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En 2003 una misteriosa noticia empezó a expandirse por los medios citándose las explicaciones de un estudioso español, Anselm Pi Rambla, quién revelara haber descubierto durante sus excavaciones en el Cuzco, un antiguo corredor subterráneo citado en antiguas crónicas coloniales.

Aquel raro reporte era el fruto de una ambiciosa cooperacion iniciada en el 2000, bautizada en su primera etapa como Plan Wiracocha, y mutada después a Plan Koricancha, involucrando en su desarrollo, no solamente a Pi Rambla sino además al propio gobierno peruano. en cambio, poco mas tarde de publicarse el sensacional anuncio el notable plan se vio envuelto en un escándalo, producto de una amarga discusión entre las partes, que muy pronto llevara a su cancelación ¿Qué había ocurrido?

Rumores de diversos tipos empezaron a filtrarse, mencionándose que tras su abrupta finalización se ocultaban los hilos de la energica Orden Dominica, quién temerosa de estos descubrimientos habría presionado para terminar con cualquier investigación, si bien en sus inicios manifestara su apoyo al Plan Koricancha.

Siete años mas tarde de estos acontecimientos, durante 2010 ocurrió entré en contacto con Anselm Pi Rambla, que tras algún tiempo de silencio tomó la decisión de romper su mutismo, y conceder por vez primera una entrevista a un medio latinoamericano narrando lo ocurrido. En lo personal fue un lugar alto en el interior de mis propias indagaciones encima del enigma subterráneo, y que en esta noticia me propongo revistar.

Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.

El Enigma de las Chinkanas y la conexión subterránea

“El Inca no se ha ido del todo. Está vivo en Saqsaywaman, en la villa del Cusco. Dice en su entraña hay una población, una población grande. Las viviendas allí son bonitas, de oro y plata. En el interior, en el corazón de ese cerro, hay una población de color amarillo. Por lo tanto ahí están viviendo los incas. No han muerto del todo, y desde ese sitio, por el interior de la tierra, va un túnel. Va un camino a cada pueblo, hecho de oro y plata”. Hélène Roy. El inca y su cobijo mítico: cosmos de regeneración y resistencia“, 2017.

Chinkana es una palabra de origen quechua que simboliza “sitio donde uno se pierde”. Son consideradas construcciones laberínticas, y sus accesos internos son aludidos como resultado de la obra natural, si bien pruebas de cierta artificialidad en su elaboración, parecen dar cuenta de lo contrario.

Antiguo Koricancha y un incognito subterráneo que puede modificar la historia de la Tierra. Cortesía: estaeslahistoria.com

Una de las primeras alusiones sobre este enigma subterráneo, data de las confesiones del jesuita Giovanni Anello Oliva. que en su monumental Historia del Reyno y provincias del Perú y varones insignes en santidad de la Compañía de Jesús, obra escrita en 1625, y que hoy en dia se localiza en el Museo Británico, postulara lo siguiente:

“Huayna Cápac dotó de modernos, muy suntuosos y grandes construcciones y a él es atribuida la edificación del laberinto subterráneo que llaman chincana, del cual laberinto había salidas a los caminos de fronteras, puentes, fortalezas y diferentes construcciones”.

Otro cronista de importancia es el sacerdote Fray Martín de Murúa perteneciente a la Orden de la Merced, que en su creación La Historia General del Perú. Origen y descendencia de los incas, donde se trata, así de las guerras civiles incas, como de la entrada de los españoles, que se cree data de 1590, y redescubierta en 1946, expone en su capítulo IX:

“Del gran infante y capitán Ausi Topa hijo del conocido Topa Inga Yupanqui… Este valeroso capitán Ausi Topa fue el que por orden de su padre, hizo un camino debajo de la tierra en la fortaleza de esta metrópoli del Cusco hasta Coricancha que era donde ellos poseían el santuario y oratorio del sol y de la luna y de todas las demás huacas que ellos adoraban, hasta la entrada de este socavón en la dicha fortaleza en donde llamaban la chingana si bien ya es perdido y acabado todo, porque no hay quien atine por donde va, sino es únicamente la entrada, porque en entrando algún trecho se pierden y no pueden dar con el camino. Porque ni en el mencionado paraje del Curicancha no hay memoria de ello y manifiestan que el inga lo ordenó cerrar porque no entrase nadie en el interior. Fue como mencionado es”.

