El hombre que fue al espacio y desapareció: la historia de Granger Taylor

El canadiense Granger Taylor creía mantener contacto con extraterrestres y deseaba viajar por el espacio exterior. Un día se esfumó del planeta y nadie lo volvió a ver otra vez.

FOTO CORTESÍA DE GRACE ANNE YOUNG.

El día de hoy, Robert Keller mira por la ventana de su oficina y piensa en la última vez que vio a su mejor amigo hace más de 30 años.

«Granger y yo fuimos inseparables durante años… a dónde quiera que iba yo le pisaba los talones… éramos los mejores amigos».

La noche del 29 de noviembre de 1980, Granger Taylor, de 32 años, dejó a sus padres una nota peculiar antes de desaparecer de su granja en Duncan, una pequeña ciudad al sur de la Isla de Vancouver.

La nota decía:

«Queridos madre y padre,

Me fui a caminar a bordo de una nave espacial extraterrestre, en vista de que mis sueños recurrentes prometen un viaje interestelar de 42 meses para explorar el vasto universo, y luego el retorno. Les dejo todas mis posesiones ya que no las voy a necesitar. Por favor, sigan las instrucciones de mi testamento como una guía para ayudarlos.

Los quiere, Granger».

GRANGER TAYLOR (FOTO CORTESÍA DE GRACE ANNE YOUNG).

En su testamento, Taylor tachó la palabra «muerte» y la sustituyó por «salida».

Según el periódico local, Times Colonist, también había algún tipo de mapa dibujado en la parte posterior de la nota, cuyo significado nunca pudo determinarse.

El mismo artículo reveló que Taylor fue visto por última vez cuando salía del restaurante local, Bob’s Grill, alrededor de las 6:30 PM. Poco después, Taylor se esfumó.

Se llamó a la policía y se llevó a cabo una búsqueda. Sin embargo, no hallaron ni a Taylor ni a su camioneta Datsun color rosa brillante.

«Uno esperaría que por lo menos se hubiera localizado su coche», contó a un periódico local el cabo Mike Demchuk, de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, en inglés). «No te deshaces de algo tan grande sin que nadie se entere».



La nota que dejó Taylor fue una sorpresa para muchos, pero quienes lo conocían eran conscientes de su obsesión regular por los extraterrestres y el espacio. Justo antes de su desaparición, la obsesión de Taylor llegó hasta el punto en que decidió construir la réplica de una nave espacial de tamaño natural en la granja de su padre, en la que a veces dormía.

El amigo de Taylor, Robert Keller, le dijo a VICE que «Él tenía sueños de que ellos [los extraterrestres] venían por él.»

LA HERMANA DE TAYLOR REVISA UN ALA DE AVIÓN. FOTO CORTESÍA DE GRACE ANNE YOUNG.

Granger Ormond Taylor nació el 7 de octubre de 1948 en la Isla de Vancouver. Sus primeros años estuvieron sumidos en la tragedia; cuando era niño su padre se ahogó en un accidente cerca de la cabaña de la familia en Horn Lake.

Taylor creció para convertirse en un hombre de gran tamaño. Corpulento y fuerte, se le puede ver zarandeando a sus amigos en un ring de lucha libre en las fotos de los álbumes familiares. Sin embargo, su personalidad contrastaba completamente con su imponente figura. Taylor era tímido y tranquilo en persona. Algunos lo llamaban excéntrico.

Taylor abandonó la escuela en algún momento cercano al octavo grado y comenzó a trabajar en los talleres mecánicos locales, donde mostró un gran interés por las máquinas. No pasó mucho tiempo antes de que sus amigos y familiares notaran la asombrosa habilidad de Taylor para arreglar casi cualquier cosa.

En su adolescencia, Taylor ya había restaurado un coche de un solo cilindro y había reacondicionado una excavadora que utilizó para ayudar a sus vecinos con proyectos de construcción y algunos trabajos ocasionales. Más tarde restauró una antigua locomotora de vapor que arrastró desde la maleza, la cual fue exhibida en el Centro de Descubrimientos del Bosque de Columbia Británica, en Duncan. Uno de los mayores logros de Taylor fue la restauración de un avión P-40 Kitty Hawk de la Segunda Guerra Mundial que más tarde fue adquirido por un coleccionista por decenas de miles de dólares.

FOTO POR EL AUTOR.

«A mi parecer era un genio», contó Keller, quien ayudó a Taylor a restaurar el Kitty Hawk.

