Según una investigación conjunta realizada por The Washington Post y la emisora alemana ZDF , Crypto AG, una empresa suiza de encriptación de comunicaciones, trabajó en incognito con la CIA y la inteligencia de Alemania Occidental. Durante demasiados años, la compañía vendió dispositivos a gobernantes extranjeros para espiar mensajes que sus usuarios consideraban cifrados.
Los periodistas hablaron sobre los detalles de un acuerdo de varios años que consintió a los Estados Unidos y sus aliados obtener acceso a equipos de cifrado enviados a más de 120 naciones en el siglo XXI. Los clientes de Crypto fueron Irán, India, Pakistán, Irak, Nigeria, Arabia Saudita, Siria y tambien el Vaticano. Al mismo tiempo, la Unión Soviética, y más tarde Rusia, al igual que China, jamás han sido clientes de Crypto. Un informe de la CIA manifestó que la inteligencia estadounidense leyó incluso «80-90 por ciento de los informes del gobierno iraní».
Las autoridades de los naciones que usan dispositivos Crypto para defender sus comunicaciones no sabían que fueron diseñados específicamente para que los oficiales de inteligencia occidentales pudieran descifrar fácilmente los códigos utilizados por los gobernantes extranjeros para enviar mensajes. Durante la operación, primero conocida como Tesauro y despues Rubicón, la CIA interceptaba regularmente correspondencia secreta, con la auxilio de la cual informaba a la administración estadounidense sobre tareas militares globales, crisis de rehenes, asesinatos y bombardeos.
«Fue un golpe de reconocimiento del siglo», manifestó el informe de la CIA, uno de los documentos recibidos por The Washington Post y ZDF como parte de su investigación. «Los gobernantes extranjeros no sabían que pagaban demasiado dinero a los Estados Unidos y Alemania Occidental por el privilegio de que sus mensajes más misterios fueran leídos por al menos dos (y seguramente incluso cinco o seis) naciones extranjeros», dice el escrito.
Crypto AG fue fundada por un nativo de Rusia, Boris Hagelin, quien huyó a Suecia después de la Revolución de Octubre de 1917. Llegó a Estados Unidos en 1940 y le ofreció al Ejército de EE. UU. Una máquina de cifrado M-209, que era menos compleja y voluminosa. como el conocido enigma nazi. El Pentágono se transformó en el primer cliente de la compañía fundada por Hagelin en Suiza, tras haber comprado 140 de esas máquinas para sus necesidades. Después de que Hagelin creó un criptosistema más avanzado en 1955, las autoridades estadounidenses, según los periodistas, hicieron un trato con él, lo que al final condujo al inicio de la Operación Tesauro. En los automóviles vendidos a naciones extranjeros, los oficiales de inteligencia empezaron a colocar marcadores que permitían leer información de interés para la inteligencia occidental.
Los periodistas consiguieron obtener acceso al informe de la CIA de 2004, la compañía suspendió sus tareas en 2018, ya que sus servicios, teniendo en cuenta el rápido crecimiento de los equipos de comunicación cerrados y las tecnologías de protección, no estaban en demanda.