Entre 2001 y 2003 se llevaron a cabo impactantes excavaciones en el Monasterio de Santo Domingo, y donde antiguamente se erigiera el divino santuario del sol inca, Koricancha. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

En la Historial General de los Jesuitas, crónica anónima del 1600 se especifica:

“Debido a que el suelo que era porción de la casa se encontraba repleta de unos sótanos o manantiales de agua que en diferentes tiempos constituían una laguna o pantano, que los incas desecaron extrayendo las aguas hacia el río Huatanay, que por allí en las proximidades pasa y todo el tremedal lo cubrieron con cascajo, llevado a mano, de suerte que todo el suelo de la plaza quedó parejo y enjuto. Para salvar tan grandes dificultades, tuvieron que realizar múltiples obras subterráneas, utilizando de tablones y tapiales y gran suma de losas y piedras labradas que sacaban de la fortaleza y de los demás construcciones y antiguallas de los incas, de que están llenos todos los cimientos. Todo éste trabajo se hizo sin alterar la célebre gruta del Cusco que los indios llaman chincana, la cual hicieron los soberanos incas muy profunda y traspasa toda la metrópoli por en medio, con su boca o entrada en la fortaleza de Sacsayhuamán y baja de lo alto por el lado del cerro donde está la parroquia de San Cristóbal y por bastantes estados de hondura va a dar y salir a lo que actualmente es Santo Domingo, que como queda mencionado era el conocido santuario de Coricancha y Casa del gran Punchau”.

Diferentes cronistas que además comentarían encima del enigma de las Chinkanas son Garcilaso de la VegaFelipe Guamán Poma de AyalaFernando de MontesinosAntonio de la Calancha, además de los divulgadores modernos, como M. Rivero, J. TschudiErnst Middendorf entre diferentes autores.

Estas antigüedades de oro originaron una de las excavaciones más relevantes del último siglo. Cortesía: Javier Sierra.

Quiero si detenerme en uno de esos escritores, un norteamericano denominado William Montgomery McGovern destacado por varias razones. Politólogo, historiador, y antropólogo reconocido, McGovern fue además un docente reconocido que prestó servicios en Universidad de Northwestern, localizada en Illinois. a lo largo de la década del veinte McGovern fue uno de los primeros extranjeros en profundizar en el Tíbet. Fruto de esa experiencia es su texto To Lhasa in Disguise, 1924. Pero sería su segundo trabajo Jungle Paths and Inca Ruins, datado de 1927, donde se Cuentan sus exploraciones en el Amazonas y los Andes, que harían su nombre una figura reconocida. Tal es su fama en varios círculos, que se cree sus aventuras inspiraron más tarde la saga de Indiana Jones. La verdad es que en su paso por PerúMcGovern se asombró no solamente ante las antiquísimas construcciones, sino que se educó en viejas mitos, como la de las barras de oro rescatadas de un corredor subterráneo, siendo quizás uno de los primeros investigadores en devolver el relato a luz.

El experto catalán Anselm Pi Rambla consiguió en el 2000 los permisos para cavar en el interior del Koricancha, hoy en dia bajo dominio dominico. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

En su precioso trabajo McGovern escribe:

“En las proximidades del fuerte de Sacsayhuamán hay múltiples y misteriosas grutas en dirección al fondo de la Tierra, donde altares a las deidades de las profundidades eran tallados en roca viva y bastantes de los huesos esparcidos por allí dicen ser de los sacrificios que habían sido realizados allí en el interior. La salida de una de esas grutas, la chincana nunca fue localizada. Dícese se encontraba unida por un inmenso pasaje subterráneo hasta el Santuario del Sol, en el corazón del Cusco. Dícese firmemente y con razón, que en el interior de esa cueva estuviese oculto gran parte del oro de los emperadores incas, el cual fue guardado allí para no caer en manos de los conquistadores españoles. sin embargo, la cueva es tan grande, tan complicada, con pasajes tan intrincados que el incognito nunca fue desvelado. Dícese que en verdad, escasamente un hombre logró el pasaje para el Santuario del Sol y que cuando salió cargaba dos barras de oro en las manos. en cambio, mas tarde deambulando por los complicados pasajes subterráneos, se encontraba tan perturbado mentalmente que murió tiempo mas tarde. Desde aquella ocasión, bastantes se aventuraron por las grutas, sin nunca haber vuelto. Unos dos meses antes de mi llegada al lugar, la desaparición de tres personas relevantes en el interior de las grutas originó que el prefecto del Cusco prohibiese la entrada a la misma, y así impidió que se pudiese revelar los misterios y tesoros de los incas para continuamente”.

