tregua de navidad el evento que detuvo la primera guerra mundial por unas horastregua de navidad el evento que detuvo la primera guerra mundial por unas horas

En la víspera de Navidad, el 24 de diciembre de 1914, los soldados de la tropa alemán y de la tropa británico abandonaron sus fusiles para empezar un entonar un villancico «Noche de Paz» y parar la guerra, por lo menos por unas horas. Y si bien esta escena parezca sacada de una película de Navidad, ocurrió verdaderamente y quedó registrada en la cronica.

A escasas horas de la Nochebuena, en 1914 y durante la Primera Guerra Mundial, los soldados de la tropa alemán empiezan a poner los escasos adornos de los que disponen en sus trincheras bajo el frío y la nieve, que no permite de caer de forma incesante. En ese instante, desde las posiciones británicas comienza a alzarse un sonido dulce cuando, desde los oficiales hasta los soldados, empiezan a cantar un emotivo villancico: «Noche de Paz».

Tregua de Navidad

Se ignora si fue el alma navideño, el sentimiento de estar lejos del hogar o el hartazgo por una guerra que ya había dejado miles y miles de fallecidos, pero la verdad es que en la tarde del 24 de diciembre de 1914, los alemanes apostadas cerca de Ypres en Bélgica plantearon a gritos una tregua desde la trinchera opuesta.

La «Tregua de Navidad»: El conmovedor suceso que paró la Primera Guerra Mundial por unas horas.

Los gritos y cantos fueron escuchados por las tropas inglesas al lado contrario de la «tierra de nadie» (franja de terreno que separaba a las trincheras de ambos bandos) y fueron contestados con el mismo villancico pero en inglés a la par que se saludaban por Navidad.

En una carta del sargento británico Bernard J. Brooks, uno de los actuales, se cuenta:

“A última hora de la tarde los alemanes se tornaron divertidísimos, cantando y gritándonos. Dijeron en inglés que, si no disparábamos, ellos tampoco lo harían. Encendieron fuegos fuera de su trinchera, se sentaron alrededor y comenzaron un concierto”.

Este suceso se extendió en el transcurso de ambas trincheras y desencadenó un asombroso cese de fuego no oficial. Ambos bandos se localizaron en «tierra de nadie» donde alargaron la celebración, intercambiaron regalos (whisky, cigarrillos, etc.) y hasta disputaron un encuentro de fútbol.

Según cuenta Johannes Niemman en una carta, un soldado apareció cargando un balón de fútbol y, en escasos minutos, ya había comenzado el partido.

“Ellos hicieron su portería con uso de sombreros insolitos, mientras que nosotros hicimos lo mismo. No era facil jugar en un sitio congelado, pero eso o nos paró. Mantuvimos las reglas del juego a pesar de que el partido sólo duró una hora y no había árbitro”.

Tregua de Navidad: el evento que detuvo la Primer Guerra Mundial por unas horas

Los soldados de bandos contrarios disputaron un partido de fútbol.

Este instante además fue aprovechado para recuperar los cuerpos de los hace poco caídos en batalla detrás de las líneas enemigas, y así poder enterrarlos. Las ceremonias de entierro contaron con la presencia de soldados de ambos bandos, todos llorando a sus caídos y ofreciéndose mutuo respeto.

Esta tregua fue totalmente espontánea y pese a que en algunas áreas solo duró esa noche, en diferentes perduró hasta el día de Año Reciente y tambien semanas mas tarde. Esta además ocurrió pese a la oposición de los mandos superiores de los ejércitos. Inclusive un pedido parecido hecho por el papa Benedicto XV había sido ignorado por los altos mandos.

Un acto de paz en medio de la más terribles de las guerras de las que se posee memoria, una noche de paz que quedó grabada en la cronica.

Por Alejandro