La extraordinaria complejidad de los entes humanos no deja lugar a pretensiones puramente materialistas sobre su origen, ya que por medio estas hipotesis no es posible dar una explicación totalmente satisfactoria del génesis del alma humana, de sus facultades, aspiraciones y de su sentido de trascendencia, demasiado menos de los fenómenos asociados a los poderes psíquicos y manifestaciones espirituales que involucran las llamadas experiencias paranormales, entre diferentes.

El hombre es sin dudas el fruto de la intervención de fuerzas superiores al azar evolutivo. en cambio, en el plano físico actuaron factores que deben ser tomados en cuenta en el instante de aclarar la creación del hombre, estos factores son los que en primera instancia afectaron de forma considerable el curso de la evolución natural humana.

Al abordar este tema podemos servirnos de una de las fuentes que han dado demasiados datos de interés y que además ha ayudado a entender y replantearse esta cuestión nos referimos al trabajo del célebre creador e investigador Zecharia Sitchin, el cual en la década del 1970 empezó a publicar sus traducciones sobre antiguas tablillas sumerias según este creador en algunas de ellas se cuenta la llegada a la Tierra de unos misteriosos entes denominados Anunnakisque posteriormente llegaron a ser conocidos como las deidades sumerios , y según estos textos, dieron origen a la sociedad. Estos divinidades eran representados como entes de gran poder y conocimiento y por medio de su agencia modificaron a homínidos del mundo tierra incluso convertirlos en un producto final satisfactorio. El hombre resultó ser un esclavo diseñado para servicios pesados. Es necesario aclarar que las interpretaciones de Sitchin han sido cuestionadas por varios estudiosos, refiriéndose sobre todo a la precision de sus traducciones y por tanto consideran que las tesis sustentadas por él, no tienen valor.

Si bien varios de sus planteamientos son discutibles, nos proponemos en cambio tomar en cuenta varios de sus postulados, en nuestra opinión más precisos, para de esta figura desarrollar puntos de vista alternativos por ser Sitchin una de las fuentes de información heterodoxa que más e veces se citan y que cuentan con mayor aceptación entre la comunidad de estudiosos del asunto y porque además en rasgos generales, los argumentos de este creador se aproximan a lo que consideramos la autentica trama de la creación de la sociedad.

Originalmente, él plantea la tesis de que estos entes, los Anunnaki vinieron al mundo Tierra en busca de oro desde Nibiru (el mundo del cruce), su planeta de origen, con el objetivo de reparar la atmósfera de su mundo.

El centro principal de extracción de este mineral era en un lugar denominado en lengua sumeria AB.ZU (deposito hondo) que ha sido identificado con África.

Hay evidencia de apoyo para creer que efectivamente hace milenios (450. 000 años según Sitchin) llegaron a la Tierra entes originarios de diferentes mundos y que utilizaron los recursos de este mundo en provecho propio. Se han hallado extensas evidencias de minería de oro sobre todo en África del Sur han sido encontradas por arqueólogos contratados por la Anglo-American Corporation y fecharon las ruinas incluso en 7.690 años de antigüedad, posteriores dataciones arrojaron cifras asombrosas de incluso 50.000 años y más, pero ¿Quién podría extraer oro en fechas tan remotas? Y además, ¿Con qué propósito?

Pero tal vez los recursos más preciados que estos entes encontraron estaban en la biosfera terrestre y en particular, criaturas más avanzadas que el promedio de los organismos del mundo. Entes humanos en estado rudimentario, quizá homínidos de variado grado de desarrollo.

Podemos hacer un breve recuento de algunas cuestiones relativas a la cronología de la aparición de los primitivos entes humanos, los investigadores estiman que desde hace aproximadamente 1,8 a 1,5 millones de años se produce la aparición del Homo Erectus en África.

Posteriormente ocurrió una repentina y incluso actualmente no bien explicada mejora en la apariencia física humana, varios expertos consideran que el ser humano anatómicamente moderno evolucionó en el Paleolítico medio, hace alrededor de 200.000 años, mientras que diferentes señalan que fue hace unos 600. 000 años.

Es notable que repentinamente la criatura conocida como Homo Erectus se volviera Homo Sapiens. La apariencia física del Homo Erectus permanece inalterada por más de un millón de años y de repente, ocurre el cambio, surge el Homo Sapiens arcaico, teniendo desde el comienzo según se estima la destreza de hablar un idioma complejo y un volumen cerebral masivamente aumentado, todo esto a un tiempo relativamente corto, hablando en términos evolutivos; en vez de ocurrir como parte de cambios progresivos y lentos según plantea la hipotesis clásica.

se comenta además que hace solamente unos 35.000 años, otra repentina mejora hizo surgir al Homo Sapiens moderno, la apariencia física que vemos hoy.

Siempre que se tratan estas interrogantes la mayoría de los investigadores partidarios de la ortodoxia localizan explicaciones convenientes pero no del todo satisfactorias, dejando así una notable brecha a las hipotesis alternativas.

