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Mientras visitaba Sierra Leona en 1990, un geólogo italiano llamado Angelo Pitoni descubrió una piedra inusual.
Todos los que lo han investigado han quedado perplejos ante este intrigante artefacto.
Se suponía que Pitoni la había recibido de un «Jefe Fula» local, una piedra azul con enigmáticos patrones blancos en su superficie.
Pitoni transportó la piedra al Instituto de Ciencias Naturales de Ginebra y posteriormente a la Universidad La Sapienza de Roma para una investigación adicional después de regresar a Europa.
Las pruebas demostraron que no era ni una turquesa ni nada más que pudiera identificarse formalmente, para su asombro. Además, no había ningún mineral conocido que coincidiera con la piedra azul. Pero es el color lo que es más interesante.
A pesar de que varias instituciones y laboratorios han examinado minuciosamente el artefacto, los investigadores todavía están desconcertados sobre cómo la piedra obtuvo o conservó su color.
Sorprendentemente, la piedra se sometió a múltiples pruebas en la Universidad de Utrecht utilizando ácidos potentes, pero ninguno de los ácidos pudo dañar la piedra.
Incluso se calentó por encima de los 3.000 grados centígrados sin cambiar su composición. Una pequeña porción de la piedra fue triturada y examinada bajo un microscopio, y extrañamente perdió su color.
Según la investigación, el 77,17 por ciento de la piedra está formada por OXÍGENO puro, y la cantidad restante se distribuye entre carbono, calcio y un ingrediente desconocido.
Los investigadores pulverizaron un trozo de roca celeste y lo combinaron con acetona, hexano y metileno, luego usaron ultrasonido para aumentar las extracciones. Finalmente descubrieron una sustancia orgánica que la ciencia aún no ha descubierto.
¿Qué es exactamente la piedra del cielo de 55.000 años? ¿Cómo podría estar formado principalmente de oxígeno? ¿Es esta una reliquia de una civilización que alguna vez fue poderosa? Quizás sus raíces ni siquiera se limitan al planeta…
Sorprendentemente, la piedra del cielo de Pitoni no parece ser única; se han realizado descubrimientos comparables en varias partes del mundo, sobre todo en Brasil.
Un distribuidor no identificado envió la otra muestra de Sky Stone a GRS Swisslabs para su prueba y análisis. Jared Collins, un artista y diseñador estadounidense, estaba intrigado por la pequeña pieza recortada e intentó comprársela al vendedor para poder examinarla más, pero el comerciante se negó.
Ni siquiera dijo cuánto costaría la piedra entera más grande. Parece que existen otras exhibiciones de esta extraña piedra compuesta en gran parte de oxígeno puro, pero el enigma que rodea su composición y origen persiste hasta el día de hoy.