La actividad tectónica de la Tierra ocurre lentamente, dentro de los límites de la percepción humana. Pero los investigadores tienen la oportunidad, utilizando métodos modernos de análisis, de determinar cuándo y qué procesos tuvieron lugar durante cientos de millones de años desde la formación del planeta.

Los expertos estadounidenses estudiaron las fallas principales de las placas litosféricas en el fondo del océano y descubrieron que la tasa de divergencia disminuye con el tiempo.

Esto hizo posible crear una fórmula y calcular cómo se llevarán a cabo los procesos posteriores. En el curso de este trabajo, los científicos pudieron identificar un cierto patrón en el movimiento de la corteza terrestre.

Cataclismos globales, en los que ocurren cambios serios en la Tierra: los contornos de los continentes cambian, partes de la tierra sobresalen del agua o se sumergen en ella, comienzan fuertes erupciones volcánicas, que se repiten una vez cada 27 millones de años.

Y luego vuelven a calmarse, como si el pulso del planeta estuviera latiendo lentamente.

“Estamos documentando una ralentización de estos procesos, en algunos casos de hasta un 20% en 5 millones de años, pero depende de si los cambios se dan a lo largo del límite de la placa tectónica o en medio de ella”, dice el estudio.

Sin embargo, la tasa general de separación de las placas litosféricas está disminuyendo y el «pulso» de la Tierra «bate» más lentamente con el tiempo. El próximo “golpe” será dentro de 20 millones de años o más tarde.

Desde otra perspectiva, parece que el planeta se está limpiando.