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  1. El 25 de noviembre de 2007, cinco jóvenes se reunieron en una casa abandonada para jugar a la Ouija. La primera duda que lanzó el guía fue que diera el nombre de quien le molestaran para que se fueran; la tabla apuntó tres de los chicos, quienes en seguida se marcharon del lugar.
    Tras haber caminado no más de 100 metros, los tres jóvenes escucharon un fuerte ruido a sus espaldas. Cuando voltearon a ver para conocer qué ocurría, se percataron que la casa vieja se derrumbó, estando sus dos amigos en el interior de ella, quienes perdieron la vida.
ouija
  1. Jennifer Lynn Sprigman, una chica de 14 años y quien vivía en Illinois, se caracterizaba por ser una adolescente muy nerviosa y muy fácil de impresionar con cualquier cronica. En diciembre de 1972, una compañera de la escuela le propuso jugar a este juego, cosa a la que Jennifer accedió y sin dudarlo, la primera duda que lanzó fue a qué edad iba a morir.
    La aguja dio como resultado el número 18 y posteriormente, apuntó las palabras «asesinada» y «estrangulada». En efecto, el 3 de octubre de 1976, justo cuando faltaban dos semanas para que Lynn cumpliera 18 años, la chica falleció a manos de un estrangulador, cuya identidad incluso sigue siendo un enigma.
  1. Uno de los sucesos que impactaron a toda Venezuela en el 2006 fue el de Andrea, una adolescente quien vivió la terrible experiencia de perder a su mamá a los 15 años de edad. Tres años después de su pérdida, la adolescente y varias de sus amigas decidieron emprender una sesión macabra de Ouija.
    La primera duda que hicieron fue si se trataba de un alma bueno o malo, y posteriormente, a todas las interrogantes el juego les contestaba con el nombre de Andrea y con fechas que eran significativas para la muchacha.
    Las amigas de ésta notaron que la adolescente estaba experimentando algo al igual que una posesión demoniaca. Varios días después, Andrea manifestó creer que se trató del alma de su mamá, ya que era una doncella muy posesiva y a la que no le gustaba que su hija se juntara con diferentes personas.
  1. Un hombre que se identifica como Myles W. señala que él y sus amigos jugaron Ouija cuando tenían 19 años. Ellos crearon su propia tabla con una hoja de papel y al poco tiempo, consiguieron contactar a un alma al que no pudieron identificar jamás.
    De broma, preguntaron al tablero el próximo número ganador de la lotería, el cual el juego les apuntó, acompañado de la frase «la suerte tiene dos caras». Horas más tarde y ya todos repuestos de la impresión, fueron a comprar un boleto con los dígitos dados por la Ouija, el cual días después resultó ser el ganador.
    La vida de Myles y de sus amigos transcurrió con normalidad durante un par de años, incluso que de un día para otro la vida les cambió. Uno de los chicos sufrió un terrible incidente, los negocios de otro quebraron y él se transformó en alcohólico y vagabundo.
    Tiempo después otro amigo ingresó a un centro de desintoxicación y Myles sufrió un percance automovilístico que casi le cuesta la vida.
  1. La sociedad de Arkansas se estremeció con el suceso de Dennis y David, dos chicos de 20 años de edad que profesaban el satanismo y que utilizaban la Ouija para comunicarse con un ser del más allá, a quien ellos nombraban como «amo».
    El 22 de diciembre de aquel año, ambos jóvenes invitaron a diferentes dos amigos a probar el juego. Minutos después de ver en lo que consistía, los invitados buscaron la apariencia de salir e ir a casa; en cambio, Dennis y David reaccionaron de mala forma y terminaron por apuñalarlos.
    Uno de los heridos consiguió huir del lugar y dio aviso a la policía, quienes al día siguiente encontraron a los agresores durmiendo encima de un vasto charco de sangre proveniente de una persona a la que había descuartizado.
    Ambos fueron condenados a cadena perpetua y enviados a un hospital psiquiátrico a pugnar su castigo, pues aseguraban que «una voz» les ordenaba actuar de esa forma.
  1. Julio César Miranda, un adolescente a quien le gustaba demasiado jugar futbol y quien era muy bueno para las matemáticas. Un día, Julio y una amiga de la escuela decidieron probar jugar la Ouija, lo cual provocó en ellos una posesión demoniaca.
