
Todo en el cosmos gira, desde satélites, mundos, equipos estelares y galaxias, todo está en movimiento. Una actual investigación ha determinado que algunas de las construcciones más grandes del cosmos han empezado a girar.
Algunas de las construcciones más grandes del cosmos parecen estar girando. Los filamentos de las galaxias que forman la red cósmica que se extiende entre los cúmulos de galaxias parecen estar girando, lo que podría ayudarnos a revelar por qué las galaxias mismas, y todo lo demás en el cosmos, giran.
La figura en que se produce la rotación en el cosmos es un inconveniente de larga data en astrofísica.
Noam Libeskind, del Leibniz Institute for Astrophysics Potsdam, manifestó en una declaración:
“No solamente están girando las galaxias, sino además los astros en el interior de las galaxias, y la Tierra está girando, y la Tierra en torno del Sol y la Luna en torno de la Tierra. Básicamente todo el cosmos está girando. Verdaderamente no conocemos por qué, y una forma de procurar contestar a eso es averiguar dónde se detiene el giro”.
Los filamentos gigantescas que juntan cúmulos de galaxias parecen estar girando. Crédito: AIP / A. Khalatyan / J Fohlmeister
Investigaciones previos han insinuado que los cúmulos de galaxias pueden ser el final del camino para girar, pero Libeskind y sus colegas han desvelado que ese no es el suceso. Utilizaron datos del Sloan Digital Sky Survey para examinar los gigantescas filamentos de galaxias que forman la red cósmica, que se extienden en el transcurso de centenares de millones de años luz, y desvelaron que están girando.
No podemos medir la rotación directamente a escalas tan grandes, así pues los expertos buscaron patrones en las galaxias que se acercan o se alejan de la Tierra. Cuando la mayor parte de las galaxias de un lado de un filamento se alejaban de nosotros y la mayor parte del otro lado se acercaban a nosotros, eso señalaba que todo el filamento se encontraba girando. Algunas de estas enormes hebras de galaxias giraban a casi 100 kilómetros por segundo.
Al tiempo que las galaxias orbitaban los centros de sus filamentos, además caían hacia los cúmulos de galaxias que marcan los extremos de cada hebra.
Libeskind manifestó:
“Estas galaxias se desplazan en estas órbitas helicoidales en forma de sacacorchos”.
Los filamentos que terminaban en grupos más grandes de galaxias parecían girar más veloz, pero incluso no está claro por qué. Se requerirá más trabajo para contestar esa duda, al igual que la duda de cómo la rotación de los filamentos afecta los giros de las galaxias.
Los descubrimientos de el estudio han sido publicados en Nature Astronomy.
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