
Descrita como una horrible bruja de cara azul, zarpas de metal y hambre por la carne humana; la leyenda de Black Annis (Annis Negra) es una a la que todos los niños de Inglaterra aprenden a temer desde pequeños.
Se le podría considerar una especie de Bogeyman o Cuco, y en las historias se dice que vive en una caverna en el condado de Leicestershire; de donde sale por las noches para acechar los campos en busca de toda clase de presas como corderos, gallinas y cachorros; pero en especial, niños; los cuales son sus preferidos. se comenta que Black Annis hace cinturones con las pieles de sus víctimas y que además usa sus afiladas garras para destrozar los riscos de piedra y hacerse cuevas en las cuales vivir por temporadas.
Estas cuevas tienen el nombre de Bowers (un Bower era una especie de domicilio para mujeres en la edad media), y es en ellas donde almacena a los niños capturados para devorarlos más tarde.
Los encuentros con Black Annis.

«Vastas garras manchadas de sangre humana crecían en lugar de manos, y los rasgos de un vívido azul brillaban en su cara; mientras que su obscena cintura era abrazada fuertemente por pieles cálidas de víctimas humanas.»
-John Heyrick Jr., poeta de Leicestershire.
Annis ha tenido demasiados nombres a lo largo de los años.
Black Anna, Black Anny, Black Agnes y Cat Anna. Vivía en una cueva de las cavernas de Dane, a las afueras de Leicester. La cueva fue cavada con sus zarpas para romper la arenisca. Ante la entrada crece un viejo roble tras el cual ella se agacha, lista para saltar sobre niños descuidados.
A estos los carga al interior de su cueva, les succiona la sangre y come su carne anteriormente de colgar sus pieles desolladas en las ramas del roble para secarlas. Usa una falda tejida de piel humana. Y como devora además a los animales, demasiados pastores la culpan por el robo de ovejas y terneros.
A los niños de Leicester, si son malos o salen solos por la noche, se les dice «¡Cuídense, que Black Annis los atrapará!»
En el siglo XIX, un declarante manifestó haber encontrado su cueva.
La tierra casi la llenaba por completo, pero era lo suficientemente grande para que un adulto cupiera en ella. El túnel se , conectaba el Bower de Black Annis con el castillo Leicester.
En 1941, una doncella relató su experiencia con la bruja:
Tres chicos habían sido enviados al bosque por su madrastra para recolectar leña. Al caer la noche, temían que Black Annis saliera por ellos, pues se que aparecía al anochecer porque la luz la convertía en piedra.
En el bosque, escucharon sonidos a lo lejos, y al asomarse por sobre unos arbustos fue que observaron a la terrible bruja al frente de su cueva. Incapaces de huir cargando la leña, decidieron tirarlos y salir huyendo; pero Black Annis los persiguió y casi estuvo por atraparlos cuando ya habían llegado a la puerta de su cabaña.
Afortunadamente, el padre de los chicos salió corriendo con un hacha en las manos, y la estrelló de lleno en la rostro de Annis. La bruja, al observarse atacada, salió gritando «¡Sangre! ¡Sangre!» y se esfumó en el bosque.
La doncella que los aullidos de Annis fueron escuchados por todo la villa, y que el rechinar de sus dientes era un sonido de advertencia; pues además de ser audible a lo lejos, era una advertencia de que la bruja poseía hambre.
La explicó con una doncella muy alta, de cara azul y con grandes dientes perlados.
Los mitos de Black Annis.

La supuesta «entrada» al Bower de Black Annis, bloqueada con una roca.
La primer mención escrita de este ser data del siglo XVIII, en un título de propiedad en los registros de Inglaterra, el cual alude a un terreno como «El Bower de Black Anny». Quién fue Black Anny o si fue real, nadie lo sabe con seguridad; pero de ese nombre parte la leyenda que eventualmente evolucionó para transformarse en Black Annis.
Ciertos folkloristas, expertos en mitología y literatura inglesa antigua, consideran que el origen de la temible bruja se halla en la mitología celta; y que inclusive hace mención a una deidad apócrifa de la Europa ancestral y que aparece en mitos vagos como «una devoradora de niños».
Otro elemento de Black Annis que tiene relación con estas deidades, es el de que su cueva siempre se encuentra bloqueada por un roble de grandes dimensiones. En ciertas religiones de Inglaterra demasiado más antiguas que los celtas, se realizaban sacrificios anuales de niños frente a robles para prevenir la cólera de las deidades del invierno.
Por su parte, el creador Ronald Hutton explica que la leyenda de Black Annis en Leicestershire se basa en una persona real, una monja católica de la edad media llamada Agnes Scott.
Agnes nació en la población de Little Antrum y pasó toda su vida en reclusión, en el interior de una caverna en las colinas Dane; siendo enterrada en el patio trasero de una iglesia en Swithland. La cronica de Agnes Scott pudo haber sido distorsionada a raíz de la Reforma Protestante, convirtiendo a la ermitaña doncella en una monstruosa criatura infernal.