Un adolescente australiano encuentra la fórmula matemática para viajar en el tiempo
Un alumno de la Universidad de Queensland, en Australia, ha provocado con la fórmula matemática que avala los viajes en el tiempo, como ha anunciado el centro de investigaciones.
Un alumno de la Universidad de Queensland, en Australia, ha provocado con la fórmula matemática que avala los viajes en el tiempo, como ha anunciado el centro de investigaciones.
Se trata de un adolescente que cursa la carrera de ciencias avanzadas, Germain Tobar. Este explica que la dinámica clásica permite conocer el estado de las cosas en un instante preciso, algo que proporciona la información completa de la cronica de ese sistema. A su vez, esto posibilita múltiples diferentes aplicaciones como los viajes espaciales o el control de los fluidos.
“Como ejemplo, si conozco la posición actual y la velocidad de un objeto que se está cayendo por la fuerza de gravedad, puedo calcular en dónde estará en cada instante”, asevera Tobar.
Precisamente ahí es donde los números cuadran, avanzando en la parte teórica de los viajes en el tiempo. Hasta actualmente, no se había hallado un planteamiento que avalara esa probabilidad. en cambio, el estudiante de Queensland ha logrado un primer paso: ponerlo sobre un enunciado investigador.
La hipotesis general de la relatividad de Einstein predice la presencia de bucles o viajes en el tiempo, algo que contradice a la física clásica. Si ambas pudieran probarse al mismo tiempo, se encontraría el “santo grial” para volver atrás o avanzar al futuro.
“Me pregunté si viajar en el tiempo era matemáticamente factible”, señala el adolescente. Y, efectivamente, en ese plano sí es factible.
Fabio Costa, supervisor de la estudio, ha destacado que dichos cálculos podrían tener consecuencias alucinantes para la ciencia y que los resultados del examen son de ciencia ficción.
en cambio, si bien se pudieran materializar los viajes en el tiempo, el orden de las cosas continuamente se mantendrían, consideran ambos. Como ejemplo, si se volviera atrás para evitar que el paciente 0 de coronavirus se contagiara, la persona que fuera a evitar ese acontecimiento, entraría en contacto con el virus. De esta manera, los sucesos “se ajustan por sí mismos”, zanjan.