consistentes indicios de vida en la luna mas fria de saturnoconsistentes indicios de vida en la luna mas fria de saturno

Una nueva estudio ha desvelado consistentes indicios de vida a casi 2.000 millones de kilómetros de la Tierra: el océano subterráneo de la luna más fría de Saturno reúne las circunstancias necesarias para contener una amplia variedad de microbios.

La NASA considera desde hace tiempo que Encélado, una de las 53 lunas de Saturno, reúne múltiples posibilidades de albergar algún tipo de vida, a pesar de que su temperatura superficial está por debajo de los 200 grados Celsius, insólita en la Tierra, donde jamás ha bajado de los 90 grados bajo cero.

Encélado orbita Saturno a una separación de unos 238.000 km y tarda unas 33 horas en dar una vuelta completa al sexto mundo del sistema solar, que a su vez se encuentra a 1.400 millones de kilómetros del Sol.

Esa separación del Sol provoca que Saturno y sus lunas conformen un planeta gélido, si bien Encélado posee además zonas calientes debido a su actividad geológica interna: volcanes de hielo y agua (criovolcanes) emiten vapor de agua que se transforma inmediatamente en polvo de hielo.

En 2014 la misión Cassini-Huygens reveló que Encélado contenía un océano regional de agua líquida, a unos 40 kilómetros por debajo de su superficie. Un año mas tarde se conoció que ese océano era global.

Menú metabólico

En 2017 se averiguó que ese enorme océano reúne diversos de los elementos imprescindibles para la creación de la vida e, inclusive, que puede acoger pequeños ecosistemas microbianos.

Un reciente ensayo, propalado actualmente en la revista Icarus, confirma que ese océano puede disponer de un menú metabólico diverso, capaz de sustentar una rica comunidad microbiana.

Lo han desvelado investigadores del Southwest Research Institute (SwRI) en Texas, que modelaron informáticamente los procesos químicos que poseen sitio  en el océano subsuperficial de Encélado usando datos obtenidos por Cassini en distintas etapas de su misión, iniciada en 1997.

Anteriormente de su salida de la órbita de Encélado en septiembre de 2017, Cassini cogió muestras de la columna de granos de hielo y vapor de agua que brotaba de los criovolcanes de su superficie helada: reveló hidrógeno molecular, una factible fuente de alimento para los microbios.

Procesos vitales

“La detección de hidrógeno molecular (H 2) en la columna de humo señala que hay energía libre disponible para la vida en el océano de Encélado”, señala la autora principal de esta estudio, Christine Ray, en un comunicado.

Y añade: “en la Tierra, las criaturas aeróbicas o que respiran oxígeno consumen energía en materia orgánica, como glucosa y oxígeno, para concebir dióxido de carbono y agua. Los microbios anaeróbicos pueden metabolizar el hidrógeno para concebir metano. Toda la vida puede destilarse en reacciones químicas semejantes asociadas con un desequilibrio entre los compuestos oxidantes y reductores».

Los expertos explican que este desequilibrio crea un gradiente de energía potencial, en el que los procesos químicos de reducción-oxidación transfieren electrones entre razas químicas.

Esos procesos son vitales para múltiples funciones básicas de la vida, incluidas la fotosíntesis y la respiración.

Este gráfico ilustra cómo los investigadores de la misión Cassini de la NASA piensan que el agua interactúa con la roca en el fondo del océano de Encélado, la luna helada de Saturno, produciendo hidrógeno molecular (H 2). Crédito: NASA / JPL-Caltech / Southwest Research Institute.

Circunstancias habitables

Investigaciones previos desvelaron pruebas de respiraderos hidrotermales y desequilibrio químico en Encélado, lo que apunta a circunstancias habitables en su océano subsuperficial.

«Nos preguntamos si diferentes tipos de vías metabólicas además podrían suministrar fuentes de energía en el océano de Encélado», destaca Ray.

Y añade: «debido a que eso necesitaria un montón distinto de oxidantes que incluso no hemos descubierto en la columna de Encélado, efectuamos un modelo químico para definir si las circunstancias en el océano y el núcleo rocoso podrían apoyar estos procesos químicos».

“Comparamos nuestras estimaciones de energía libre con los ecosistemas de la Tierra y determinamos que, en general, nuestros valores de metabolismo aeróbico y anaeróbico cumplen o superan los condiciones mínimos”, precisa Ray.

«Estos resultados señalan que la producción de oxidantes y la química de la oxidación podrían contribuir a mantener una factible vida y una comunidad microbiana metabólicamente diversa en Encélado», concluye.

Siguiente duda

La siguiente duda que se plantean los expertos es cuál es la naturaleza de los compuestos orgánicos que salen del océano de Encélado.

Consideran que la comunidad metabólicamente diversa observada en ese océano auxilio a entender mejor cómo una reducida luna puede sostener la vida de en una forma que supera por completo las expectativas científicas.

Este descubrimiento puede orientar futuras exploraciones de Encélado para definir si podría haber formas de vida misteriosas que se aprovechen de estas fuentes de energía en un océano que se encuentra a unos dos mil millones de kilómetros de la Tierra.

¿Vida remota?

Este reciente hallazgo consolida la probabilidad de vida en la sexta luna más grande de Saturno, que muestra cada vez más un perfil atrayente para esta probabilidad.

Encélado posee alrededor de 500 kilómetros de circunferencia, es 25 veces más pequeño que la Tierra y está casi 10 veces más lejos del Sol que nosotros.

Su océano global está sepultado bajo una capa de hielo. en cambio, se piensa que ese océano es cálido y salado, y que tiene en su interior una química propicia para la vida.

La nueva estudio determina que entre estos productos químicos se podría sustentar alguna forma de vida. Un reciente impulso a la probabilidad de vida en el sistema solar.

Imagen: Recreación artística de los anillos de Saturno y de las principales lunas heladas, entre las que se encuentra Encélado, con colosales posibilidades de albergar vida microbiana. Crédito: NASA / JPL

Por Alejandro