Anselm Pi Rambla conocedor de profundos conocimientos herméticos desde hace decenios sigue el rastro de la mítica Avalon. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

Actualmente bien un examen hondo de este mito lleva al rastreo de más datos, como la proporcionada por Javier Sierra en su texto, En Búsqueda de la Edad de Oro, 1999, donde el afamado escritor expone esta historia remonta a mitad del siglo XVIII, cuando dos alumnos decidieron rastrear la entrada a la Chinkana sumergiéndose en sus aberturas ansiosos por localizar el oro perdido de Atahualpa. No se los volvió a ver hasta que días mas tarde uno de ellos consiguió surgir del piso al lado al altar mayor de Santo Domingo, que acoge a la Orden Dominica, y ubicada en el antiguo santuario divino del KoricanchaCuzco.

Sigue relatando Sierra:

“Deshidratado, con signos de demencia, y sosteniendo una mazorca de maíz formada de oro macizo. La pobre alma cayó muerta de agotamiento. Murió sin poder aclarar dónde había estado y, lo que es peor, dónde había hallado este raro trofeo. Así las cosas, el impresionante recuerdo de este estudiante, cuyo nombre o nacionalidad nadie sabía, disipó para continuamente cualquier duda sobre el mito del tesoro inca y los túneles misterios del Koricancha, que en quechua simboliza corral de oro”.

Grabado que ilustra al inca Pachacútec en el Koricancha, y que integra la obra del monje mercedario Francisco de Murúa. (Wikimedia Commons)

Si bien por mucho tiempo se creyó la historia del choclo de oro era una de las tantas mitos circulantes, la divulgación del por lo tanto prior de Santo Domingo denominado Benigno Gamarra a Javier Sierra, se transformó en unas develaciones más inquietantes pasado siglo XX, tras confesar el conocido choclo de oro resultara fundido, después de ser rescatado por el desdichado estudiante. El oro resultante fue utilizado, según Gamarra, en la confección de unas hermosas coronas doradas en honor a la Virgen y el Niño Jesús. Chocante. En 1999 Javier Sierra mostraría su notable descubrimiento a Anselm Pi Rambla, quién poco mas tarde lideraría una de las exploraciones más revolucionarias del planeta andino.

En 1980 Anselm Pi Rambla fue alistado por el lama tibetano Kalou Kempo Rimpoché, para integrar el monasterio de Monasterio de Sonada, Darjeeling, India. Allí tuvo revelaciones sobre la presencia de Shambhala. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

“La apertura de los túneles de Cuzco, podemos suponer que es uno de los hallazgos que está vinculado con el reciente Pachacuti (vuelco del tiempo o nueva era) citado por la Tradición Andina, y que está pronto por llegar. Esto puede ser entendido a causa de que este sitio simboliza el autentico Axis Mundi Andino (Qosqo, el ombligo del Planeta), que a su vez encierra en su interior todo el incognito de la tradición incaica y preincaica, al igual que los objetos más sagrados existentes en el Koricancha y en el mismo Saqsaywaman. Nombra además la tradición que con la llegada de este Pachacuti ocurrirá grandes cambios en los Andes y el regreso de Inkarri (el reciente Inca o Señor de los Andes). Anselm Pi Rambla, 2010.

Hasta 1980 la vida del catalán Anselm Pi Rambla se desenvolvía sin sobresaltos en su tierra natal España, que lo poseían como directivo de una empresa familiar consagrada al área textil. Pero Pi Rambla se encontraba lejos de ser un individuo del cumulo, dado que desde muy adolescente había dado muestras de unas inquietudes distintas, sobre todo en lo respectivo a el asunto espiritual.  Pi Rambla, en cambio, huía de los flashes, cultivando un perfil bajo teniendo en cuenta una de sus amistades más próximas llevaba el nombre de Andreas Faber Kaiser, quién de tanto en tanto acostumbraba incluir a Pi Rambla en algunas de sus trasmisiones radiales, rompiendo así con su ostracismo. La verdad es 1980 va a resultar un año clave en la vida de Pi Rambla a causa de su ingreso al Monasterio de Sonada en India, alistado por lama tibetano Kalou Kempo Rimpoché, y donde Pi Rambla pasó algún tiempo.

