Algo es claro: el cosmos es muy grande como para que solo los humanos lo habitemos. Pero, ¿y si pensamos a otro nivel? ¿al nivel de multiverso? Bueno, aquí podríamos suponer con mayor fuerza que diferentes entes viven este cosmos y en universos alternativos.
Quien no ha mirado los astros en la noche teniendo la esperanza de observar algo fuera de lo normal… Una luz, alienigenas… ¿Algo que nos muestre que no estamos solos en el cosmos?
Esto, hace unos años era un tipo de quimera, y se tomaba por loco a cualquiera que hablara de algún tipo de fenómeno OVNI. Pero los tiempos han cambiado, y las desclasificaciones de expedientes de distintas ejércitos, al igual que el incremento de presupuesto en el estudio con posibles contactos extraterrestres ha provocado paso a que se hable de todo este asunto con abundante más seriedad.
O por lo menos, que se tomen los testigos de gente que asegura haber tenido contacto con entes «alienigenas» de otra forma.
Los avistamientos han crecido de forma exponencial en todo el mundo en cuestión de poco tiempo, así que, si bien nos hagamos miles de cuestiones en este sentido y lleguemos a miles de conclusiones diferentes, ya se ha normalizado que esos fenómenos no son fruto de la imaginación de gente perturbada ni nada por el estilo.
Contactos interdimensionales
Sixto Paz, escritor peruano conocido internacionalmente, en su texto «Contacto interdimensional» ofrece evidencias de haber sido transportado por entes alienigenas.
En este texto cuenta sus propias vivencias siendo transportado primero a una base submarina en el Pacífico norte de Perú y después, según él, con un fin didáctica, a Morlem, satélite de Júpiter.
Y podríamos entrar a enumerar a múltiples diferentes personas que cuentan cosas parecidas, inclusive el conocido suceso de Frederick Valentich. Se trataba de un piloto con cierta experiencia, con más de 150 horas de vuelo, y que un día se esfumó sin dejar rastro.
Viajaba con una avioneta Cessna 182L con muy buenas circunstancias climatológicas, y la avioneta se encontraba en perfectas circunstancias mecánicas. Valentich manifestó por radio justo anteriormente de desaparecer que se encontraba viendo un objeto raro que no era un avión. Y se esfumó sin dejar rastro.
Esta clase de avionetas son capaces de aguantar una hora encima del mar en suceso de amerizaje, además, el piloto llevaba chaleco salvavidas en cabina, así pues podría haber evacuado el avión en suceso de tener algún inconveniente.
El control de vuelo australiano ordenó un vuelo de reconocimiento y búsqueda del piloto tan sólo unos minutos tras haber perdido en la pantalla del radar a la avioneta… Pero jamás se conoció nada más de él, simplemente se esfumó.
Con Sixto Paz, tuvieron una gran cita noventa y ocho personas de todo el planeta, profesionales de diferentes áreas y con inquietudes y distintas experiencias encima del asunto extraterrestre, teniendo conversaciones reveladoras que podrían arrojar algo de luz.
Se cree probado y documentado que los extraterrestres han estado visitándonos durante toda nuestra historia y evolución.
Tanto en petroglifos antiguos, como en las líneas de Nazca, consideradas grandes indicios de aterrizaje que exponen coordenadas, como distintos fenómenos sobre insolitos objetos voladores relatados en la Biblia, nos dan muestra de ello.
Pero se ha llegado a la deducción de que hay distintas tipos de extraterrestres, unos buenos que tratan advertirnos sobre posibles peligros y que, inclusive nos ayudan.
En este encuentro se les atribuyó la obra de haber reparado las grietas de la capa de ozono, o advertirnos por medio apariciones «marianas» de distintas profecías, pero con el objetivo de que no se cumplan.
Sixto declaraba que estas «profecías» son advertencias, nos dejan mensajes para que rectifiquemos nuestro comportamiento y podamos seguir evolucionando.
en cambio, hay diferentes que no pretenden nuestro bien, sino más bien la colonización y la destrucción de nuestra civilización, con el fin de convertirnos en esclavos.
Los individuos que afirman haber tenido experiencias con esta clase de entes, las explican como angustiantes y localizan su portal interdimensional en el Triángulo de las Bermudas.
La ciencia está ayudando a desvelar misterios
Si creemos en el multiverso y en distintas dimensiones, es sencillo sacar suposiciones para pensar que puedan existir entes con distintas densidades a la nuestra, y que simplemente no seamos capaces de ver.
Los últimos ensayos en los aceleradores de partículas y la búsqueda de la quinta dimensión, asegurando no sólo que ya casi pueden tocar con la punta de los dedos esta dimensión, sino que matemáticamente se han probado once, las posibilidades son infinitas.
En relación a estos entes considerados «alienigenas» se trata de distintas evoluciones. Unos están más evolucionados en el plano espiritual, lo que les hace conocedores de los contratiempos que podamos estar viviendo, por el sencillo motivo de que ellos, para llegar a esa evolución han tenido que pasar por los estadios en los que estamos pasando nosotros.
Por consiguiente, estos entes llamados Hermandad Blanca, tanto por Sixto como por diferentes investigadores en la materia, los colocan en dimensiones más elevadas, coexistiendo entre nosotros pero siendo imperceptibles a nuestra vista.
Sólo ellos son capaces de manifestarse cuando lo consideran necesario para darnos algún tipo de mensaje. Serían los llamados «entes de luz».
En realidad, como ya tratamos en publicaciones previos, la mayoría de las apariciones atribuidas a distintas «santos» o a «la Virgen María»serían atribuidas a estos entes.
Sus portales interdimensionales serían distintas sitios considerados «de poder» y se comunicarían con los entes humanos fácilmente por medio telepatía.
en cambio, existiría el suceso contrario, los entes alienigenas que buscan nuestro esclavismo. Aquí hay distintas hipotesis, si bien todas poseen un denominador habitual, se trataría de entes más evolucionados tecnológicamente, pero menos evolucionados espiritualmente, y por lo tanto, estarían usando su tecnología y capacidad de camuflaje para infiltrarse en nuestras más altas esferas y dominar la tierra a su antojo.
Nosotros, los entes humanos, estaríamos en medio de esta batalla de poder. Poseemos la capacidad de evolucionar física, mental y espiritualmente. Unos buscan nuestra evolución y diferentes nuestra involución.
Se trataría de una auténtica batalla entre una especie del «bien y el mal» en la Tierra, sirviéndose de nosotros como peones.
De esto Hollywood ha sacado guiones para múltiples de sus películas… Tal vez no por azar.