Fotograma de Kong
Cuando vemos películas como Godzilla o King Kong conocemos que esas criaturas son completamente irreales. Lo conocemos, entre diferentes cosas, por el desproporcionado tamaño que poseen. Pero si los observamos desde el prisma de la física, ¿qué tamaño máximo podría llegar a tener un animal en la Tierra?
No sólo King Kong, en el planeta del cine tenemos demasiados ejemplos, sin ir más lejos la nueva Kong: Skull Island. Todos estos films nos suelen enseñar un mismo cosmos solitario, normalmente una isla, donde unos exploradores/investigadores acuden y se localizan con criaturas gigantescas que pesan toneladas.
Si bien la gran mayoría de estas películas no trata de ser realistas ni de tener una precisión científica, el hombre sí podría cuestionarse la altura máxima que podría alcanzar una criatura. Es más, de existir tal criatura tan alta como un rascacielos, ¿podría llegar a tener además una fuerza como para aplastar helicópteros como lo hace King Kong?
Partiendo de la base, como decíamos al comienzo, de que es imposible que exista unbicho de esas proporciones viviendo en nuestro mundo, principalmente porque no son organismos físicamente viables, sí podríamos señales los puntos máximos a los que podrían llegar de acuerdo a las leyes de la física.
Fotograma de King Kong
Eso es precisamente lo que ha hecho el paleobiólogo de la Universidad de Stanford, Jonathan Payne. El hombre ha realizado una extensa investigación sobre cómo el tamaño del cuerpo ha evolucionado a lo largo de la cronica de la vida. Y lo ha hecho a través de dos bases: gravedad y biomecánica. Según explica Payne:
Si tomas un animal y lo explotas en tamaño, la matemática dicta que la masa de la criatura aumentará cúbicamente o por un causa de tres. en cambio, por la misma proporción de aumento de tamaño, el ancho del cuerpo de la criatura, y por lo tanto sus huesos y músculos, aumentarían sólo por un causa de dos. A medida que crecen precisan dedicar cada vez más masa corporal a sus huesos para mantenerse.
Payne pone un ejemplo muy gráfico que todos podemos comprender: las arañas. Si normalmente no vemos arañas más grandes en un cuarto de baño es precisamente porque sus extremidades inferiores se romperían bajo su peso corporal.
Debido a estas leyes, si tomáramos a un gorila occidental de 150 kilos para aumentarlo a un causa de 20, sería físicamente imposible. En este suceso y según apunta la paleoecóloga Felisa Smith, de la Universidad de Nuevo México:
El esqueleto y los músculos de la criatura resultante no podrían soportar su masa. Los animales más grandes precisan miembros más grandes y más gruesos para defenderse. Lo que hace improbable que cualquier criatura en la Tierra haya excedido las 100 toneladas. El pobre King Kong ni siquiera podría caminar, demasiado menos atacar a personas y helicópteros.
El elefante como el animal más grande
Elefante africano. Wikimedia Commons
Por esta razón no es de extrañar que los animales terrestres más grandes del mundo, los elefantes, estén muy lejos de King Kong. Pensemos en el elefante africano. El animal puede alcanzar los 4 metros de altura y pesar más de 7 toneladas. en cambio, en el pasado la vida era demasiado más grande. El ejemplo más claro lo tenemos en los dinosaurios (los Titanosauria podían llegar a los 37 metros de largo, 20 metros de altura y pesar cerca de 80 toneladas). Ni siquiera por lo tanto podían igualarse a King Kong.
La razón tiene que ver con el hecho de que los dinosaurios eran reptiles, y hoy vivimos en una era dominada por los mamíferos. Para mantener su temperatura corporal más elevada los mamíferos de sangre caliente gastan aproximadamente 10 veces más energía en sus metabolismos que los reptiles de sangre fría.
Esto es energía que un mamífero no puede dedicar para aumentar su tamaño corporal. Por lo tanto, tiene todo el sentido que los mamíferos más grandes que sabemos sean aproximadamente la décima parte de los reptiles más grandes jamás encontrados.
La ballena azul
Ballena azul. Wikimedia Commons
La ballena azul además se suele nombrar como el animal más grande que hay en la Tierra, no en vano puede llegar a pesar 200 toneladas. Lo que pasa es que en el agua las reglas son distintas. Como explican los expertos, la flotabilidad del agua auxilio a sostener los cuerpos de las criaturas marinas, quitando parte de la tensión de sus músculos y esqueletos. Según explica Smith:
Las ballenas azules podrían ser teóricamente incluso más grandes de lo que son en el presente, pero los biólogos admiten que el período de gestación relativamente corto de las ballenas azules para su tamaño corporal –de tan sólo 11 meses- limita su tamaño. Observado así, sería factible que en un mundo con una gravedad menor (como ejemplo Marte), las criaturas terrestres menos marcadas por sus cargas podrían crecer demasiado más.
asimismo, todos los expertos apuntan otro causa notable que limita el tamaño de un animal: la comida. Un gorila que pesa 158 toneladas va a necesitar mucha comida para mantenerse, y no es probable que encuentre esa cantidad de comida en una isla, “a menos que helicópteros llenos de entes humanos sabrosos se estrellen allí regularmente”, como apunta Smith señalando a los films.
asimismo, los animales grandes tienden a ser más pequeños en las islas para compensar el hecho de que normalmente hay menos fuentes de alimentos potenciales. Según Payne:
Como en las extintas razas de elefantes enanos que una vez vivieron en islas del Mar Mediterráneo. Así que King Kong sería más probable que fuera un gorila enano que uno enorme.
Por tanto, parece que no vamos a poder ver a una criatura gigante como las de Hollywood en la vida real. Aunque como apunta Payne: “No me gusta decir jamás sobre estas cosas. Cada vez que piensas que la vida no puede realizar algo, e veces descubre formas de hacerlo … La vida nos sorprende todo el tiempo”.
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