónico del país. Paseando por un parque de esa misma ciudad tuvo la visión del motor polifásico de inducción cuyo esquema representó en la tierra del suelo. Las ideas solían llegarle en figura de revelación, en el interior de un flash de luz al lado con imágenes y palabras: «El plan vino a mi como un flash de rayos y en un instante la verdad se declaró».
En 1882, a sus 26 años, Tesla se desplaza a París donde comienza a trabajar en laContinental Edison Company como detector de fallos. Poco después, sería enviado a los Estados Unidos para trabajar con el propio Thomas Alva Edison con la siguiente recomendación por parte de uno de sus superiores: «Querido Edison: Conozco a dos grandes hombres, usted es uno de ellos; el otro es este adolescente».
Thomas Alva Edison
Comienza una corta cooperacion durante la cual Tesla trabaja para el genio americano remodelando por completo los generadores de corriente continua de la compañía a cambio de 50.000 $ (teniendo en cuenta la inflación la actualidad supondría una suma de unos 1.1 millones de dólares). Una vez finalizado el trabajo Edison se negó a pagarle afirmando que le quedaba demasiado por aprender del sentido del humor de los estadounidenses. Nikola, indignado por la carencia de palabra del conocido inventor, abandonó la compañía iniciándose una rivalidad que se derivaría en una gran enemistad entre ambos genios y que les acompañaría incluso el fin de sus días. se dice que inclusive fueron considerados para recibir el premio Nobel conjuntamente por la electrificación del planeta, pero que ambos inventores lo rechazaron para no tener que compartir el mérito el uno con el otro.
Después de una temporada dedicándose a trabajos poco cualificados en la construcción, Tesla reúne bastante dinero para construir su motor de inducción de corriente alterna y en 1887 lo presenta a la comunidad científica. En esta era conoce a George Westinghouse, un industrial adinerado que acepta financiar sus planes y le dota de taller propio. El inventor, feliz, comienza a trabajar duramente en la transmisión de corriente alterna a larga separación, inicia el desarrollo de su famosa bobina Tesla y sienta las bases del funcionamiento de los rayos X; descubrimiento por el cual Wilhelm Röntgen sería galardonado con el premio Nobel de física en 1901.
De todas sus creaciones, una de las más propiedades es la bobina Tesla. Se trata de un transformador formado por varias bobinas que se ajustan para resonar; toma corriente de la red de suministro, con un voltaje relativamente bajo, y lo incrementa sustancialmente haciendo llegar la electricidad a un toroide del cual emanan impresionantes arcos eléctricos; el proceso es equiparable al del incremento de la velocidad del flujo de agua de una manguera por medio la colocación de una boquilla estrecha en el extremo de salida. Esto hace que el aire circundante se cargue de electricidad, lo cual permite la transmisión inalámbrica de energía eléctrica, además conocida como efecto Tesla.
En 1881 consiguió la nacionalidad estadounidense y se instaló en Nueva York. En esa era realizó una serie de investigaciones sobre la resonancia mecánica, de los cuales determinó que cada objeto poseía una frecuencia de resonancia propia. El investigador comprendió que si se pudiese construir un máquina capaz de producir una onda mecánica que se ajustase a dicha frecuencia; se podría derribar una estructura fácilmente, en cuestión de minutos. se dice que un día varios edificios de la zona comenzaron a temblar, la gente asustada llamó a la policía que acudió al laboratorio de Tesla donde le encontraron destruyendo un objeto a martillazos; aparentemente era la enigmatica máquina de terremotos que se había quedado encallada sin posibilidad de desconexión. Fuese o no verdadero este relato, la capacidad destructiva de las ondas mecánicas resonantes quedó demostrada con el colapso del puente de Tacoma Narrows (Washington), cuya estructura se derrumbó en 1940 al entrar en resonancia con la onda generada por el viento que lo atravesaba.
