Investigadores admiten que los animales son capaces de ver y captar ruidos subterráneos y señales electromagnéticas imperceptibles por los humanos. Aunque no se sabe con precision, cuál es el elemento receptor de los animales, expertos lo atribuyen al sistema auditivo de estos.

¿Pueden los animales advertirnos de un terremoto?

Históricamente, el hombre empezó a darse cuenta que ciertos animales son más delicados que diferentes al instante de ocurrir un desastre, entre estos: los caballos, las palomas, las lombrices, los perros, las serpientes y los elefantes.

Distintos rumores en varios naciones, que alertaban comportamientos inusuales en animales a la víspera de un sismo, acapararon pronto la atención de los investigadores. Por ejemplo, cuentan que hacia el año 328 A.C., en una ciudad griega, llamada Helique, topos y comadrejas abandonaron sus madrigueras minutos anteriormente de un devastador terremoto.

En 1920 en Haiyuan provincia de Ningxia, China, un terremoto de 8.5 de magnitud destruyó por completo aquella población. conforme con informes de la era, anteriormente del sismo se vió que los perros ladraron de figura extraño y los gorriones volaron de forma errática.

Igualmente, en El Asnam, Argelia (1980), miles de palomas emigraron anteriormente de un terrible sismo, regresando a esa población meses después.

George Pararas, en su texto The Big One: The Next Great California Earthquake, señala que otra anécdota similar ocurrió en una granja en la Comuna de Kaokechuang, aproximadamente a 40 kilómetros de la ciudad de Tangshan, China, donde aparentemente un criador alimentaba sus caballos anteriormente del amanecer del 28 de julio de 1976, cuando de imprevisto los animales empezaron a saltar y dar coses, incluso que al final rompieron la cerca y escaparon. Segundos después de esta hazaña, un terremoto de 7.8 sacudió el área de Tangshan.

Posibilidad de salvar vidas alienta a los investigadores

La posibilidad de predecir un terremoto por medio de los animales, acaparó por lo tanto la atención de la comunidad científica China, donde biólogos, geólogos y sismólogos se dedicaron al ensayo de este fenómeno. Si bien, el colisión de un terremoto no podría evitarse, si se podría minimizar las perdidas de vidas humanas.

Anteriormente del terremoto de magnitud 7.4 en el Mar de Bohai, el 18 de julio de 1969, se vió además comportamientos insolitos en gaviotas, pandas gigantes, ciervos, tigres, peces y diferentes animales del zoológico de Tianjin, debido a dichas observaciones se emitió una alarma al personal que labora en el sitio, dos horas anteriormente del terremoto.

El Centro Sísmico de Nanning, provincia sureña de Guangxi, realizó un ensayo por medio la observación a serpientes en criaderos locales. Según Jian Weisong, jefe de mencionado Centro, “las serpientes pueden sentir un terremoto a 120 kilómetros y incluso con 5 días de anticipación. Saliendo de sus nidos, inclusive si están en medio del invierno”, y si el sismo es de gran magnitud, asegura que se ponen a golpear las paredes de sus jaulas para tratar de huir.¿Puede el comportamiento animal ser monitoreado para predecir sismos?

Estas sensaciones de alarma se agudizan en los minutos previos al sismo, produciendo reacciones de pánico y huida en los animales, los cuales se desplazan hacia zonas donde se sienten seguros. Investigadores admiten que estos comportamientos se deben a ciertos estímulos físicos y químicos emanados de la tierra anteriormente de un terremoto, teniendo los animales la sensibilidad bastante para captarlos y clasificarlos como señales de peligro que activan patrones de conducta de supervivencia. Incluso el instante los investigadores chinos continúan con sus experimentos, buscando localizar cualquier contestación sensorial animal que pueda ser utilizada en la pronosticación de sismos.

*Los animales predicen terremotos por la electricidad ambiental*

Según un ensayo divulgado hoy, investigadores de la universidad británica de Anglia Ruskin, Inglaterra, los animales son capaces de predecir terremotos debido a su sensibilidad para detectar electricidad en el ambiente.

Cámaras ocultas en el parque nacional de Yanachaga-Chemillén, en Perú, revelaron cómo se reducía la cantidad de animales que merodeaban por la zona 23 días anteriormente de un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter que se produjo en 2011.

Durante cinco de los siete días previos al suceso, las cámaras no registraron a ningún animal, algo completamente inesperado, afirmó a la agencia local PA Rachel Grant, directora del ensayo publicado en la revista “Physics And Chemistry Of The Earth”.

