Ha surgido nueva evidencia de antiguos océanos marcianos: los deslizamientos de tierra cerca del Monte Olimpo apuntan a la presencia de agua en el pasado.
El Monte Olimpo, el volcán más alto de nuestro sistema solar, alguna vez estuvo rodeado por vastos océanos marcianos. Desempeñaron un papel importante en la formación de las bandas características que se observan en la superficie de Marte.
Las imágenes fueron analizadas por científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA). Anteriormente, la sonda Mars Express capturó una característica única conocida como Lycus Sulci.
Esta formación geológica, caracterizada por surcos paralelos, se extiende a lo largo de 1.000 km desde el Monte Olimpo y termina justo antes del cráter Yelwa. Este cráter marciano, que se extiende a lo largo de 8 km, lleva el nombre de una ciudad de Nigeria.
Los científicos sugieren que la estructura estriada del surco de Lycus Sulci se formó como resultado del flujo de lava del Monte Olimpo hace millones de años.

La roca líquida caliente chocó con agua y hielo, lo que provocó colosales deslizamientos de tierra. Se cree que algunos de estos deslizamientos de tierra cubrieron grandes distancias, endureciéndose con el tiempo y formando patrones arrugados.
Los últimos hallazgos confirman la hipótesis principal del predominio de agua líquida en el antiguo Marte, lo que contrasta marcadamente con su estado actual: un desierto frío con raros restos de hielo, concentrados principalmente en sus polos.
En apoyo de esta teoría, los científicos han descubierto rocas colosales que rodean el Monte Olimpo. Se cree que estas imponentes estructuras delinean una antigua costa con una enorme depresión debajo, donde alguna vez hubo mucha agua.
Los científicos creen que las regiones más bajas de la montaña fueron destruidas cuando la lava que fluía entró en contacto con el agua.
Según el equipo de investigación, este evento catastrófico estuvo acompañado de enormes desprendimientos de rocas y deslizamientos de tierra que se extendieron ampliamente por las llanuras adyacentes. Los canales de lava que conducen al cráter de Elva indican las grandes distancias que cubrieron los deslizamientos de tierra desde el perímetro del volcán, dijeron los investigadores.
Aunque la existencia de agua líquida en Marte en el pasado es una señal positiva para posibles formas de vida, la mayoría de los investigadores sostienen que dichos organismos perecieron junto con los antiguos océanos.