«Puedo asegurarles que los platillos voladores, dado que hay, no están construidos por ningún poder en la Tierra». -Presidente Harry Truman, 4 de abril de 1950, conferencia de prensa en la Casa Blanca.

“a lo largo de los próximos dos o tres días, los platillos pasaron a diario sobre la base. en alguna ocasión aparecían en grupos de cuatro, diferentes veces hasta dieciséis. Podrían maniobrar y flanquearnos a simple vista a voluntad. Se movían a distintas velocidades, a veces muy rápido, a veces lento, y diferentes veces se detenían en seco cuando pasábamos a toda velocidad por debajo «. – El cosmonauta Gordon Cooper, describiendo sus primeros encuentros directos con ovnis mientras se desempeñaba como piloto militar en Alemania.

“Estos (alienigenas grises) eran criaturas vivientes que respiraban, tan mortales como tú y yo. Poseían emociones, poseían familias. Poseían una sociedad cultural. Lo único que no poseían era odio, hostilidad. Poseían ira, así pues observé, y no sé cómo explicarlo mejor que decirlo, era una ira intelectual.

«No podían … entender cómo una especie como nosotros, que poseía un potencial tan grande para realizar cosas tan maravillosas y maravillosas, podía hacerse cosas tan horribles y de pesadilla entre ellos». -Sgt. Maestro. Clifford Stone, retirado, quien testificó que se localizó con alienigenas «grises» mientras trabajaba en una unidad del Ejército de los Estados Unidos que recuperaba vehículos alienigenas accidentados. 2001

«Sospecho que, de hecho, hemos sido contactados, tal vez inclusive visitados, por entes alienigenas, y el gobierno de los Estados Unidos, en connivencia con las diferentes potencias nacionales de la tierra, está decidido a ocultar estos datos al público en general». -el ex funcionario de la CIA, Victor Marchetti, citado en “Cómo ve la CIA el fenómeno OVNI”, Second Look, vol. 1, no. 7. Washington, DC 1979.

“Nosotros solos no podemos atribuirnos el mérito de nuestro actual avance en ciertos campos investigadores. Nos han colaborado «. -Dr. Herman Oberth, investigador espacial alemán de la NASA. Cuando se le solicitó que identificara a los ayudantes, Oberth contestó: «Las personas de diferentes planetas».

Imagina lo siguiente. Vas a un museo de ciencias y te diriges a la sala de culturas antiguas. Allí, caminas entre escenas de la vida primitiva: toscos refugios, fuegos y artesanía rudimentaria.

Cuando te inclinas para mirar a los semimios con calaveras pequeñas y mandíbulas grandes, te abruma un hedor poderoso. De repente, te das cuenta de que este no es un museo cualquiera. Cuando te acercas a las pantallas cobran vida, transportándote al escenario real de tales hechos: el humo, el temor y las pasiones de un paisaje cruel pero hermoso.

¿Cómo te sentirías?

Su experiencia sería parecido a la que podrían sentir los alienigenas al visitar el mundo Tierra, con una excepción. Se podría esperar que varios extraterrestres hayan adelantado a un nivel que está múltiples veces más allá de la desigualdad entre usted y los semimios del museo.

¿Cómo podrían los alienigenas ser más avanzados que la cirugía láser, los semiconductores y el vuelo en jet?

¿No simpatizarían por lo menos con nuestra literatura, nuestras instituciones legales y nuestra caridad?

Quizá lo harían, pero varios podrían sentir dolor al ver que los humanos cometen los mismos fallos que ellos mismos cometieron miles, si no miles de millones de años anteriormente. Es factible que quieran insinuar una optima forma de vida. Sin duda, varios querrían ayudarnos a evolucionar de forma más pacífica.

Diferentes extraterrestres menos avanzados podrían intentar utilizar nuestro atraso para expandir su esfera de influencia, para tener acceso a los recursos de nuestra vecindad.

En varios sucesos, eso iría en contra del grano más grande fuera del planeta, pero si los alienigenas ofensores fueran intrusos formidables de otra galaxia, como ejemplo, podría haber poco que los vecinos de la Tierra pudieran realizar para hacerlos retroceder.

Los peligros del enfrentamiento serían muy graves. Sin embargo, los extraterrestres vecinos podrían intentar educar a los humanos para que sean más culpables de sí mismos y del cosmos en general.

Podrían encontrarnos una casta obstinada, predispuesta a la superstición y una renuencia a aclarar científicamente las ideas religiosos de la Edad del Bronce. Por otra parte, un visitante alienigena podría quedar impresionado por los movimientos intelectuales de nuestros últimos 20 a 30 años.

Como ejemplo:

1) pensamiento feminista que distingue entre género biológico e ideas famosos exageradas sobre género

2) un movimiento global para identificar tanto los derechos como los recursos humanos de las villas procedentes

3) una conciencia cada vez más profunda de nuestra ecología global finita

4) una popularización tardía pero notable tanto de las ideas como de la lógica de la física cuántica. * Si bien la mayor parte de las personas no ha asimilado totalmente la rareza básico de la física cuántica, usamos computadoras que se fundamentan en tales fenómenos a diario.

Sin duda, una tendencia más en el pensamiento humano se destacaría notablemente.

Un vasto número de personas del planeta han estado expuestas, si no profundamente influenciadas por, representaciones de vida alienigena.

A desigualdad del planeta de hace cincuenta años, la mayor parte de las personas reconoce actualmente que las figuras de cabezas grandes y ojos almendrados simbolizan cierto tipo de extraterrestre.

Las empresas de alta tecnología ejecutan campañas publicitarias que comparan sus innovaciones con las de otro planeta, y la lista histórica de las películas más taquilleras está llena de películas sobre alienigenas.

El asunto extraterrestre es mucho más hondo. Según encuestas de opinión recientes, más del 40 por ciento de las personas en los Estados Unidos piensa que existe un complot del gobierno para ocultar los hechos de los ovnis.

Eso es casi 100 millones de personas (más de las que votaron en las últimas elecciones estadounidenses). Mas o menos un tercio de los encuestados piensa que los humanos verdaderamente han entrado en contacto con alienigenas.

Lo crea o no, los medios de comunicación de diferentes naciones presentan regularmente imágenes de ovnis desplazándose por sus cielos. Como ejemplo, millones han observado grandes formaciones de objetos no humanos que pasan detrás de las nubes en la versión mexicana de “60 Minutes”, anclado por Jaime Maussan.

Las comisiones del Ministerio de Defensa tanto en Francia como en Gran Bretaña publicaron hace poco informes que concluyen que sus gobernantes deberían prepararse para la alta «posibilidad» de que los alienigenas visiten la Tierra, y que la tecnología alienigena derribada ha hallado su camino hacia una estructura presupuestaria negra en el interior de Estados Unidos.

Hace solo unos años, el presidente del estado mayor montón de Rusia, el oficial militar de más alta jerarquia del país, comunicó que su gobierno observa regularmente naves extraterrestres y tiene tecnología extraterrestre derribada. Los empleados públicos chinos hablan abiertamente encima del asunto, de igual forma que los empleados públicos de múltiples diferentes naciones.

En realidad, lo que en una ocasión se conoció como ovnis se explican cada vez más por tipo genérico, o como «IFO» en su sitio: objetos voladores identificados.