Eileen Moreland salió a ordeñar las vacas una mañana en la metrópoli de Blenheim, en la Isla Sur, en 1959.
Regresó a casa unos 80 minutos mas tarde con una historia extraordinaria.
«Puede pensar que estoy loca», le manifestó a la policía, «pero vi un platillo volador en torno de las 5.40 am esta mañana».
Avaló que una gran nave bajó del firmamento y se cernió sobre ella. Su revelación estuvo repleta de asombrosos detalles. Vio a dos hombres en el interior de la nave con trajes espaciales plateados. A uno de ellos le faltaba la mano izquierda.
Los empleados públicos locales de la Fuerza Aérea se tomaron en serio su reclamo. Le asignaron un experto que entrevistó a Moreland y la localizó convincente. Y encontraron a diferentes en Blenheim que habían observado luces semejantes.
Su historia se sintió como una leyenda moderno de Nueva Zelanda.
Como todos las leyendas, manifestó las inquietudes peculiares de su era. Su historia coincidía con la paranoia de la Guerra Fría, los temores atómicos y las inquietudes sobre la tecnología acelerada de la Nueva Zelanda de los años 50. Entender su historia podría desvelar algo sobre un instante raro en la historia de Nueva Zelanda. igualmente expuso cómo los militares mentirían para preservar su historia en incognito en las decenios siguientes.
¿Qué había observado Moreland? ¿Qué le había pasado desde por lo tanto? ¿Se encontraba aun viva? ¿Podría arrojar nueva luz sobre su historia?
Posteriormente de decenios de incognito, esta es su historia.
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