Las indagaciones realizadas en el Monasterio de Santo Domingo, desvelaron impactantes datos gracias al uso del radar de penetración terrestre. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

Más tarde cuando nuestra entrevista en 2010, Pi Rambla me confiaría lo siguiente sobre aquella notable experiencia.

“En el año 1980 me encontraba en el Monasterio de Sonada (Darjeeling, India), investigando y estudiando budismo tibetano y su simbología secreta con el cabecilla espiritual Kalou Kempo Rimpoché, maestro de la línea lamaísta Kagyupa, y uno de los escasos conocedores de las enseñanzas del Kalachakra llamada la sabiduría del fuego. Una de las cosas que más me impresionaron y marcaron de todos aquellos investigaciones, era los datos que me transmitió el maestro Rimpoché sobre la presencia de un sitio divino, un tipo de paraíso subterráneo habitado por seres muy evolucionados y poseedores de grandes conocimientos denominado “Chang Shambhalla”, sitio oculto y protegido de nuestra civilización e imposible de localizar con nuestros medios actuales. En un comienzo Rimpoché fue muy reacio en informarme de este incognito, pero al final, me transmitió lo que ellos sabían de este divino sitio. Me declaró que existían dos Shambhallas, una terrestre y otra celeste, siendo la terrestre, copia de la celeste, colocada en un sitio subterráneo remoto e impreciso de Asia Central, mencionada y descrita en sus escritos sagrados más ocultos por grandes lamas sabios. De todos estos investigaciones pude sacar diferentes informes muy antiguos y valiosos, donde además se definía la presencia de un sitio comparable a Shambhalla más allá del Gran Océano (sic), muy lejos del Tíbet, una Tierra Legendaria Ancestral, situada en su origen en una zona polar nórdico-occidental, sociedad mamá poblada por seres espirituales poseedores de grandes conocimientos. Todas estas investigaciones al final me llevaron al continente sudamericano, donde pude encontrar las primeras evidencias físicas de todas estas creencias”.

Réplica de un mapa estelar inca que habría adornada el antiguo Koricancha, y exhibido hoy en dia en el Monasterio de Santo Domingo. (Flickr)

La divulgación de la presencia de una legendaria Shambhala sin identificar en Sudamérica llevó a Pi Rambla programar un viaje por estas tierras, con el fin de comenzar indagaciones más profundas encima del enigma subterráneo. Tiempo mas tarde bautizaría su búsqueda como El Incognito. Este fuego interior signaría su renuncia a la empresa familiar, emergiendo desde por lo tanto como un adepto ansioso por respuestas trascendentales. Tal convicción llevaría a la conformación de un grupo seguidor de sus mismas teoría, bautizados después como Bohiz Ruz. Tras hacerse con un inmenso velero de 17 metros, la novel tripulación comandada por Pi Rambla se embarcó en su aventura sudamericana.

Volviendo a nuestra charla, al evocar esta etapa temprana Pi Rambla me indicó:

“Realmente, 1982 fue el año que empecé la exploración de uno de los enigmas más alucinantes de nuestro mundo Tierra y sus antiguas culturas. El objetivo de esta exploración era encontrar indicios autenticos sobre la presencia de una sociedad mamá sin identificar, de una tierra sagrada original, mencionada en múltiples mitos y creencias por diferentes razas y pueblos tanto de Oriente como de Occidente. A causa de las investigaciones realizadas durante años previos con el maestro tibetano Kalou Kempo Rimpoché en el monasterio de Sonada (India), sobre la realidad de la presencia de esta tierra original llamada en sus creencias Shambhalla, y contrastando todas estas investigaciones con las creencias indoeuropeas que aluden que esta sociedad mamá original se encontraba localizada en una zona boreal o nórdico-boreal, pensé que debía comenzar su búsqueda hacia una dirección y planteamiento distinto de lo usual. Así comenzó una larga expedición marítima hacia el continente Sudamericano que al final terminaría en Perú dónde vino al mundo el equipo Bohic Ruz. En esta tierra legendaria, comprobé que existían bastantes indicios y evidencias sobre la realidad de esta sociedad mamá hiperbórea, lo cual mas tarde de tres años de investigaciones y exploraciones me llevaron a revelar y entender el incognito de los túneles subterráneos”.

