
Hay muchas incógnitas que aún rodean el misterio OVNI. Después de recientes declaraciones e información oficial del Pentágono y las agencias de inteligencia estadounidenses, ha quedado claro que los ovnis “son un fenómeno real y representan un peligro para la seguridad nacional”. De momento se desconoce ni el origen ni las intenciones de estos extraños invitados que sobrevuelan ciudades y pueblos con total impunidad.
Las teorías de que nos visitan representantes de razas superiores o personas del futuro que viajan a nuestro tiempo ya son bien conocidas por el público en general, pero recientemente una nueva teoría ha ido ganando impulso. Intenta demostrar que los supuestos OVNIs no están hechos de metal, sino de material biológico, y que en realidad estos llamados objetos voladores no son más que nuevas formas de vida que han llegado del espacio exterior.
La cuestión de la existencia de estos seres cósmicos ya fue planteada por Charles Fort en 1948 en su obra “El libro de los condenados”, y autores posteriores como Ivan T. Sanderson, John Philip Bezos o Trevor James Constabland han argumentado firmemente que existen es un ecosistema de criaturas atmosféricas de origen desconocido que se asemejan a animales oceánicos y marinos.
Curiosamente, muchos astronautas afirman haber observado serpientes luciérnagas o algo parecido a medusas en las profundidades del espacio, a veces fotografiándolas y grabando en vídeo estas extrañas formas de vida, como en el caso de John Glenn o Franklin Musgrave.
El gran investigador Andreas Faber-Kaiser (Medalla de Oro y Premio Nacional de Astronomía) en su obra “Nubes de engaño” publicó un capítulo titulado “Las increíbles medusas del espacio” donde nos advierte que los ovnis son nuevas formas de vida que llegan a la Tierra.
En 2022, David G. Roca (Universidad de Alicante) publicó un libro llamado “La Biblia de las Ebas” donde asegura que extrañas formas de vida bioluminiscentes están colonizando nuestra atmósfera. Estos EBAS (Entidades Biológicas Atmosféricas) son responsables de muchos fenómenos anómalos que se confunden con platillos voladores procedentes de otros mundos.
En opinión de este autor, como de muchos otros, el número de fenómenos anómalos registrados aumentará cada vez más a medida que estas criaturas se multipliquen en nuestra atmósfera, lo que provocará una serie de problemas graves en el futuro.
Científicos independientes como Ruggero Santilli, tras sus investigaciones sobre la antimateria y con la ayuda de telescopios de lentes cóncavas, han publicado dos artículos sobre la existencia de seres desconocidos e inteligentes en nuestra atmósfera.