Durante los años siguientes continuó trabajando en los principios del campo magnético rotativo, la alimentación polifásica, las microondas… sus hallazgos en la transmisión de energía electromagnética le llevaron a construir el primer radiotransmisor de la cronica haciendo una demostración de radiocomunicación en 1883. Aquel sería un vasto año; el plan de la central hidroeléctrica de las cataratas del Niágara fue confiado a Tesla y la exposición universal de Chicago sería totalmente electrificada con corriente alterna y lámparas fluorescentes de Tesla, demostrando al planeta la gran eficiencia de su sistema frente a la DC. Da comienzo lo que pasaría a la cronica como «la guerra de las corrientes».
La corriente continua poseía un vasto inconveniente, la mayor parte de la energía transportada se perdía por el camino en figura de pérdidas por calor, los cables eran demasiado más gruesos que los que empleaban los equipos en alterna y requerían mantenimiento constante ya que solían incendiarse por las altas temperaturas que alcanzaban. En adición era necesaria una estación de generación a cada kilómetro, las cuales empleaban medios agresivos contra el medio ambiente y cuya red de transporte cubría todos los rincones de la ciudad llegando a oscurecer el sol en algunas zonas debido a la espesa maraña de cables. en cambio, la AC permitía abastecer a toda una ciudad con un sólo generador, más eficiente y de menor consumo; la infraestructura necesaria era menor al requerir menos subestaciones, mantenimiento, cableado…
por lo visto la balanza se inclinaba nitidamente hacia la corriente alterna, era la energía del futuro. sin embargo Edison, quien estaba bien consolidado en su posición de llegar, no cedió ante el indiscutible avance y se opuso a Tesla atacando su sistema. Afirmaba que era una complicación sin sentido y que el transporte de energía a unas tensiones tan altas era exageradamente peligroso. Para difamar el sistema de Tesla, Edison patentó la silla eléctrica, el singular invento del americano que empleaba corriente alterna, y se dedicó a realizar grotescas ejecuciones públicas de animales en las calles llegando inclusive a electrocutar a un elefante.
En 1887 Tesla registra las patentes de la transmisión de electricidad por un único filamento (sin necesidad de cables de retorno o tomas de tierra) y del radiotransmisor, que desarrolló años atrás. Marconi, conocido mundialmente por achacarse la creación de la radio, presentó su patente de radiotransmisor en 1900; en este punto se inicia una lucha en los tribunales entre ambos inventores por los derechos de ficción de la radio. En 1909 Guillermo Marconi recibe el premio Nobel a pesar de haber empleado 14 patentes de Tesla en su hazaña. se dice que Nikola rechazó el premio por no tener que compartirlo con el italiano. Esta batalla ocupó toda la vida del incansable ingeniero quien no la llegó a ver acabada, fue en 1943 cundo la corte suprema de los Estados Unidos abdicaría a favor de Tesla, una vez ya muerto. Al final el tiempo le dio la razón: «Que el futuro demuestre la verdad y evalúe a cada cual en función de sus trabajos y sus logros, el presente es de ellos; pero el futuro, por el que he trabajado, es mío».
En 1895 su laboratorio de Nueva York es totalmente destruido por un incendio, se pierden los cálculos y prototipos en relación a su ensayo de la licuefacción del aire, poco después Carl Von Lide presentaría una patente donde se resumían dichos procesos. Westinghouse, arruinado, acudió a Tesla en busca de auxilio; el investigador rompió el contrato que poseía con el industrial renunciando así a los derechos de sus patentes, de haberse conservado el escrito Tesla se habría convertido en uno de los hombres más ricos del planeta con una fortuna de 10 millones de dólares de la era, que hoy superarían los 200 millones.
Sin taller y nada que le uniese a la gran manzana partió a Colorado Springs en 1899, allí pasaría 8 meses ejecutando experimentos con una enorme bobina Tesla y una antena vertical; estudiando la transmisión de energía a través de la tierra y la atmósfera. Consiguió encender bombillas a distancias de varios kilómetros sosteniéndolas en el aire o hundiéndolas en la tierra. Realizó mediciones precisas de los rayos que allí caían y desarrolló la hipotesis de que toda la tierra era un enorme conductor con una frecuencia de resonancia específicas; sentando las bases de lo que décadas más tarde se conocería como resonancia de Schumann. En sus experiencias con la transmisión inalámbrica de datos, recibe señales misteriosas que interpreta como posibles mensajes alienigenas y diseña un aparato con el fin determinado de comunicarse con diferentes mundos, siendo pues el padre de la radioastronomía. En 1900 abandona el laboratorio para centrarse en su nuevo plan, la torre Wardenclyffe.