Los túneles subterráneos de los Andes, y un enigma incluso por abrirse. Cortesía: ngenespanol.com

Una vez en tierras peruanas Anselm Pi Rambla dará inicio a sus investigaciones formales, con foco en el enigma subterráneo de tanta penetración en su vida. Un echo notable parece marcar aquel destino signado. Tiene sitio mientras lleva adelante un paso por las cercanías del Cuzco al lado a su amigo Francesc Serrat, quién forma porción de Bohic Ruz. El dúo resuelve visitar el Monasterio de Santo Domingo, instalado nada menos sobre las ruinas de uno de los templos más relevantes del planeta incaico, el legendario Koricancha, gobernado desde hace siglos por la Orden Dominica. Decididos los catalanes resuelven interpelar al prior del monasterio. Buscan informes encima del legendario túnel perdido del Koricancha, y si bien la osadía amerita silencio, el destino depara sorpresas, más cuando el prior manifiesta conoce muy bien los detalles de esa historia, y tambien, el lugar donde se halla la Chinkana perdida, si bien confiesa, jamás se atrevió a entrar. Alentado por sus visitantes, y munido por la curiosidad, el inquieto dominico convertido en guía improvisado lleva a los extranjeros a ver a la Chinkana. Según cuenta Pi Rambla, los tres se movieron a la Sala Magna del Monasterio, donde después de retirarse un pequeño altar cubierto por una alfombra, es revelada una trampilla de madera. Después de diversos intentos por liberarla consiguieron abrirla, hallándose con escaleras bien conservadas que los condujo hacia una antigua cripta colonial datada del siglo XVII. Posteriormente de una atenta observación, se percataron sobre la presencia de una pared de ladrillos rojos que aparentaba obstruir el paso.

Anselm Pi Rambla consiguió captar con sus investigaciones a relevantes personalidades, como como ejemplo la Reina Sofía de España, que se interesó por su trabajo. Cortesía: Anselm Pi Rambla.

Al ser consultado, el dominico indicó el cerramiento databa de 1940. Poco mas tarde tras retirarse varios ladrillos, Pi Rambla hizo uso de una fuerte linterna, y que al enfocar enseñó el surgimiento de un enorme túnel, calculado en casi dos metros de extensión, cuyas paredes, suelos y techos, demostraban una arquitectura superior, y de inmejorable armonía. Todos quedaron impresionados, y Pi Rambla pidió al prior permiso para seguir investigando al lado a Bohic Ruz, pero su pedido no tuvo eco. Seguidamente el prior le manifestó: “Usted ya ha sido bendecido por Dios de ver esto”. Pero Pi Rambla no se daría por vencido, el destino lo seguía señalando.

Si bien múltiples de estas revelaciones derivaban de la experiencia de Pi Rambla durante su estancia en la India, un hecho impensado determinó verdaderamente la decisión de instalarse en Sudamérica para investigar “El Incognito”, tras su encuentro con uno de los escritores más afamados del mundo, un suizo denominado Erich von Däniken.

En 2012 el escritor británico Ian Driscoll dio a conocer “Chinkana. The Subterranean World of the Inkas”, donde se recogen detalladas impresiones sobre este enigma. Cortesía: questioneverything2012 / wodpress

Ocurrió en Suiza tras ser invitado por su amigo Andreas Faber Kaiser para conocer a Däniken. Según me relató Pi Rambla, se encontraba algo reticente en cuestión de la reunión si bien al final accedió. Para su sorpresa, el excéntrico suizo lo incitó a viajar al Perú, y tambien mas tarde ambos tuvieron un encuentro en ese país, donde Däniken lo alentó a estudiar el misterio de los túneles ocultos en el Cuzco, que afirmaba de vital importancia para aclarar el pasado andino. El tiempo iba probar Pi Rambla no lo iba a defraudar. Todo se precipitó en 1999 cuando Javier Sierra comunicó a Pi Rambla los descubrimientos realizados en Cuzco, potenciados por la obtención de una imagen que retrataba las coronas resultantes de la fundición del choclo de oro. Como diría después Pi Rambla, aquello resultó en la oportunidad que se encontraba esperando, y se tomó la decisión de actuar. Velozmente el estudioso retomó sus contactos con el Monasterio de Santo Domingo, que le advirtieron en suceso de comenzar una excavación debía contar con los permisos del propio presidente del país, en ese por lo tanto el polémico Alberto Fujimori. Los mundos se alinearon, y después de intensas tratativas, Anselm Pi Rambla puso en marca Plan Koricancha. observemos.

