El día que los “alienígenas” repararon su nave en una fábrica en Italia

* El titular puede sonar divertido, pero es una posible interpretación de lo sucedido en una fábrica del norte de Italia.

* La escena misteriosa tuvo un testigo presencial, quien se tomó un tiempo para quitarse el trauma físico y psicológico que dejó este encuentro!

Los hechos ocurrieron el 24 de abril de 1950 en una noche tormentosa, cuando Bruno Facchini, trabajador de una de las fábricas de la ciudad de Varese, en el norte de Italia, se encontraba tomando un breve descanso del trabajo. Fue entonces cuando decidió averiguar si la tormenta eléctrica había dañado el cableado de la sala de producción.

Salió al patio de la fábrica, donde una fuerte fuente de luz llamó inmediatamente su atención.

¡Mi virgen! ¡OVNI!

Otra descripción del encuentro OVNI de Bruno Facchini es muy clara y comprensible. No habla indirectamente, sino directamente sobre un cuerpo de forma circular que flotaba silenciosamente a baja altura sobre el suelo. De ella salió una fuente de luz.

Facchini notó una escalera que colgaba del platillo volador.

Debajo de él había dos figuras vestidas con overoles que parecían trajes de buceo. Uno de los seres también apareció en el perímetro de la placa y manipuló la penetrante luz verde.

Parecía que estaban arreglando algo con un kit de soldadura. Esto fue demasiado para el asustado Bruno. ¡Mi virgen! Dios, qué está pasando aquí, dijo Facchini, ya que puede haberse convertido en testigo accidental de un proyecto ultrasecreto en una base aérea cercana, por lo que decidió huir de la escena.

Sin embargo, solo corrió unos metros cuando una fuerza desconocida lo golpeó en la espalda.

Él cayó al suelo. Conmocionado, solo vio cómo las misteriosas criaturas subían la escalera de regreso al platillo volador. La luz se apagó, el objeto comenzó a moverse y rápidamente desapareció detrás de una cortina de oscuridad.

Al día siguiente, Bruno Facchini denunció el incidente a la policía. Además del shock psicológico, también se quejó de una quemadura en la espalda.

Un investigador de la policía examinó la escena y descubrió fragmentos de una aleación desconocida.

En 1953 se publicó el análisis del fragmento que dictaminó, se trataba de cobre, estaño y una mezcla de otros elementos. La prensa italiana siguió el evento durante décadas. Sin embargo, nunca más se repitió.

Bruno Facchini fue identificado como un testigo creíble. Sin embargo, en la actualidad, solo se puede especular que el platillo volador con la entidad alienígena habría sido dañado por la tormenta.

Cuando el equipo eligió el patio de la fábrica más cercana para soldar la parte dañada, tiene sentido.

¿Qué pasa si te faltan algunas de las herramientas para la reparación? ¿Dónde más los conseguirían? Bueno, en una fábrica.

Sin embargo, los alienígenas se habrían sorprendido con la llegada del concienzudo Bruno, quien dadas las circunstancias arruinaría su momento. Afortunadamente, el encuentro cercano terminó solo en una bofetada con un rayo de luz que atravesó la espalda del buen Bruno.

Cabe señalar que esta podría ser la primera cooperación técnica entre una civilización extraterrestre y la humanidad.