La historia empezó a circular a finales de 2008. En China, un reloj analógico había sido encontrado al abrir una tumba de la dinastía Ming, que llevaba sellada más de 400 años. ¿Cómo había llegado ese reloj hasta allí? El misterio se hace mayor cuando se comprueba que en el reverso aparecía inscrita la palabra “Swiss” (suizo). ¿Es esta una evidencia de los viajeros en el tiempo?
Hay algunos, que incluso han adornado la noticia con unas cuantas mentiras más, como que el reloj se dató con carbono 14 fijando su origen en el año 900 d.C. ¿Cómo es posible datar un reloj metálico con la técnica del C-14? ¿De donde se obtiene el carbono?
Todo empezó en el mes de Noviembre de 2008. Un grupo de arqueólogos estaban haciendo excavaciones en un yacimiento de Shangsi, al sur de China. En esa excavación quedaron al descubierto dos sarcófagos realizados en piedra caliza. El cuadro blanco de la siguiente fotografía muestra la ubicación de uno de los sarcófagos después de que fuese recuperado.
Los sarcófagos se trasladaron al museo Guangxi Zhuang donde fueron emplazados.
El 11 de diciembre de 2008, los responsables del grupo de arqueólogos dieron una rueda de prensa en el museo ante dos reporteros de la televisión china, y el responsable de la región autónoma. Mostraron los sarcófagos y contaron que durante la excavación, levantaron uno de los bloques de tierra que había en el fondo del agujero que habían realizado para rescatarlos, y de la parte inferior del bloque se desprendió un trozo más pequeño que al caer produjo un sonido metálico. Al observarlo, encontraron lo que parecía ser un reloj en miniatura, que marcaba las 10:06, y que tenía grabado en la parte de atrás la palabra “Swiss”.
El reloj es una pieza de cobre, muy delgado, que representa un reloj de mujer de muy reciente diseño. Los primeros relojes de bolsillo se realizaron en el siglo XVI. Eran grandes y sujetos a una cadena. Los primeros relojes de pulsera no se crearon hasta principios del siglo XX. Es por eso que en muchos lugares se dice que la pieza recuperada tiene 100 años. No es cierto. El diseño es mucho más reciente.
Tampoco está clara su utilidad. Evidentemente es demasiado pequeño para ser un reloj de pulsera. Pero si lo miramos de perfil vemos que su circunferencia está abierta, y en uno de los extremos hay un gancho.
No parece lo más adecuado para un anillo. Cualquier cosa que se enganchase en ese agujero podría hacer que su propietario perdiese el dedo. Quizá se trate de un colgante, un pendiente, o un broche.
La posición de las agujas también es importante. Las dos agujas levantadas es la configuración más estética, y que se utiliza en todos los anuncios de relojes. Eso indica que la pieza es una reproducción de un reloj, y no un reloj funcional.
Hasta aquí hemos visto que la pieza no es un reloj, que no fue encontrada dentro del sarcófago sellado hace al menos 400 años, que no tiene 100 años de antigüedad (de hecho no se puede datar), y que se encontró en un pequeño bloque de tierra en el agujero que se hizo para buscar los restos arqueológicos, pudiendo pertenecer a cualquier momento en el tiempo entre 2008 y la fecha en la que se hicieron las sepulturas (o incluso anterior). Poco más queda por aclarar. Solo proponer mis dos posibles explicaciones:
Que en una época reciente se le cayese a alguien, y con el movimiento de tierra se desprendiese de una capa superior y cayese al fondo del agujero.Que los responsables de las excavaciones quisiesen aprovechar la visita de los medios de comunicación para conseguir un poco de publicidad gratuita, como así ocurrió.
En todos los medios chinos que he consultado se decía en 2008 que se iba a abrir una investigación, pero no he conseguido encontrar ninguno de sus resultados. ¿Quizá ni se produjo?
La entrada La mentira de Un reloj suizo hallado en una tumba de 400 años de antigüedad se publicó primero en Mundo oculto.
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