Hace unos días,en el artículo titulado CREAN UNA MÁQUINA PARA LEER LA VOZ DE TU MENTE, hablamos de las investigaciones realizadas en la Universidad de California, en las cuales se estudiaba la manera de leer la voz de nuestra mente.
En un artículo anterior, titulado: HUMANOS DIRIGIDOS POR CONTROL REMOTO: UNA FANTASÍA QUE EMPIEZA A SER REALIDAD hablamos de los primeros experimentos realizados con el objetivo de controlar remotamente el cerebro de otras personas, realizados en otra universidad norteamericana, en la Universidad de Washington.
Pues bien, una tercera universidad, la Universidad Carnegie Mellon trabaja activamente en técnicas para leer nuestros pensamientos.
Puede parecer ciencia ficción, o algo propio de una película, pero esto empieza a ser una realidad.
En la Carnegie Mellon University, los científicos están descifrando el funcionamiento del cerebro y empiezan a ser capaces de leer los pensamientos.
“Por primera vez, hemos conseguido entrar de las cabezas de la gente como nunca antes habíamos conseguido hacerlo”, afirma Marcel Just, director del Centro de imagen Cognitiva Cerebral de la Universidad Carnegie Mellon
“Hemos descifrado los códigos de pensamiento del cerebro”
La lectura de la mente es un proceso complicado. Los sujetos del experimento son sometidos a un escáner de resonancia magnética y piensan acerca de palabras específicas.
Un conjunto de programas informáticos avanzados analizan los escáneres cerebrales en busca de patrones.
Al hacer esto, el profesor Just y su equipo realizaron un gran descubrimiento.
“Uno de los hallazgos más espectaculares de nuestro trabajo, es que el cerebro de todas las personas plasma los conceptos de la misma manera”
¿Y qué significa eso exactamente?
Significa que los investigadores pueden leer nuestras mentes, porque en nuestros cerebros “se iluminan” las mismas zonas cuando pensamos en las mismas cosas.
“Estoy seguro de que su experiencia con las manzanas es diferente a mi experiencia con las manzanas, pero cuando ambos pensamos en manzanas, prácticamente se produce el mismo patrón de activación en nuestro cerebro”
Lo más sorprendente, pero, es que los investigadores también han sido capaces de decodificar emociones.
“Yo sé cómo, por ejemplo, siento el enojo, pero yo no tengo ni idea de cómo usted o cualquier otro siente el enojo y sin embargo sus activaciones cerebrales cuando sienten enojo son como la mía. Es algo que parece increíble”, afirma Marcel Just.
Los investigadores trabajan ahora en la decodificación de frases completas.
Todo este trabajo puede conducir algún día a diagnosticar enfermedades psiquiátricas y a establecer mejores tratamientos.
En la educación, se podría utilizar para averiguar por qué algunos estudiantes dominan una materia y otros fracasan.
Actualmente, todas estas investigaciones requieren de una enorme máquina de resonancia magnética, y una generosa inversión en tiempo y dinero.
Pero en el futuro, el Profesor Just prevé maneras mucho más sencillas de leer la mente:
“Algún día señalaré su cabeza con mi smartphone en tu cabeza y veré lo que está pensando”
Nota del EDITOR:
Ha llegado la hora de que nos preguntemos: ¿por qué la ciencia invierte tanto dinero y esfuerzo en leer la mente de las personas y en controlarlas a distancia?
Viendo el tipo de personas que gobiernan el mundo actualmente, todos podemos deducir cómo serán usadas estas tecnologías y en qué consistirá nuestro futuro.
De verdad, algunos intentamos ver el futuro y concretamente el futuro uso de la tecnología con optimismo y esperanza, dejando de lado todo tipo de recelos, pero por más que lo intentamos, no lo conseguimos y no por culpa de la tecnología en si, sino del terrible uso que se puede hacer de ella.
Ahora nuestras calles empiezan a estar repletas de cámaras que vigilan nuestros movimientos y pronto estarán repletas de cámaras que además leerán nuestros pensamientos.
¿Para qué quieren hacer eso? ¿Tan peligrosos somos los ciudadanos?
La entrada ¿POR QUÉ LOS CIENTÍFICOS INVIERTEN TANTO ESFUERZO EN CREAR TECNOLOGÍAS PARA LEER NUESTROS PENSAMIENTOS? se publicó primero en Mundo oculto.