    La mamá del chico cuenta que Miranda pronunciaba en varias ocasiones el nombre de Belcebú, quien decía era su padre y a quien le debía obediencia. Hacía gran cantidad cosas misteriosas, entre ellas, salir desnudo a la calle y hacer sus necesidades frente a todos.
    Un día, Julio le manifestó a su mamá que Satanás le había ordenado terminar con la vida de ella y de su hermana; minutos después, realizó movimientos y giros bruscos, cogió un cuchillo con el que terminó hiriéndose en el estómago. Pese a que fue atendido en el hospital, cuando regresó a su hogar, el adolescente falleció. Su amiga tuvo que ser sometida a tratamiento psicológico.
  1. En Madrid, España, ocurrió en 1990 el suceso de una niña llamada Estefanía Gutiérrez, quien por curiosidad, jugueteó a la Ouija con sus amigas un par de veces en la escuela. Un día, la maestra del colegio las sorprendió y como pudo, rompió el tablero.
    El vaso que estaba en el centro se rompió y las chicas observaron salir un humo negro que se metió por la nariz de Estefanía, quien en seguida, empezó a convulsionar y a decir que sentía en ella la presencia de gran cantidad personas.
    La mamá de la niña asegura que su hija estaba poseída, lo cual hacía que tuviera un comportamiento muy raro en casa. Después de varios meses con esta situación, Estefanía murió, al parecer, sin ninguna razón aparente.
  1. Esta es la cronica de Carlos, quien debido a una amiga, conoció el juego de la Ouija. Ambos jugaban de cinco a ocho horas diarias, lo cual hizo que vivieran demasiados contactos paranormales y así perder el miedo a los entes que viven en el más allá.
    Un día, los amigos invitaron a diferentes a una sesión espiritista y un chico llamado Jorge aceptó ser poseído. Todos los ahí presentes, se tomaron de las manos e imaginaron a un molino dando vueltas, cuyas aspas tocaban un río de sangre. El puntero empezó a moverse velozmente y el alma se internó en el cuerpo de Jorge.
    Carlos y sus amigos salieron corriendo del lugar. Minutos más tarde, se encontraron con Jorge, quien decía no recordar nada de lo ocurrido. Esa noche, todos los participantes experimentaron cosas paranormales y macabras. Años más tarde, Jorge perdió la razón y deambuló por las calles, mientras que otro de sus amigos falleció un me
    s tras haber jugado, en un presunto incendio en su casa.
  1. Dos mujeres de mediana edad decidieron jugar a este juego por curiosidad. En comienzo se lo tomaron a broma, pero cuando descubrieron que al final habían conseguido contactar a Satanás las cosas cambiaron y más cuando la tabla les declaró el siguiente mensaje: «Lo que no crees es real».
    En la madrugada, una de las participantes se levantó y bajó a la cocina a beber agua y ahí escuchó la voz de una niña que lloraba y gritaba a lo lejos. No le dio mucha importancia, incluso que cogió un vaso y debajo de éste localizó un papel que decía: «Te lo he mencionado».
    Segundos después sonó el teléfono. Era su amiga Carla, quien estaba muy preocupada porque su hija de 16 años no había regresado a su hogar. La otra doncella notó que debajo de sus pies había mucha sangre; siguió el rastro y localizó en la cocina el cadáver de la niña. La doncella salió despavorida a casa de Carla, a quien además localizó muerta. Se desmayó y cuando despertó, apareció en un hospital, sin conocer qué había pasado en verdad.
  1. En el año 2000, un asociación de siete alumnos se reunieron en un salón de su universidad, en el cual se juntaban por lo general a investigar, para jugar por primera vez a la Ouija. Una de las chicas preguntó a la tabla a qué edad moriría y de qué; la contestación que consiguió fue que de anorexia a los 31.
    La adolescente rompió en llanto por tal colisión y confesó a sus amigos que desde hace años sufría de bulimia y anorexia. Pasaron los años y los ex compañeros se enteraron que la chica, efectivamente, falleció a los 31 años de edad por un ataque cardio respiratorio, como consecuencia de constantes vómitos, falta de potasio y anemia aguda.

 

Por Sandra