Hay que reconocerlo, esta es una duda un poco complicado de contestar, en cambio investigaciones realizadas han brindado detalles en este sentido. ¿Qué sucedería si el cerebro funcionara al 100%?
¿Qué es el cerebro humano? ¿Una antena para la percepción de este planeta? ¿Un complejo mecanismo bioquímico que acumula una gigantesca energía para concebir información? ¿Un agregador que permite que el alma interactúe con el planeta físico? Hay múltiples versiones e teoría. La ciencia moderna nos permite entender solo parcialmente las capacidades de nuestro cerebro y definir los límites de sus funciones.
En realidad, se clasifican los desarrollos más fascinantes en esta dirección. El hecho es que es exageradamente complicado investigar el cerebro durante la vida de una persona. Escasas personas aceptarán influenciarlo con varias drogas, y de alguna forma no es humano. Teniendo en narra que el resultado para los individuos puede ser muy distinto, a veces estos investigaciones se clasifican estrictamente.
En la década de 1930, los ensayos más atrevidos con personas vivas se llevaron a cabo en laboratorios de Alemania y Japón. Debido a este enfoque monstruoso, se hicieron relevantes hallazgos. Como ejemplo, de los informes de los neurocirujanos alemanes se deduce que el cerebro humano contiene áreas que no se usan durante la vida. Admiten la probabilidad de que cuando se “enciendan” estas áreas, superpoderes como la levitación, la teletransportación, la regeneración instantánea, la interacción con materias físicas y astrales, la conexión con la noosfera, la lectura de la mente a separación, el control de objetos, la absorción de colosales cantidades de el conocimiento y múltiples diferentes propiedades impensables pueden ser desvelados.
Actualmente se ha comprobado que el cerebro humano funciona al 20-25% de su máximo. Con anterioridad se pensaba que era del 10%, pero en 2019, neurofisiólogos y psicólogos estadounidenses, japoneses y australianos arribaron a la conclusión de que, al fin y al cabo, no es así. Digamos que los investigaciones son correctos y el cerebro humano verdaderamente funciona al 25%, pero ¿cuál es el 75% restante? La ciencia oficial incluso no tiene contestación a esta duda.
El cerebro al instante de morir
en cambio, en China en 2017, se estudió el cerebro en el instante de el deceso de un psíquico con una dolencia terminal. Resultó que inmediatamente anteriormente de la muerte física del cuerpo, su cerebro empezó a producir 5.000 veces más energía que durante la vida. Este salto es complicado de aclarar, pero en esos segundos el cuerpo del moribundo trabajaba a una velocidad extrema de vida. Investigadores chinos han calculado que en ese instante, la energía liberada por el cerebro de una persona sería bastante para alimentar los cuatro distritos más grandes de Shanghái. Simultáneamente, las funciones cerebrales se apagaron una por una. Los centros visuales y auditivos fueron los pioneros en dejar de funcionar, seguidos por los centros motores y del habla y después se extinguió la provisión de los órganos internos.
los investigadores admiten que en ese instante el componente de información energética del cuerpo (alguien lo llama el alma) fue a la noosfera. Supuestamente, tal explicación puede aclarar la activación de partes del cerebro que no se usaron durante la vida y el incremento de la productividad del órgano. Pero, ¿hay una noosfera teórica? No se conoce un único esotérico o psíquico que usaría la noosfera. Como regla, lo dicen en serio, pero cuando llega el instante de verificarlo de alguna forma, todos los superpoderes se evaporan en alguna parte.
en cambio, esto no cambia el hecho de que el cerebro humano funciona únicamente una cuarta parte. ¿Y qué sucederá si algún niño inconcebiblemente superdotado trabajara al 50 o al 100 %? Una duda fascinante, cuya contestación intentaron dar varios investigadores.
Cerebro al 100%… ¿Superhumanos?
“Con el 40% de la capacidad de trabajo del cerebro, una persona podría regenerar velozmente el daño a cualquier tejido del cuerpo.
Al 50%, las capacidades psíquicas comenzarían a aparecer. Telequinesis, telepatía, sueños del futuro, levitación. No se podían usar, pero de vez en cuando se encendían involuntariamente.
Al 60%, la memoria de una persona podría funcionar a un nivel extremo. Bastaría conectar el cerebro de Internet con la auxilio de sensores especiales y, de hecho, empezaría la descarga de información y su memorización. En un futuro lejano, los individuos dormirán con un mecanismo de esta clase y el cerebro recordará los datos que precisa anteriormente de algún suceso notable. Duermes y el cerebro alude convenientemente todo lo que necesitas.
Al 70-80%, las capacidades psíquicas alcanzarían un nivel notable. Una persona podría dominar materias, elementos y lo que solíamos llamar magia. Hay la teoría de que en tiempos antiguos los primeros alienigenas que arribaron a la Tierra desde un mundo destruido poseían estas propiedades. Pero a causa de diferentes circunstancias de vida, el cerebro se ha degradado y múltiples funciones se han desvanecido.
Al 90%, una persona podría destruir y recolectar objetos con la auxilio de una corriente de partículas elementales. Es posible que con tal nivel de carga de trabajo cerebral, la esencia energética e informativa de una persona, un cuerpo físico, ya no sea necesario.
Al 100% – absoluto. Una mente pura ideal absorbiendo el conocimiento acumulado por miles de millones de culturas de este y diferentes planetas. Conquista completa de todos los asuntos. Inexistencia total de necesidades. Independencia del cosmos y el tiempo. Una persona puede transformarse simultáneamente en una partícula elemental, en una galaxia entera o en un cúmulo de galaxias.
Esto es lo que Stanley Kubrick ha querido expresar simbólicamente en el panorama final de su película Odisea del cosmos 2000″.
Estamos conforme en que tales hipotesis son muy superficiales e infundadas. en cambio, los mismos investigadores no se detuvieron allí y continuaron su investigación. Arribaron a la conclusión de que el cerebro humano funciona solo en un 20-25% por el motivo de que los procesos de pensamiento ya consumen hasta un 40% de la energía del cuerpo. Con el desarrollo del cerebro y un incremento en su funcionalidad, el cuerpo físico ya se ocurrirá agotado en un 50% de la capacidad de trabajo del órgano desde el máximo. Así pues nuestro cuerpo no es apto para el desarrollo de la magia y diferentes capacidades extrasensoriales.
Varias docenas de institutos investigadores se dedican al ensayo del cerebro humano en la actualidad en el planeta. Se están estudiando la masa, la figura, la estructura y las funciones cerebrales de múltiples personas, tanto muertas como vivas, tanto gente habitual como genios. Hay muy poco progreso real en estos investigaciones y en la comprensión del funcionamiento del cerebro. Y esto es entendible.
Todos los humanos poseemos un canal divino que nos conecta con el planeta divino. Este es un canal de energía delgado, casi invisible, que emerge de la parte superior de la cabeza. Por medio de este canal, somos observados y tratan de ayudarnos en el desarrollo evolutivo, participando en nuestro desarrollo espiritual y creativo.
Solo aquellos con almas altamente desarrolladas pueden intercambiar pensamientos, conectarse a la capa de información del mundo y tambien llegar a hacer fenómenos que aparentan imposibles, como la telequinesis y tambien la teletransportación.
De forma lamentable, parece que jamás comprenderemos todos estos sucesos, por lo menos no en esta vida. O quizá sencillamente no estemos diseñados para soportar un cerebro funcionando al 100%, por lo menos no todos podríamos.