1901, con el apoyo económico de J.P. Morgan, un multimillonario empresario de la era, Tesla inicia su plan más ambicioso; la creación del sistema inalámbrico mundial de comunicación y abastecimiento energético. Se basaba en una bobina de Tesla gigante, la más grande que el planeta ha observado jamás, con sus 57 metros de altura, la actualidad no se ha recreado una igual. El objeto contaba con barras de material conductor que se hundían a 30 metros bajo tierra electrificando todo el suelo a varios kilómetros a la redonda. En los 16 años transcurridos desde el comienzo del plan se realizan varias asombrosas y exitosas demostraciones, en cambio cuando Morgan conoció las verdaderas intenciones del genio, retiró la financiación y la torre fue derribada.
Tesla estaba convencido de que los contratiempos del planeta podían resolverse si se conseguía abastecer a todos de la energía necesaria. En su sueño veía un planeta sin cables, en el que la electricidad llegaba a través del aire, viajando por la atmósfera, incluso cualquier rincón del mundo; la energía sería generada por grandes planes hidroeléctricos y transportada debido a grandes bobinas como la de Wardenclyffe. Sin limitaciones de separación, pudiendo extraer de la naturaleza toda la electricidad que el planeta necesita y prescindiendo de los combustibles fósiles. En sus propias palabras: «La separación, que es el impedimento principal del progreso de la sociedad, será totalmente superada, en palabra y acción. La sociedad estará unida, las guerras serán imposibles y la paz reinará en todo el mundo».
En quiebra económica y ya sin ningún apoyo, el desamparado genio se retiró a una habitación del hotel New Yorker donde pasaría las últimas décadas de su vida contemplando como el planeta que él mismo ayudó a alzar, le daba la espalda. Los premios, los honores, el merito histórico… se los llevaban diferentes que se alzaron sobre su trabajo y él presa de la soledad, el rechazo y sus numerosas manías; era repudiado como un paria, como un loco…
En sus últimos años afirmó haber creado un «rayo de la muerte», basado en la bobina Tesla, el cual era capaz de destruir flotas enteras a grandes distancias. El 7 de enero de 1943 su cuerpo fue encontrado sin vida, a la edad de 86 años, en la habitación del hotel. Un asociación de agentes del gobierno se desplazaron velozmente allí y requisaron todos los documentos que había en el sitio con el cuerpo del investigador incluso presente. La actualidad, demasiados de esos ficheros siguen sin desclasificar.
¿Que había en esos papeles? ¿Porque 60 años después sigue habiendo ese aura de secretismo y oscurecimiento alrededor de la figura de este personaje? Las hipotesis de la conspiración han hablado demasiado sobre posibles aplicaciones bélicas como por ejemplo procedimientos para el control climático, como el HAARP… en cambio, lo que por supuesto es cierto, es que la mayoría de las ideas de este genio, siguen siendo muy avanzadas para el siglo XXI y incluso no se han podido poner en práctica; esperando a que alguien pueda seguir el camino trazado por él.
¿Era el sueño de Tesla el delirio de un loco o se trata de una posibilidad real? En ocasiones nos percatamos de que el planeta carece de la lógica que debiera porque no encontramos el sentido de las cosas porque, al fin y al cabo, ¿que sentido le damos a nuestra vida? ¿que objetivo tiene todo esto; el planeta, la gente, vivir, morir…? Tesla lo poseía claro: «El desarrollo del hombre depende fundamentalmente de la ficción. Es el producto más notable de su cerebro creativo. Su objetivo final es el dominio completo de la mente encima del planeta material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las necesidades humanas».
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