Durante la Guerra Fría, la Marina de los EE. UU. y la Unión Soviética se habían encontrado con extraños sonidos en el fondo del océano frente a la costa de Noruega. Ambas superpotencias hicieron grandes esfuerzos para ocultar sus submarinos y detectar los submarinos del otro lado y, como resultado, hubo grandes avances en la tecnología requerida para escuchar cualquier señal de las profundidades del océano. Como resultado, las dos armadas escucharon algunas cosas inusuales.
Desde mediados de la década de 1970 en adelante, las tripulaciones de los submarinos soviéticos comenzaron a reportar sonidos extraños en las aguas de los océanos Ártico y Atlántico Norte. Fueron enloquecidos por «Quackers», objetos submarinos inexplicables y no identificados que se movían bajo el agua a una velocidad de 200 kilómetros (125 millas) por hora.
La OTAN asumió que eran los submarinos soviéticos los que hacían los ruidos hasta que finalmente uno de los comandantes de la Armada soviética pidió a los noruegos que atraparan al menos un «Quacker» para él a toda costa y prometió recompensar a los noruegos por ello.
En 1991, el sistema de detección de submarinos de EE. UU. captó dos señales no identificadas a la vez en el Océano Pacífico. Los científicos apodaron a uno de ellos «Upsweep» y al otro «Whistle». Ni uno ni el otro pudieron ser identificados. “Upsweep apareció cada primavera y otoño, y su fuente estaba en medio del océano, y Whistle se escuchó solo una vez”.
En 1997, el ejército de los EE. UU. y los exploradores oceánicos se alarmaron por una señal extraña, apodada «Bloop». La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) lo registró triangulado aproximadamente en un punto remoto en el sur del Océano Pacífico al oeste del extremo sur de América del Sur, y el conjunto de hidrófonos autónomos del Océano Pacífico Ecuatorial detectó el sonido varias veces.
El Bloop se escuchó a una distancia de más de 5.000 kilómetros, y es varias veces más fuerte que la ballena azul, el sonido animal submarino más fuerte conocido. Fue tan extraño que los oceanólogos comenzaron a bromear diciendo que se trataba de Cthulhu, una entidad cósmica ficticia creada por el escritor HP Lovecraft. Además, los científicos no podían adivinar qué era. Parecía que el sonido fue hecho por una gigantesca criatura viviente.
Finalmente, los científicos de la NASA llegaron a la conclusión de que se trata de supuestos glaciares rozando el fondo del océano. El sismólogo de la Universidad Estatal de Oregón, Robert Dziak, confirmó que el Bloop era solo un terremoto.
Durante la era soviética, estaba restringido a hablar sobre ovnis y OSI, pero cuando se desintegró, algunos archivos arrojaron información impactante sobre naves extraterrestres. Los documentos desclasificados decían que la armada rusa encontró estos objetos no identificados tecnológicamente superiores a los vehículos terrestres.
Uno de los relatos sin fecha fue el encuentro de un submarino nuclear soviético con la formación de seis naves extraterrestres en el sur del océano Pacífico. A una profundidad de 260 metros, los seis objetos en forma de disco se movían hacia el submarino a una velocidad de 426 km por hora. La tripulación no pudo escapar de su persecución y el comandante ordenó a la tripulación que subiera a la superficie. La tripulación vio a través del periscopio que los objetos salían del agua y despegaban a una velocidad absurdamente rápida.
Según el excomandante de submarinos nucleares Yury Beketov, también ocurrieron muchos eventos misteriosos en la región del Triángulo de las Bermudas. Los dispositivos fallaron sin razón aparente. Creía que los ovnis estaban detrás de esto.
“[En traducción] Hemos observado repetidamente que los dispositivos registran el movimiento de objetos materiales a una velocidad inimaginable. Medimos algunas velocidades: son unos 230 nudos (400 km por hora). Tal velocidad es difícil de crear en la superficie, solo en el aire. Pero hay una resistencia gigantesca en el agua. Como si las leyes de la física no se aplicaran a estos objetos. Solo hay una conclusión: las criaturas que crearon tales objetos materiales nos superan significativamente en desarrollo”, dijo Beketov.
Otro capitán de inteligencia de la Armada, Igor Barclay, afirmó que los objetos sumergidos no identificados fueron vistos en los lugares donde se concentran la Armada rusa y la flota de la OTAN. Él dijo: “Estos son las Bahamas y las Bermudas, Puerto Rico. Los ovnis se ven con especial frecuencia en la región más profunda del Atlántico, en el sur del Triángulo de las Bermudas y en el Caribe”.
Pese a todo, algo extraño se ha detectado a lo largo de los años en los océanos. Ha habido una serie de afirmaciones de alto perfil con respecto a los submarinos nucleares de la Marina de los EE. UU. que detectan e incluso interactúan con OSI.