“Los examen exponen que justo anteriormente del terremoto la actividad de los animales se desplomó”, comentó Grant, que subrayó que el parque nacional estaba a 320 kilómetros del epicentro.

El ensayo sostiene que los animales que viven normalmente en el parque, en su mayor parte roedores, abandonaron el sitio al sentirse incómodos en una zona cargada de electricidad. “Los animales más delicados a los iones positivos son aquellos que viven más próximos al suelo.

Los expertos detectaron además que en los días previos al terremoto el ambiente en esa zona estaba cargado de iones positivos, lo que según los investigadores puede provocar agitación, hiperactividad y desconcierto en los animales. “La actividad sísmica provoca estrés en la corteza terrestre, lo que, entre diferentes efectos, lleva a una ionización intensa” del ambiente, señaló Grant.

Es demasiado más facil que puedan sentirlo”, explicó la experta. “No se trata de que los animales hayan desarrollado la capacidad de predecir terremotos, sino que, en general, tienden a apartarse de los estímulos poco placenteros”, explicó Grant, que considera que su investigación puede contribuir a localizar procedimientos fiables para predecir la actividad sísmica.

¿Hay o no un sexto sentido en los animales para predecir terremotos o catástrofes naturales? Incluso actualmente, resultaba revelador que ante un acontecimiento de esta magnitud el número de animales muertos fuera menor que las vidas humanas. Parece que sí y el saber ha dado con la primera clave, investigadores y miembros de la NASA han dado con las primeras respuestas para entender cómo ciertos animales predicen con varios días de antelación un terremoto. Los cambios químicos que produce la corteza de la Tierra alertan a gran cantidad razas y produce el éxodo. Un hallazgo que podría dar con una de los pronosticos más exactas ante los mismos y por tanto con el método preventivo más eficiente incluso la fecha.

La cronica nos indicaba décadas atrás como ciertas familias de animales se adelantaban a los sucesos. En 1975, en la zona de Haicheng en China, se pudo ver como gran cantidad serpientes salían de las madrigueras un mes anteriormente de que la ciudad fuera golpeada con un terremoto de gran magnitud. Como este suceso, se han reproducido varios en la cronica. La mayoría en zoológicos, lugar donde al hombre le ha resultado facil ver la conducta de los animales ante un terremoto. De hecho en la provincia de Cantón se usan a los animales como sensores de terremotos, un “arma” inmejorable contra el movimiento ya que los animales sufren un vasto estrés anteriormente de que la Tierra comience a temblar.

En todos los sucesos no había contestación científica. Quedaba claro que los animales tenían o poseían una percepción extraña por la que predecían anteriormente que el hombre. ¿Un sexto sentido?

La bióloga Rachel Grant publicó su tesis a partir de este ensayo. Posteriormente la NASA contactó con ella. La agencia espacial había estado estudiado los cambios químicos que se producen cuando las rocas se localizan bajo un estrés extremo. La NASA se preguntaba si estos cambios estaban relacionados con el éxodo masivo explicado en la tesis de la doctora.

El trabajo de investigación que llevaron en montón declaró que estos cambios estaban conectados y que la corteza de la Tierra podría afectar directamente a la química de la laguna donde vivían los sapos. Las rocas que estaban con estos grandes niveles de estrés liberaban partículas cargadas que salían y se expandían, llegando a la superficie de la Tierra y reaccionando con el aire, convirtiéndose al final en iones. La reacción terminaría en el agua transformándose en peróxido de hidrógeno.

La cadena de sucesos afecta a la materia orgánica disuelta en el agua del estanque convirtiendo la materia orgánica inocua en sustancias tóxicas para los animales acuáticos.

Para Grant, este asombroso hallazgo:

Es el primer mecanismo convincente posible de que hay una señal “pre-terremoto” en los animales acuáticos, semi-acuáticos y de madrigueras que podrían ser capaces de sentir y contestar a ellos. Cuando piensas en la gran cantidad de cosas que están sucediendo en estas rocas, sería raro si los animales no estuvieran afectados de alguna forma

Al final, la contestación que da la NASA a través del geofísico Friedemann Freund, sitúa el hallazgo como un futuro sistema de detección:

Una vez que entendamos cómo todas estas señales están conectadas, si vemos que cuatro de las cinco señales apuntan en la misma dirección, podremos decir en el futuro, ok, algo va a suceder.