La enigmatica «anomalía» enterrada en la Antártica que enfrenta a caza ovnis y investigadores
Cada vez que pensamos que sabemos muy bien el planeta en el que vivimos, ocurre algo que nos prueba lo contrario. Aquí hablaremos de un enigma que hay alrededor a la Antártica, que tiene enfrentados a los investigadores con los cazadores de ovnis, grupos que poseen hipotesis completamente opuestas encima del asunto.
Los primeros antecedentes al respecto se dieron a conocer al público en 1962. En ese por lo tanto, el investigador Richard A. Schmidt de la Universidad de Wisconsin publicó un artículo en la revista Science, donde postula que “un cráter de meteorito situado en la zona de Antártica de Wilkes Land ha sido postulado para aclarar el origen del continente australiano. Datos geofísicos (relacionados a actividad sísmica y gravedad) sugieren que éste podría haber sido localizado”.
En las décadas tras ello, diferentes investigadores investigaron el tema incluso que en 2006 se declaró al público de figura intensa que universitarios que trabajaron en montón con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Cosmos, más conocida como NASA, habían detectado “una prominente anomalía de gravedad” en el continente Antártico.
Esta fue hallada por un satélite durante el plan Gravity Research and Climate Experiment (Grace), que en español sería Investigación en gravedad y experimento climático, y el artículo que habla al respecto fue publicado por un asociación de universitarios liderados por Ralph R.B. von Frese y Laramie V. Potts de la Universidad de Ohio.
En el informe, que está en el sitio web de la NASA, se puede leer que los indagadores identificaron lo que admiten que es el cráter de un enorme meteorito al lado a un vasto trozo de ‘mascon’ (término con que se conoce a un trozo de corteza de un astro), enterrado bajo el hielo en la Antártica, cuyo tamaño sería del doble del conocido cráter de Chicxulub, el cual habría caído hace unos 65 millones de años en el actual México, mide 180 kilómetros y se piensa que acabó con los dinosaurios.
Eitan Abramovich | AFP
La zona del colisión se ubica en la llamada Tierra de Wilkes y los expertos postulan que, de tratarse de un meteorito, sería un “fuerte candidato” para transformarse en el culpable de que se extinguiera la vida en la Tierra a fines del período Pérmico, hace unos 251 millones de años.
No estamos hablando de los dinosaurios, pues ellos aparecieron hace alrededor de 231 a 241 millones de años, en el período Triásico. Este colisión podría haber causado la extinción de diferentes mamíferos que existían anteriormente que ellos, y que fue incluso más grande que la de los famosos megadepredadores.
“El cráter de la Tierra de Wilkes es el primero detectado desde satélites en el campo gravitacional de la Tierra”, indican, añadiendo que su tamaño sería de “350 km a lo largo de la latitud 70 y 500 km en la longitud 120’E. El estado de Ohio entero podría caber en el interior de este enorme cráter“.
En ese tiempo, el portal web de la Universidad de Ohio además reportó el hecho, publicando una noticia en donde señala que “el cráter de 300 millas de ancho (482 kilómetros) está escondido a más de una milla (1,6 kilómetros) bajo la capa de hielo en el este de la Antártica. Las mediciones de gravedad que revelaron su existencia sugieren que podría datar de hace unos 250 millones de años”.
“los investigadores usaron las fluctuaciones en gravedad detectadas por los satélites de Grace de la NASA para dar un vistazo bajo la superficie de hielo de la Antártica y encontraron un pedazo de 200 millas (321 kilómetros) de ancho de ‘mascon’ (corteza de un astro) que se había elevado del manto del mundo (…) Por sí solo, el cráter no probaría nada, pero sumado al ‘mascon’ significa que hubo un colisión“, agrega.
Eitan Abramovich | AFP
Y no sólo eso, sino que “su tamaño y localización -en la Tierra de Wilkes en el este de la Antártica, al sur de Australia- además sugiere que podría haber iniciado la separación del supercontinente Gondwana, al crear una grieta tectónica que impulsó a Australia hacie el norte“.
