Foto: Al filo del mañana, Warner Bros.
Los sueños proféticos son un fenómeno muy interesante, pero no importa cuánto los científicos intenten estudiarlo, aún no logran acercarse a la comprensión del fenómeno.
El búlgaro Yakov Minchev cree que tuvo un sueño profético y aunque no hay certeza de que este escenario sea cierto, sin embargo, es sumamente interesante.
Minchev nació en 1980 cerca de Sofía. A la edad de 16 años, sobrevivió a una descarga eléctrica y a un coma. Al salir, comenzó a ver sueños en blanco y negro y en color. Los de color, por regla general, se hicieron realidad hasta el más mínimo detalle.
Entonces predijo la muerte de su padre por un conductor imprudente en la carretera, viéndolo en un sueño tres semanas antes del evento. También predijo el ataque terrorista del 11 de septiembre en los Estados Unidos, hechos relacionados con Crimea, la victoria de la selección argentina en la Copa del Mundo y mucho más.
Yakov vio el aterrizaje de personas en la luna en 2048. Pero, mucho más interesante es que, en su opinión, en 2060, la humanidad tendrá que sobrevivir a la invasión de extraterrestres de Marte. Minchev afirma que todo comenzará en 2051, cuando, después del aterrizaje exitoso de personas en la luna, un grupo de astronautas será enviado al Planeta Rojo. Allí organizarán un laboratorio base permanente y cada año subsiguiente nuevos y nuevos empleados volarán a Marte.
El planeta será estudiado a gran escala. Para 2055, el contingente en el vecino de la Tierra será de hasta 60 personas, sin contar los asistentes robóticos y los vehículos de investigación. Durante estos trabajos, el suelo colapsará y quedará expuesta una colonia de mazmorras, en la que viven formas de vida insectoides. Llevan bastante tiempo operando en Marte, pero el principal poder de esta civilización en el sistema solar radica en la flota que se esconde en las lunas de Saturno y Júpiter.
Cuando las personas interrumpan el trabajo de la colonia y comiencen experimentos agresivos con respecto a los insectoides, docenas de naves de la flota espacial de estas criaturas irán primero a Marte para derrotar al personal terrestre y destruir el equipo. Luego, la Luna será capturada y utilizada como un campo de lanzamiento completo para el impacto directo en la Tierra.
La invasión de nuestro planeta comenzará desde la Península Arábiga, Hungría y Australia. Después de que decenas de millones de personas sean destruidas o eliminadas de la Tierra, los jefes de las potencias mundiales convocarán un consejo para crear un frente unido contra el enemigo extraterrestre. A los insectoides se les ofrecerá una variante de un acuerdo pacífico, en el que los humanos ya no podrán reclamar Marte, perdiéndolo los representantes de otra civilización.
Pero, las negociaciones se paralizarán y comenzará un bombardeo masivo de la Tierra. Además de la potencia de fuego, los insectoides rociarán una sustancia que paraliza el sistema nervioso. Las personas se verán obligadas a respirar a través de máscaras de gas especiales, la biosfera recibirá daños irreparables, sin embargo, la humanidad sobrevivirá a estos eventos. Los insectoides, habiendo destruido el 80% de los estados y habiendo logrado la destrucción de grandes fábricas de tecnología espacial, robótica y otras áreas avanzadas, dejarán varias guarniciones con soldados en la Tierra, pero dejarán de luchar contra la gente.
Prácticamente no quedarán rebeldes, la humanidad retrocederá varias decenas de siglos atrás en el desarrollo. Sin embargo, la naturaleza y la civilización pasarán lentamente por la restauración, pero decenas de generaciones se verán obligadas a luchar por sus vidas. A fines del siglo 24, se hará una alianza entre humanos e insectoides. Es por eso que Yakov Minchev considera que el estudio de nuestro planeta vecino es un gran error. Según él, allí vive otra civilización, y es mejor no interferir con ella.
Curiosamente, hace aproximadamente un año, un hombre de los Estados Unidos, que se considera un contactado, dijo en su blog que los humanos deberían tener cuidado con los seres de Marte en el siglo XXI. Esta amenaza será más peligrosa para la humanidad que los conflictos internos entre estados.
Este punto de vista también lo comparte el contactado japonés Saito Hideo, quien llamó a todas las agencias espaciales y empresas militares del mundo a unirse para crear cruceros de batalla y transbordadores capaces de repeler ataques desde el espacio. Ya que, según él, en las próximas décadas, la Tierra está esperando una gran agresión desde el exterior.