En el British Science Festival, un grupo de científicos sugirió que la muerte huele. Después de la muerte de una persona, se intensifica y provoca un sentimiento de ansiedad en quienes lo sienten.
Sorprendentemente, la muerte en realidad tiene su propio olor, que es agradable para la mayoría de las personas. De alguna manera, el aroma es similar al olor a hierba recién cortada. Comienza a elevarse en el aire casi inmediatamente después de que una persona abandona el otro mundo.
El olor a muerte surge de la liberación de una sustancia como el hexanal. Se secreta antes de la multiplicación de las bacterias responsables de la descomposición del cuerpo. Vale la pena señalar que el olor es relevante no solo para las personas, sino también para los animales en caso de su muerte.
Los científicos no pueden decir por qué el aroma de «hierba recién cortada» provoca un aumento de la ansiedad. Según los resultados de un estudio realizado por Arno Wisman, muchas personas, cuando perciben este olor, están listas para huir en el mismo momento.
El descubrimiento será útil para los criminólogos que regularmente con la ayuda de perros buscan personas recientemente muertas.
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