Plan Koricancha – La historia empieza en el Cuzco

“En 2003, Anselm Pi Rambla con su Plan Koricancha, halló un vasto túnel de dos kilómetros de largo en el subsuelo cusqueño. El asevera que mencionado túnel conecta Sacsayhuamán con el Koricancha, actual santuario de Santo Domingo. Añade que este es uno de la gran red de galerías, cámaras y mausoleos extendidos bajo la metrópoli, interconectando templos y conventos a 100 metros de profundidad”. Las Chinkanas. Un Enigma Subterráneo en Cuzco, 2020.

En el año 2000 Anselm Pi Rambla puso en marcha Plan Koricancha donde por vez primera se consiguió el acuerdo gubernamental y religioso, que dejó comenzar las excavaciones formales en el corazón del antiguo santuario inca. La hazaña se consiguió debido a la tenacidad de Pi Rambla, quién lograra llevar adelante una tarea casi imposible, y resistida por tanto tiempo.

Debido a tecnología de última generación que incluía el uso de un poderoso tele radar de penetración terrestre, Pi Rambla fue desplazándose en su objetivo de localizar aquellas irregularidades subterráneas, en sus intentos por registrar los antiguos túneles esquivos. a lo largo de su exploración Pi Rambla hizo varios hallazgos importantes, como galerías, cámaras, fuentes, al igual que antiguos templos vinculados a los incas. Una roca trapezoidal con redacción sin identificar pareció alterar incluso más el escenario. Y si bien fueron detectados varios corredores subterráneos, el túnel avistado por Pi Rambla en 1982 brilló por su inexistencia.

Después se sabría que entre 1986 y 1988 los dominicos habrían tapiado con cemento aquella energica entrada, imposibilitando su detección por radar, contradiciendo la ley peruana que impide alterar áreas arqueológicas sin permiso oficial. Las extraordinarias excavaciones continuaron hasta el 2003, cuando se recibió la orden de clausura a causa de desinteligencias entre Bohic Ruz y el gobierno, sino además ante la presión de la Orden Dominica, que dio por finalizada con cualquier intento de investigación.

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Nazca y su mensaje incognito ¿Una puerta hacia el planeta subterráneo?

“Nasca, no debe ser investigada sólo astronómicamente, como lo hicieron María Reiche y múltiples diferentes mas tarde de ella. En verdad, Nazca es un laberinto gigante y el hermetismo ya nos menciona que ‘Avalon’ se localiza en el extremo exacto del laberinto. Ahí está la ‘isla’”. Extracto de una entrevista hecha por Javier Sierra a Anselm Pi Rambla en 2001.

En 2001 Javier Sierra dio a conocer El Buscador de Avalon donde se recogen los pensamientos de Anselm Pi Rambla. Allí el estudioso catalán hizo revelaciones muy fascinantes, concernientes a los auténticos investigaciones que persigue detrás de su búsqueda de decenios.

Ante un atribulado Sierra el experto divulgó una inquietante pista sobre del papel de Nazca y su conexión subterránea, señalando:

“Debes tener esto en cuenta: cuando una civilización como la Inca, tiene un incognito espiritual tan notable que defender, utilizará toda clase de subterfugios para realizarlo. Opino que Nazca forma porción de lo que pretendían defender. Es un sitio que forma parte al mismo incognito.  Es la puerta. Si usas el lenguaje hermético, esto no te confundirá. Y, te diré algo más: En el laberinto es donde están los ‘guardianes’. Están allí físicamente, exactamente donde se les dejó estar en la antigüedad, y ahí es donde se originaron todas los mitos del laberinto”.

Por Alejandro

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