Platón y Aristóteles hablaron de Física cuántica hace más de 2.000 años –
El éter podría interpretarse como el mismo «vacío cuántico», ubicaciones en el espacio-tiempo que no estarían vacíos verdaderamente, sino que tendrían energía.
En Física cuántica el Vacío cuántico no sería solamente un cosmos vacío, habría ondas electromagnéticas y partículas que aparecen y desaparecen de una figura veloz y enigmatica. Diferentes elementos que podrían asociarse al concepto del éter son la Materia oscura y la Energía oscura.
El éter es una sustancia teórica que ha sido descrita desde la era presocrática de Grecia (anteriormente del siglo IV). El éter sería un tipo de materia invisible y sutil, menos densa que la materia evidente. Según Aristóteles, era un elemento primordial y «perfecto» que llenaba el cosmos, principalmente en el vacío del cosmos exterior, más allá de la Luna.
Imagen referencial del firmamento nocturno. El éter se encontraría entre todos los astros. Crédito: Free-Photos / PIxabay
En el diálogo Fedón, Platón manifestó:
Y hay en ella [la Tierra] demasiados entes vivos, entre los cuáles hay además hombres que viven, unos en el interior, diferentes alrededor del aire, de la misma forma que nosotros vivimos alrededor del mar (…) lo que para nosotros es el agua y el mar en relación a nuestras necesidades, allí lo es el aire; y lo que para nosotros es el aire, para aquéllos es el éter.
El filósofo Manly P. Hall cita ese pasaje de Platón en su texto The Secret Teachings of All Ages (Las Enseñanzas Secretas de Todos los Tiempos). El creador utiliza el pasaje para explicar entes «elementales», que existen en la Tierra, pero en el medio invisible del éter, un medio de distinta naturaleza (por eso se les ha llamado «entes etéreos»). El éter además se explicó en la mitología griega como la «esencia pura» que respiraban las deidades en el cosmos.
Para Aristóteles el éter conformaría el cosmos entre los astros
En el siglo IV a. C. Aristóteles propuso el nombre de «éter» para el quinto elemento superior y adicional a la tierra, fuego, aire y agua. Para Aristóteles el cosmos exterior no estaría verdaderamente vacío, sino lleno de éter. El éter conformaría el cosmos entre los cuerpos celestes, empezando con los alrededores de la Tierra (la esfera terrestre para los griegos).
Platón y Aristóteles en el centro de la pintura La Escuela de Atenas. Crédito: pcdazero / Pixabay.
En el tratado Encima del Firmamento, Aristóteles escribe:
A la substancia del firmamento y de los astros, la llamamos éter, no porque arda al modo del fuego (…) sino porque está siempre moviéndose en círculo, distinto que es de los cuatro elementos, sencillo y divino.
Por lo tanto Platón y Aristóteles ya habrían tenido en cuenta la existencia de este medio o materia distinta a la observable, que nuestros sentidos humanos no pueden percibir. En la Física cuántica se habla demasiado de la teoría de diversos universos o universos paralelos, donde hay universos con distinta frecuencia electromagnética. El investigador Michio Kaku manifestó en una entrevista:
Cada cosmos vibra a distintos frecuencias cuánticas, pero nosotros nos hemos «decoheridos» de ellas, ya no vibramos a la misma frecuencia.
Nota: «decoherer» viene de «decoherencia cuántica», donde el planeta evidente macroscópico se ha separado del planeta cuántico, subatómico, presentando un comportamiento distinto.
Imagen para fines ilustrativos, podría representar el enigmatico éter. Crédito: successcoach / Pixabay.
Nikola Tesla además escribió encima del éter en El Mayor Logro del Hombre:
Toda la materia perceptible proviene de una sustancia primaria, o tenuidad más allá de la concepción, que llena todo el cosmos, el akasha o el éter lumínico, encima del que actúa la vida que otorga el Prana o la fuerza creativa, que cobra existencia, en ciclos interminables todas las cosas y fenómenos.
Así que Nikola Tesla además seguía el concepto del éter de Platón y Aristóteles. Los filósofos griegos parecían tener conocimientos razonables encima del cosmos, porque este enigmatico medio o material del éter podría compararse a las descripciones del Vacío cuántico, principalmente por su cualidad de energía y partículas en el llamado vacío, que no sería vacío. Y por supuesto además se podría comparar a la Materia oscura, por su cualidad de materia invisible y que al parecer estaría rodeándonos (conformaría el 80% de la materia del cosmos).
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