La placa continental de Australia se separó del supercontinente Gondwana hace alrededor de 100 millones de años, moviéndose desde la Antártica hacia el norte incluso llegar a su posición actual.
“los investigadores admiten que la extinción en el Pérmico propició que los dinosaurios se alzaran y dominaran el mundo”, añade.
Ralph von Frese, el líder del plan, declaró a la publicación que “este colisión en la Tierra de Wilkes es demasiado más grande que el que mató a los dinosaurios y quizá causó daño catastrófico en ese tiempo”.
¿Ovnis?
Ubicación de Wilkes Land en la Antártica
Pese a que la explicación de los investigadores a la anomalía en la Antártica suena muy coherente, hay varias personas en el planeta que no están de acuerdo con su hipotesis.
Este es el suceso de SecureTeam10, un conocido asociación de cazadores de ovnis que hizo resurgir el asunto en diciembre de 2016, cuando publicaron un video en Youtube donde proponían que el objeto masivo enterrado en la Antártica estaba vinculado a alienigenas.
Su video se viralizó en redes sociales -a la fecha supera los 5 millones de visitas-, causando expectación entre demasiados usuarios que admiten que algo de origen no humano podría estar bajo el hielo.
La grabación muestra imágenes de la Antártica, mientras una voz de fondo comienza a narrar que “la anomalía de la Tierra de Wilkes extraña vez es tratada entre la comunidad de cazadores de ovnis. sin embargo, muy hondo bajo una capa de hielo en esta zona aislada de la Antártica, se encuentra uno de los más grandes de la Tierra”.
Agrega que “incluso el día de hoy, los investigadores no tienen una idea ni una figura de revelar qué está enterrado bajo la gruesa capa de hielo”, sugiriendo que la carencia de información comprobada en terreno por parte de la ciencia, podría significar que hay algo raro enterrado que no se quiere dar a conocer.
En ese sentido, el asociación plantea esta hipotesis alternativa a la de los investigadores: que allí los nazis construyeron bases secretas durante la primera mitad del siglo XIX, las cuales estaban destinadas a ser utilizadas por naves alienigenas.
Esta propuesta se basa en que supuestos documentos liberados por la KGB hace décadas describían una misión conocida como operación Highjump, llevada a cabo por la Marina de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, para encontrar -presuntamente- una entrada oculta en la Antártica que permitía ingresar a un planeta escondido en las profundidades de la Tierra.
Dicha operación efectivamente existió entre 1946 y 1947, y se intentó que varias flotas de la Marina estadounidense invadieron la Antártica para instalar allí una base de investigación y extender la soberanía de ese país en el continente blanco.
Vínculos de esa misión con actividad alienigena jamás han sido probados. sin embargo, según los cazadores de ovnis, esa expedición fue para localizar una base nazi secreta en la Antártica y, mientras estaban allá, naves espaciales habrían atacado a los soldados norteamericanos.
Esta hipotesis conspirativa sobre la operación Highjump surgió hace tiempo y ha sido tradicionalmente apoyada por demasiados grupos ufológicos, así que no fue inventada por este asociación en concreto.
SecureTeam10 en Youtube
Por otra parte, SecureTeam10 además asegura que varias imagenes dadas a conocer en los últimos años, mostrarían que en algunas montañas habrían entradas a cuevas que parecen tener la figura exacta de naves espaciales, y que estarían ubicadas a gran altura.
“¿Cómo entrarías por allí sin algo que pudiese volar y que tuviese la misma figura que el agujero?”, plantean.
A continuación puedes ver el video original de SecureTeam10 donde plantean su hipotesis, aunque está en inglés:
La hipotesis científica y la de creyentes en ovnis son completamente opuestas, lo que deja a gran cantidad personas confundidas sobre cuál será la versión real. La verdad es que nosotros no tenemos la contestación concluyente, así que sólo podemos llamar a cada uno a creer lo que le parezca más probable