Keller dijo que Taylor y él se conocieron a través de una afición común: fumar mariguana. Y una de las muchas conversaciones recurrentes cuando estaban drogados era el tema del espacio y los extraterrestres.

«[Taylor] me tomó bajo su ala», relató Keller. Al igual que Taylor, Keller también había encontrado poco interés en la escuela y la había abandonado a una edad temprana. Casi inmediatamente se formó un vínculo entre los dos hombres. Para Keller, pasar tiempo con Taylor era agradable y divertido. Pero Taylor tomó en serio su trabajo, «Creo que era un genio que rayaba en la locura», añadió Keller.

La popularidad de los ovnis, extraterrestres, y el espacio se disparó en el mainstream durante las décadas de 1940 y 1950. Durante la Segunda Guerra Mundial, pilotos reportaron el avistamiento de grandes bolas de luz en el cielo, a las que se refirieron como «foo fighters». Su existencia era inexplicable (más tarde los expertos adjudicarían estos fenómenos a la electrostática, el electromagnetismo y/o a la reflexión de la luz, mientras que otros sugerían que estaba vinculada a un problema con el estado sicológico del piloto).



Después de la guerra hubo una serie de famosos avistamientos de ovnis y reportes de abducciones. Uno de los ejemplos más notorios fue el informe de 1947 que asegura que una nave extraterrestre se estrelló cerca de Roswell, Nuevo México (que más tarde se reveló que se trataba de un globo de vigilancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que se había estrellado, o por lo menos es lo que el gobierno quiere hacernos creer). En 1961, una pareja, Betty y Barney Hill, afirmaron que extraterrestres los abdujeron en las zonas rurales de New Hampshire. En 1976, dos pilotos iraníes de aviones F-4 Phantom II reportaron la pérdida de las habilidades de comunicación y de instrumentación mientras volaban sobre Teherán. Los pilotos dijeron que habían visto «luces brillantes en el cielo» y culparon a un OVNI de las fallas en el equipo y el armamento. A finales de los años 70, los ovnis y extraterrestres se convirtieron en un fenómeno cultural, que se reflejó en Hollywood con el lanzamiento de películas como Encuentros en la tercera faseStar Wars y Star Trek.

FOTO CORTESÍA DE GRACE ANNE YOUNG.

Fue durante este tiempo que Taylor le contó a Keller que iba a construir su propia nave espacial. Keller le dijo  que Taylor pasó la mayor parte de un año en la soldadura de una réplica de una nave espacial de tamaño natural, que ensambló a partir de piezas de repuesto recogidas en un tiradero local.

Douglas Curran, autor del libro In Advance of the Landing: Folk Concepts of Outer Space, visitó la nave espacial de Taylor antes de que desapareciera de la granja familiar. En su libro detalló cómo era el interior de la nave espacial:

«[Taylor] construyó su nave espacial a partir de dos antenas parabólicas y la equipó con un televisor, un sofá y una estufa de leña. Se obsesionó con descubrir cómo funcionaban los platillos voladores y pasó horas sentado en la nave, pensando y a menudo durmiendo allí».

El Time Colonist informó que casi un mes antes de la desaparición de Taylor, éste le dijo a su amigo Bob Nielsen que estaba en contacto directo con los extraterrestres. «Se quedó ahí y entabló comunicaciones mentales con alguien de otra galaxia… Dijo que no podía verlos… que sólo le hablaban a él y a su mente». Nielsen comentó que la mayoría de la gente pensaba que Taylor había soñado todo.

Ahora bien, podrían no sorprenderse, pero de acuerdo con miembros de la familia, Taylor había consumido mucho ácido en los meses previos a su desaparición.

«Estaba tomando ácido un par de veces al día durante los últimos meses», relató a VICE la hermana de Taylor, Grace Anne Young.

Una carta escrita de parte de Jaclyn Sandiford (prima de Granger) a la madre de Taylor, Grace Taylor, mencionó lo mismo.



«[Los amigos de Granger] dijeron que había tomado algo de ácido durante el verano, pero que no había experimentado malos viajes ni había tenido efectos negativos. Contaron que hablaba con frecuencia de ir al espacio exterior y que estaba en contacto mental con algún tipo de extraterrestre. Mencionaron que estaba tan convencido que ellos mismos lo creyeron. Les dijo que partiría pronto un día o dos antes de hacerlo… Todos parecen haber aceptado que Granger ha hecho lo dijo que iba a hacer —tiene una reputación de ser honesto, y después de verificarlo, yo también lo creo», escribió.

