Uno de los objetos más misteriosos jamás descubiertos es el pájaro de Saqqara. Descubierto en 1898, mientras excavaba la tumba de Pa-di-lmen en Safo, el arqueólogo Khalil Messiha encontró un objeto de madera que parecía un pájaro. Con una envergadura de apenas siete pulgadas, este objeto ha desconcertado a arqueólogos e investigadores durante años. Si bien hasta ahora existen muchas teorías sobre qué es este objeto, no se ha ofrecido ninguna conclusión sólida.
Se estima que tiene unos 2.200 años, lo más importante de este pájaro de madera es que no se parece demasiado a un pájaro. La ubicación de las alas demuestra un diseño aerodinámico avanzado. El pájaro de Saqqara es una pieza muy controvertida porque ha llevado a algunas personas a especular que los antiguos egipcios podrían haber tenido la tecnología y el conocimiento de la aerodinámica. Algunos especulan que el pájaro de Saqqara puede haber sido un modelo a escala de un avión en funcionamiento real, una especie de máquina voladora antigua.
Muchos investigadores han tratado de refutar la teoría de que esta pieza es un prototipo real de una antigua máquina voladora, afirmando que accidentalmente se parece a una máquina voladora, pero al final, según ellos, es solo un pájaro.
El pájaro de Saqqara sí se parece a un pájaro, tiene ojos, tiene nariz pero las alas del pájaro de Saqqara no se parecen a las alas de los pájaros. Se parecen a las alas de un avión a reacción moderno. A la mitad de la grupa, las alas son un poco más gruesas, es donde se levanta el punto más alto. Las alas se vuelven más delgadas hasta el final y esas alas se modelan hacia abajo y este es el punto que demuestra que el pájaro de Saqqara tiene un diseño aerodinámico avanzado en su construcción. Lo que también es muy importante es que los pájaros no tienen timones, no necesitan timones.
El Dr. Khalil Messiha publicó un artículo en 1991 llamado Aeronáutica experimental africana: un modelo de planeador de 2000 años de antigüedad en el que detallaba lo siguiente:
“EL ALA ESTÁ HECHA DE UNA SOLA PIEZA DE MADERA Y SU ENVERGADURA ES EXACTAMENTE DE 18 CM. ESTA PARTE DEL CUERPO ES LA MÁS GRUESA: 8 MILÍMETROS. LUEGO SU GROSOR SE ESTRECHA HACIA LAS PUNTAS. SE PUEDE OBSERVAR TAMBIÉN QUE EXISTE UN ÁNGULO DIÉDRICO LIGERAMENTE DESIGUAL EN AMBOS LADOS DEBIDO A UNA LIGERA DISTORSIÓN DE LA MADERA, PROVOCADA POR EL PASO DEL TIEMPO”.
Lo que hace que la historia sobre el pájaro Saqqara sea más interesante son los jeroglíficos en el modelo de avión que dicen «El regalo de Amón» y, lo más importante, tres escrituras de papiro encontradas cerca del artefacto que mencionan la frase «Quiero volar».
«YA HICE UN MODELO SIMILAR DE MADERA DE BALSA Y LE AGREGUÉ EL PLANO DE COLA (QUE SUPONGO QUE SE PERDIÓ) Y NO ME SORPRENDIÓ DESCUBRIR QUE PODÍA VOLAR EN EL AIRE UNOS POCOS METROS SI SE LANZABA CON LA MANO». – DR. KHALIL MESSIHA
El History Channel demostró que el pájaro de Saqqara era capaz de volar. Se volvieron hacia Simon Sanderson para construir una réplica del artefacto. Sanderson realizó varias pruebas de la réplica en un túnel de viento sin plano de cola y descubrió que producía «cuatro veces el propio peso del planeador en sustentación». Lo único que impidió que el pájaro de Saqqara lograra volar fue la falta de un timón estabilizador trasero necesario para mantener el equilibrio y, según los investigadores, el pájaro de Saqqara, de hecho, poseía este componente crítico que se perdió con el tiempo. Ciertamente ahora sabemos que el hombre antiguo era tecnológicamente avanzado y tenía conocimientos que iban mucho más allá de lo que les damos crédito.