La moderna sociedad al parecer el resultado del cruce varias razas de homínidos modificadas y posteriormente mezcladas en diversas formas, dando lugar a las variaciones genéticas vistas por el saber actual entre europeos, asiáticos, australianos, y diferentes grupos, entre los cuales se han detectado distintos porcentajes de mezcla de ADN correspondientes a las ancestrales razas.

Las tablillas sumerias cuentan el relato de la creación y en estas se dice que la deidad anunnaki llamado Enki conocido además como el señor de la Tierra y la deidad Ninkharsag o Ninti ,la dama de la vida después de gran cantidad evidencias consiguieron obtener en el AB.ZU el primer LU.LU (el que ha sido mezclado). El nombre sumerio LU.LU deriva de LU, palabra raíz que significa sirviente, obrero y además es el nombre asociado a animales domesticados, muy apropiado para el estado del hombre primordial descrito en los textos sumerios, el que fue creado esclavo de los “divinidades”.

Un curioso relato encima del proceso de creación de la sociedad podemos encontrarlo en los textos del texto Quiché, “Popol Vuh”; en este se explica el deseo de las deidades de crear entes para su provecho pero los primeros intentos fueron infructuosos incluso que al fin consiguieron obtener el tipo de ser adecuado a sus propósitos. Así, en la primera parte del texto en el capítulo II podemos leer: “¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; ¡hagamos al que nos sustentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos actualmente a hacer unos entes obedientes, respetuosos que nos sustenten y alimenten…”

Estos escritos exponen sin lugar a dudas que los viejos tenían un conocimiento exacto encima del propósito de la creación de la sociedad por parte de seres superiores que buscaban con este suceso la obtención de un esclavo condenado a servir.

Al analizar todo esto podría surgir la lógica duda ¿por qué no crearon al hombre totalmente desarrollado y no por medio un lento proceso, en sucesivos niveles? Si bien el tránsito entre mejoras fue rápido, hablando en términos evolutivos, con todo, es un enorme lapso transcurrido desde el comienzo de estos trabajos incluso la llegada del hombre actual. Muy, si se toma en consideración que eran tecnológicamente muy avanzados como se pretende y que por supuesto podrían haber realizado más de prisa las actualizaciones si su plan original hubiera sido crear al hombre tal cual es.

Todo esto hace pensar que en el génesis de la sociedad han actuado más de una fuerza creadora o modificadora y en distintos etapas de la cronica humana. Los primeros homínidos no fueron creación de los Anunnakis, por tanto no se los puede considerar como genuinos creadores de la sociedad, sino más bien sus modificadores.

El precio pagado por estas actualizaciones fue la herencia de un ADN corrupto que transmitió grandes capacidades a la sociedad pero al lado a esto además el compulsivo comportamiento maligno. El hombre fue considerado por esas seres como un evolucionado animal de carga, destinado a mantener a sus falsos divinidades. Y una central de generación de la más sutil y energica energía en el cosmos; la fuerza vital.

Por eso, al comienzo su labor solo estaba encaminada a generar el robot humano pero las cosas no siempre fueron como lo desearon y esto tuvo terribles consecuencias para la adolescente sociedad. En algún lugar de todas estas secuencias de actualizaciones, eventualmente se consiguió una tipo de humanos que por su desempeño podía emular con las deidades mismos, o al menos sus capacidades eran más avanzadas de lo deseado por ellos. Esto trajo como consecuencia la intervención temprana de los annnakis, limitando tanto en tiempo de vida , capacidades intelectuales y poderes psíquicos, para de esta figura restringir el acceso a conocimientos avanzados que por su naturaleza podrían haber ayudado a la sociedad a quedar fuera del alcance de la influjo de sus amos .

Tal vez esto es lo que se quiere transmitir en la Biblia cuando se dice que Adán comió del fruto prohibido del Árbol del conocimiento del bien y del mal; en el Génesis3:7.

“Por lo tanto fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos….”

¿Alude el texto a la temprana adquisición de autoconciencia por parte de la sociedad primordial?

Nuevamente, en el Popol Vuh en el capitlo II, tercera parte; se proponen textos reveladores sobre esta cuestión:

“Fueron dotados de inteligencia; observaron y al punto se extendió su vista, lograron a ver, lograron a conocer todo lo que hay en el planeta. Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y contemplaban alrededor a ellos la bóveda del firmamento y la faz redonda de la tierra.”

“Pero el creador y el Formador no oyeron esto con gusto”.

– No está bien lo que dicen nuestras criaturas….todo lo conocen, lo grande y lo pequeño…”

Esto parece reafirmar lo con anterioridad planteado sobre la autentica provoca de los males que aquejaron a la antigua sociedad. Las tempranas y desequilibradas actualizaciones, violentaron el camino del sano y original plan de desarrollo divino en los entes humanos, que habría conducido a generar una creación más apegada a las vibraciones de vida del creador primordial.

