Todo comenzó con la aparición de la frontera entre el bien y el mal, cuando la gente empezó a creer en la confrontación de dos fuerzas opuestas: las fuerzas de la luz y las fuerzas de la oscuridad, el bien y el mal. Los ángeles, como mensajeros de Dios, buscan ayudar a las personas, mientras que los demonios intentan llevarlas por un camino pecaminoso. Pero ¿qué hay realmente detrás de estos misteriosos seres?

La historia de los ángeles y los demonios se remonta a miles de años. En el principio, todos los ángeles fueron creados por Dios y sólo le adoraban a Él. Sin embargo, uno de los ángeles, Lucifer, se consideró igual a Dios y se rebeló contra Él. Como resultado, Lucifer y sus seguidores fueron expulsados ​​del paraíso y convertidos en demonios. Desde entonces, Lucifer ha sido conocido como Satán o el Diablo.

Los ángeles, creados por Dios antes de que existiera el hombre, son espíritus incorpóreos, pero tienen la capacidad de tomar forma y visitar la tierra. Son responsables del orden en el universo y controlan elementos como el agua, el fuego y el viento.

Sin embargo, los ángeles no pueden intervenir en la vida de las personas por sí solos y actuar únicamente con el permiso de Dios. Pueden dar consejos y ayuda, pero la decisión final siempre recae en el individuo. Se cree que cada persona tiene un ángel de la guarda que puede acudir al rescate en momentos de necesidad.

Existen muchos testimonios de personas que afirman haber conocido a los ángeles. Por ejemplo, Hope Price, la esposa de un ministro inglés, ha recibido más de 1.500 cartas de personas que cuentan sus encuentros con los ángeles. Uno de ellos fue el rescate de una niña de seis años, Hillary, que fue salvada por un hombre moreno “brillante” que desapareció inmediatamente después.

Otra historia habla de Kate Bridger, quien en 1991 estaba en un autobús cuando fallaron los frenos. El autobús podría haberse estrellado contra una pared, pero fue salvado por ángeles con túnicas largas que sólo Kate notó. Se han observado casos similares en el espacio, cuando los astronautas vieron enormes figuras humanas fuera del ojo de buey.

Los ángeles tienen su propia jerarquía de nueve rangos. Se diferencian tanto en la especialización como en la apariencia. Por ejemplo, los ángeles de mayor jerarquía, los serafines, tienen seis alas, y los ángeles de menor rango, los querubines, tienen cuatro alas. Satanás también era un querubín.

El tema de los ángeles y los demonios es un tema interesante no sólo para los creyentes sino también para los científicos. Muchos investigadores están intentando encontrar una explicación científica a los fenómenos asociados con los ángeles. Sin embargo, siguen siendo un misterio y muchos encuentros con ellos siguen sin resolverse.

Por Alejandro