En la escala más grande, el Cosmos consiste en una «red cósmica» formada de colosales y tenues filamentos de gas que se extienden entre descomunales grupos de materia.
O eso es lo que insinuan nuestros mejores modelos. Todo lo que hemos observado hasta actualmente con nuestros telescopios son los astros y galaxias en los cúmulos de materia.
Por lo tanto, ¿la red cósmica es real o es una ficción de nuestros modelos? ¿Podemos confirmar nuestros modelos detectando estos tenues filamentos gaseosos directamente?
Hasta hace poco, estos filamentos han sido esquivos. Pero actualmente una cooperacion entre radioastrónomos australianos y astrónomos de rayos X alemanes ha descubierto uno.
El telescopio ASKAP (Australian Square Kilometer Array Pathfinder) recién terminado de CSIRO en Australia Occidental está comenzando a producir una imagen a gran nivel del Cosmos en frecuencias de radio.
Este telescopio puede ver más hondo que cualquier otro radiotelescopio, produciendo modernos descubrimientos, como los no explicables Odd Radio Circles u ORC .
Imagen fija de una simulación que muestra la distribución de gas caliente (izquierda), en comparación con la imagen de rayos X eROSITA del sistema Abell 3391/95 (derecha). Crédito: Reiprich et al., Astronomy & Astrophysics
Ver con ondas de radio y rayos X
Este año además ha observado la publicación de las primeras observaciones del telescopio espacial alemán eROSITA, que nos está dando nuestra imagen más profunda a gran nivel del Cosmos en frecuencias de rayos X.
Ambos telescopios de cercana generación poseen una capacidad sin precedentes para escanear grandes áreas del firmamento al mismo tiempo, por lo que se combinan maravillosamente para investigar las propiedades a gran nivel del Cosmos.
Juntos, pueden lograr demasiado más que cualquiera de ellos por sí mismos, por lo que, naturalmente, hemos unido fuerzas.
El primer resultado de esta cooperacion es el hallazgo de un filamento cósmico de gas caliente.
¿Qué es la red cósmica?
En el frío desierto del cosmos, las galaxias se agrupan alrededor de las fogatas de los astros y la atracción de agujeros negros supermasivos. Entre estos acogedores cúmulos de galaxias, donde el cosmos vacío se extiende por millones de años luz alrededor, una tenue autopista de gas cierra la oscuridad.
Esta red intergaláctica gaseosa se conoce en modelos cosmológicos como la «red cósmica». Hecho de largos filamentos de hidrógeno sobrantes del Big Bang, se estima que la red contiene la mayor parte (más del 60%) del gas en el cosmos y alimenta directamente a todas las regiones productoras de estrellas en el cosmos. En las intersecciones donde se superponen los filamentos, aparecen galaxias. Por lo menos, esa es la hipotesis.
Este ensayo fue guiado por Thomas Reiprich de la Universidad de Bonn y Marcus Brueggen de la Universidad de Hamburgo, e involucró a investigadores australianos de CSIRO y de las universidades Curtin, Macquarie, Monash y Western Sydney.
La estudio ha sido publicada en dos artículos en la revista Astronomy and Astrophysics.