De haberse cumplido el plan primordial, sin la intromisión del ADN extraterrestre, la sociedad seguramente habría tenido otro destino, entes de diseño genético más ajustado y equilibrado con las vibraciones de la tierra; es presumible que su progreso habría sido más lento, pero esto no tendría que ser necesariamente así, pues una vez alcanzado cierto punto crítico en la evolución de la anatomía y la conciencia de la especie la estructura habría sido capaz de soportar y servir de vehículo a criaturas más elevadas y de carácter benévolo dotadas de mayor evolución general que el promedio de sus hermanos, entes enviados por la voluntad del buen creador que habrían guiado a la sociedad con paso seguro por el camino del conocimiento de la ley del Infinito.

Los anunnakis, sea quienes fueran, no conforman un solo asociación, esta denominación podría ser un término aplicado a varios tipos de seres que en la antigüedad “bajaron” de los astros a la tierra o vinieron desde diferentes dimensiones e interactuaron con la creación primordial que ya existía anteriormente de su llegada y por este medio la corrompieron.

Evidencia de diferentes grupos de seres se localizan en la narración del texto de Enoc I, donde se explica la llegada de los vigilantes que descienden a la tierra no en busca de esclavos humanos o de minerales, sino atraídos por el encanto de las mujeres de la tierra a las que toman por esposas con las cuales tuvieron descendencia que con posterioridad fueron conocidos como los gigantes o además los Nefilim.

Estos entes, los Nefilim, son el resultado del cruce por inseminación de razas diferentes con genomas que por mezcla dieron origen a criaturas antinaturales que llenaron la tierra de terror y destrucción. Son resultado del cruce del genoma “angelical” con el humano.

Los vigilantes, revelaron además una ciencia devastadora a un asociación de entes humanos que no estaban preparados para tales conocimientos, abriendo su mente a aspectos que por su nivel evolutivo no deberían aun alcanzar. Una vez más esta intromisión produjo la ruina de la sociedad y no su progreso.

El conocimiento es necesario y bienvenido pero debe ir acompañado de responsabilidad y de desarrollo ético, sin una adecuada conciencia de lo que debe y no debe hacerse solo provoca el desastre en quien lo posee y en su entorno.

Al tomar nota de cada una de estas historias de intervención temprana en los asuntos de este planeta, es lícito preguntarse ¿cómo esto fue posible?

En el cosmos hay gran cantidad galaxias y mundos en el interior de ellas donde se encuentra la vida en diferentes estadios de desenvolvimiento, nuestro pequeño planeta es solamente uno más, una reducida roca flotando en el inconmensurable cosmos.

Por lo tanto, la probabilidad de localizar un planeta adecuado para colonizar es muy alta, solo hay que conocer rastrear, en cambio, no todo es tan sencillo como parece. Los universos y los mundos que los componen no son equipos abiertos tal y como pudiera pensarse, pues conocemos que la realidad se encuentra sustentada por un tejido invisible de energía metafísica, programada por el creador para que la materia y la vida se expresen y den como fruto la aparición de la conciencia, este sistema de soporte debe además estar programado para amortiguar y resistir por medio el resguardo, por medio de leyes básicas, cualquier intento de cambios externos en la adecuada manifestación de su objetivo principal, la vida consciente y su libre voluntad de acción. asimismo además existen entes encargados de la protección activa de estos mundos.

Para que estos seres hayan podido actuar sin un sistema de contención que prevenga excesos abusivos contra la vida soberana de un planeta en evolución, deben haber sido no solo permitidos sino además apoyados en sus acciones, por las fuerzas dominantes en este sector del cosmos, así, una vez más se expone la acción de potestades tenebrosas que sirviéndose de agentes de menor rango actúan violentando el plan natural del diseño original de la creación.

El hombre, no es humano porque su cuerpo haya sido tomado del sustrato homínido, y transformado en un ser pensante por medio manipulaciones genéticas. La condición de ser humano es la consecuencia de la unión de un alma desarrollada capaz de expresar la espiritualidad, en un cuerpo que sirva de soporte y que por su medio se convierta en un ser consciente de su dimensión trascendental.

Si el cuerpo es modificado apropiadamente, será capaz de brindar estabilidad y armonía al alma que lo habite, y todo lo contrario, si es corrompido, las criaturas sufrirán desarmonías tanto en su aspecto físico como metafísico, estando en sintonía con las dimensiones negativas de la existencia y siendo manipulados por ellas. Todo lo cual al parecer la lamentable cronica de nuestro mundo.

CONCLUSIONES

Los anunnakis no son nuestros creadores, pues ese papel le corresponde solo al poder divino, el verdadero hombre no es el cuerpo, sino el alma inmortal que nadie puede crear.

Estos modificadores, indujeron hace ya demasiado tiempo los cambios que provocaron como consecuencia el génesis de la actual sociedad.

Si bien el causa anunnaki fue decisivo en la creación de la versión actual del género humano el precio pagado por nuestra “acelerada evolución” ha sido el sacrificio de nuestra genuina sociedad como entes multidimensionales.

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