FOTO POR EL AUTOR.

En marzo de 1986, casi seis años después de la desaparición de Taylor, los trabajadores forestales locales encontraron un lugar donde había ocurrido una explosión cerca de Mount Prevost, no tan lejos de la casa de los padres de Taylor.

De acuerdo con The Montreal Gazette, se encontraron fragmentos de huesos humanos en la escena. «Hasta que se encuentre más evidencia, la RCMP asume que pertenecen a Taylor», explicó el artículo. El texto también reveló que Taylor había tomado dinamita, utilizada para hacer estallar tocones de árboles, la cual transportaba en su camioneta.

Una investigación del médico forense oficial consideró que, debido a las pruebas circunstanciales halladas en el sitio de la explosión, Taylor había muerto. La oficina del forense concluyó que Taylor llevaba dinamita en su camioneta y que en algún momento, ya sea a propósito o por accidente, explotó.

Keller dijo que Taylor a menudo almacenaba dinamita en su camioneta para hacer estallar los tocones de árboles (un método común para deshacerse de ellos en esa época). Keller agregó que Taylor había manejado dinamita en varias ocasiones y que sabía cómo manejar este tipo de explosivos.

FOTO VÍA GRACE ANNE YOUNG.

Toda la evidencia contenida en el informe del forense apunta a que Taylor pereció en una explosión. Sin embargo, su razón para desaparecer esa noche dejó a sus amigos y familiares con la incógnita de cuál era el verdadero motivo de Taylor.

La hermanastra de Taylor, Joan Mayo, cree eso porque Taylor era una persona solitaria.

«Tenía su propia manera de hacer las cosas… simplemente era diferente», dijo.


En esos tiempos Mayo solía hacer fiestas y ahora se arrepiente de no haber invitado a Taylor más a menudo, «Cuando miro hacia atrás ahora, siento culpa de no haberlo invitado más seguido… lamento no haberlo incluido».

Pero su hermana, Grace Anne Young, piensa que el ácido probablemente tuvo algo que ver con la muerte de Taylor. ¿Sería posible que sus viajes lo llevaran a perder el sentido de lo que era real y lo que era imaginario?

Uno de los últimos recuerdos de Young sobre su hermano es que él le pidió quedarse con ella y sus compañeras de piso en su casa de Vancouver. Ella le dijo a Taylor que no creía que sus compañeras estuvieran de acuerdo.

FOTO POR EL AUTOR.

«Tal vez si hubiera venido… no habría hecho esto… no se hubiera volado en pedazos a sí mismo».

Keller, su amigo de toda la vida, no cree Taylor se haya suicidado.

«Justo antes de construir la nave espacial, [Taylor] había dicho que si hubiera querido desaparecer todo lo que tendría que haber hecho era dejarse crecer la barba… y mudarse a otro país y nadie tendría ni idea de su paradero», aclaró.

Keller atribuyó el comportamiento introvertido de Taylor como el motivo para convertirse en un blanco fácil del bullying. Y a pesar de que era un hombre grande y fuerte, Taylor era todo menos alguien hostil con la gente que conocía. En esencia, Keller atribuye la desaparición de Taylor a su lucha para encajar.

FOTO CORTESÍA DE GRACE ANNE YOUNG.

En última instancia, la pérdida de Taylor dejó una marca de por vida en Keller.

«Fue como perder a un hermano, un padre… la idea de no tener a Granger cerca me está matando. Granger fue mi mentor; soy quien soy gracias a ese tipo».

Hasta la fecha nadie está completamente seguro de lo que pasó con Taylor. Los rumores dicen que su cuerpo fue encontrado colgado de un árbol, no muy lejos del lugar de la explosión, mientras que otros piensan que empezó una nueva vida en Sudamérica.

Pero también hay quienes han recurrido a la conspiración para explicar la desaparición de Taylor. Los sitios en línea y blogs sobre ovnis, como mundooculto.es, presentan una abundancia de teorías: extraterrestres que hicieron estallar el coche de Taylor para simular que él mismo se mató; un viaje sólo de ida sin el permiso de regresar a la Tierra; que utilizó dinamita para volarse a sí mismo hacia el espacio; o que debido a su genio fue reclutado por una agencia o sociedad secreta.

La verdad es que nadie está completamente seguro de lo que pasó con Taylor. Pero si en realidad existe la relatividad del espacio y el tiempo, tal vez Taylor está camino a casa, en busca del lugar perfecto para aterrizar su nave espacial.

Por Alejandro