nuevos indicios de posibles civilizaciones anteriores a la humananuevos indicios de posibles civilizaciones anteriores a la humana

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conforme a una estudio hecha por astrónomos de la Universidad de Hawái, una supertierra colocada a 280 años luz de nosotros pudiera ser la mejor evidencia científica de que la vida alienigena pudo haber aparecido en un pasado lejano: es más posible que encontremos remanentes de diferentes culturas desaparecidas en el cosmos que indicios de culturas activas.

El hallazgo de los astrónomos estadounidenses, difundido en la revista The Astronomical Journal, rompe con los paradigmas investigadores alrededor a la antigüedad de los mundos rocosos. Es que la supertierra hallada es mucho más antigua de lo esperado para este tipo de mundos.

En consecuencia, diferentes estrellas podrían haber albergado planetas viejos semejantes a la Tierra, pero en escenarios con temperaturas más adecuadas para la vida. Vale remarcar que el mundo encontrado, denominado TOI-561 b, presenta en el presente temperaturas de casi 1.649 grados Celsius en su superficie.

Según se señala en un comunicado, este mundo rocoso y fundido es un infierno de magma orbitando alrededor de una de los astros más antiguas de la galaxia. Queda desechada cualquier forma de vida activa en su superficie, pero esta supertierra puede dar inicio a múltiples diferentes teoría sobre culturas previas a la humana.

Rastrear en el pasado

El prestigioso astrofísico de la Universidad de Harvard, Abraham «Avi» Loeb, apuntó en explicaciones que recoge Business Insider que “si buscas evidencia de que existieron cosas en el pasado, además del presente, tienes más posibilidades de localizar algo», en clara mención a culturas previas a la humana.

Inclusive en su último texto, titulado «Alienigena: El primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra», señala que un objeto interestelar en forma de disco denominado “Oumuamua”, que traspasa el sistema solar y fue desvelado en 2017, es en verdad una pieza extinta de tecnología extraterrestre.

Volviendo al mundo desvelado, hay que tener en cuenta que orbita la estrella TESS Object of Interest (TOI) 561, llamada de esa forma por la misión de “caza” de mundos TESS de la NASA. Forma parte de un montón raro de estrellas denominado disco galáctico grueso. Esta clase de estrellas presentan composiciones químicas muy distintas a las apreciadas normalmente en la Vía Láctea.

Como ejemplo, presentan menos trazas de elementos pesados, concretamente una menor cantidad de hierro. Esto facultaría comprobar que se formaron en un período pronto en el interior de la evolución del cosmos, hace mas o menos 10 mil millones de años.

El enigma de los viejos mundos rocosos

En tanto, el mundo rocoso encontrado en ese sistema es uno de los más viejos descubiertos hasta el instante. Es un 50% más grande que nuestro mundo y triplica su masa. Su presencia prueba que el cosmos ha estado formando mundos rocosos prácticamente desde su inicio, hace 14 mil millones de años.

Si hay supertierras con esta antigüedad, queda claro que es lógico pensar en la probabilidad de culturas que hayan podido desarrollarse y despues colapsar en el pasado.

Es así que bastantes esfuerzos investigadores se orientan hoy en dia en localizar más mundos rocosos que podrían tener temperaturas habitables, para posteriormente examinarlos en busca de signos de vida actual o pasada.

En ese sentido, el telescopio espacial James Webb de la NASA, que se lanzará a fines de octubre de 2021, podría auxiliar a desvelar cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias. asimismo, al hacer observaciones con luz infrarroja, la tecnología punta será capaz de ver las atmósferas de mundos hoy inaccesibles.

Por Alejandro