Desde hace una década, uno de los enigmas más grandes que hay en Sudamérica son una red de cavernas gigantes que la ciencia no ha podido aclarar; las hipotesis hablan de grandes gigantes… en cambio, actualmente la comunidad científica podría haber hallado su «explicación lógica».
No es la primera vez que se trata de cavernas misteriosas en Sudamérica. En 2010, Amilcar Adamy, el geólogo al Servicio Geológico Brasileño, comenzó a investigar las narraciones sobre una enigmatica cueva en Rondonia, al noroeste de Brasil.
Adamy no solamente localizó la entrada de una gruta; se encontró con una red de cavernas gigantes que lo sorprendieron.
¿Cavernas hechas por gigantes?
Estas misteriosas «madrigueras» gigantescas ya habían sido encontradas en distintas naciones de Sudamérica. Algunas eran tan colosales y estaban tan bien construidas que múltiples estabas conectadas por medio de túneles.
Las grutas, conocidas por la ciencia como «paleoburrows», poseen entre 8.000 a 10.000 años. Ninguno de los procesos geológicos conocidos en el presente puede aclarar su formación.
El primer descubrimiento sobre estos enigmáticos túneles fue en 1930. Se encontraba clarísimo que los paleoburrows eran una estructura arqueológica.
Los habitantes de la zona le contaron a los investigadores, que esas cavernas habían sido perforadas hace miles de años por sus antepasados gigantes.
La estructura de la gruta de Rondonia es inmenso y sigue siendo la más grande conocida en todo el Amazonas. En realidad, dobla en tamaño a la más grande localizada en Brasil.
Hoy en dia se han hallado en torno de 1.500 paleoburrows, únicamente en suroeste de Brasil. Las más pequeñas miden en torno de 1.5 metros de circunferencia y las más grandes superan los 4 metros.
A pesar de la complejidad de sus construcciones, y que los originarios de esas zonas poseen mitos de que fueron construidas artificialmente, la comunidad científica ha hallado una «nueva explicación».
La explicación de los investigadores
Presuntas señales de garras localizadas por los investigadores.Los expertos han hallado «una pista» que podría otorgarle una versión más convincente sobre la creación de las cavernas.
Ranuras en la superficie de granito, basalto y arenisca erosionada, que fueron identificadas como «señales de garra de una criatura inmenso y muy antigua».
Los surcos, en su mayoría, son poco profundos y paralelos entre ellos. Estas señales son lisas, si bien algunas exponen formas irregulares producidas por «garras rotas».
Esta explicación pudiera ser la pieza necesaria para aclarar el enigma. asimismo, llevaría el estudio hacia una de las cuestiones más relevantes de la paleontología y la megafauna que estuvo en el mundo.
En el lapso del Pleistoceno, desde unos 2.5 millones de años hasta hace unos 11.700 años ¿Dónde estaban las madrigueras de estas criaturas colosales?
Según la dimensión de las construcciones y las presuntas señales de garras que dejaron en las paredes, los investigadores afirman que estas son madrigueras de algún animal de aquella megafauna.
Concretamente, admiten que se trata de los hogares de los perezosos terrestres gigantes o de armadillos gigantes.
conforme a esta reciente investigación, nunca existió un proceso geológico. No existe forma de que éste genere largos túneles de sección circular o elíptica que se ramifique o suban y bajen.
asimismo, están seguros de que las señales de las garras «elimina» la probabilidad de que haya existido intervención humana.
Es, cuanto menos, raro, que la comunidad científica haya cambiado tan drásticamente la opinión sobre estas cavernas. asimismo, están ignorando completamente los mitos de los originarios de las zonas ¿Podríamos estar en presencia de otra omisión de la historia antigua?