ovnis toda la verdad episodio vi finalovnis toda la verdad episodio vi final

Está situado al lado a la “Extraterrestrial Highway” (la carretera 375). Vas en tu coche, y justo en el cruce de la carretera 93 con la 375, te hayas en las coordenadas de los expedientes OVNI más comentados del planeta. Cerca de allí, puedes degustar una comida muy especial en un bar llamado “Little A’Le’Inn“. No es una cafetería elegante, pero allí se han reunido famosos expertos, periodistas y curiosos de todos los naciones del planeta.

Demasiados de los que allí se acercan, acuden a la “Back Gate” (entrada trasera) y a la “Main Gate” (entrada principal), para intentar ver “algo”. Toman un camino de tierra en la intersección donde se encuentra el “Black Mailbox“, el buzón más conocido del planeta. Hoy en dia, este buzón es blanco y pertenece a Steve Medlin, el dueño de la tierras que se localizan justo en el perímetro de este conocido lugar. Está situado entre las millas 29 y 30 de la “Extraterrestrial Highway”.

mailbox3Cuando llegas a la zona prohibida, uno se encuentra con dos barreras, que es mejor no traspases. Si cruzas la primera barrera, es muy probable que te arresten y te multen, y te devuelvan al aeropuerto para deportarte a tu país. Si cruzas la segunda barrera, es probable que sea lo último que hagas en tu vida.

Parece que no hay nadie, que es zona muerta, inhabitada, desértica, pero al traspasar esas barreras, lo inerte se vuelve vida, la tranquilidad se transforma en ansiedad, y el sudor que recorre tu piel se transforma en una impresion fría, un escalofrío que te paraliza.

Aunque no logres verlos, ya te están observando cuando llegas a sus cercanías. En alguna parte de allí, se localizan los “Cammo Dudes“, personas de seguridad que pertenecen a la empresa EC&G. Suelen llevar la rostro oculta para no ser reconocidos, son como ertzainas pero en el desierto. ¿Qué hay en aquella zona para que miles de personas se acerquen a un desierto? ¿Por qué tantas medidas de seguridad? Son muy escasos quienes verdaderamente conocen lo que allí se oculta, pero todos conocen el nombre de esta zona tan misteriosa. Estamos en el Área 51.

El nombre oficial es Air Force Flight Test Center, Detachment 3 (Centro de Evidencias de Vuelo de las Fuerzas Aéreas, Destacamento 3), pero se le conoce además como Rancho Paraíso, La Granja, La Caja, Watertown (Ciudad del Agua) y Dreamland (Tierra de los Sueños). Seguramente, a la mayoría, todos estos nombres no les dirá nada. Pero todos, hacen mención a una sección colocada en el centro de la Nellis Air Force Base, propiedad del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y de la Fuerza Aérea, colocada a 190 km de Las Vegas. Es la zona más vigilada, más hermética y secreta de EE.UU. Y todo lo que allí se investiga, no tiene nada que ver con nuestro planeta. La extensión de todo el terreno, (desde el Área 1 incluso el Área 51), ocupa un total de 12.000 km2, 20 veces más grande que Madrid.

La pista de aterrizaje es la más grande del planeta. Un avión que aterrice a una velocidad de 300 a 400 km/h, sólo necesita una pista con la mitad de longitud que la del Área 51. La longitud de esta pista es de 7,3 km. En total existen cinco pistas de aterrizaje. Éstas, tienen longitudes de 4,30 km, 3,5 km, 3 km y 2,30 km. ¿Para qué clase de naves se construyó una pista tan larga?

Aparentemente, contiene instalaciones donde se prueban aeronaves secretas, y donde se realizan las movimientos Red Flag (movimientos de la USAF muy realistas, con uso intensivo de munición real, presencia de equipos antiaéreos,  y con las Fuerzas Aéreas de diferentes naciones aliados), y movimientos Green Flag (dedicado a misiones de guerra electrónica). Pero esta es solo la hipotesis, aquello que desean que creas.

Robert Scott Lazar, fue contratado para trabajar en el Área 51 en 1.988, por una empresa conocida como Edgerton, Germeshausen, and Grier, Inc. (EG&G), la misma empresa de donde proceden los Cammo Dudes, la seguridad del perímetro. Esta empresa, comercializa material y servicios técnicos, para una amplia variedad de instalaciones militares estadounidenses. asimismo, siempre ha estado en llegar al punto de mira en todos los escándalos Planes Negros, planes de defensa militar incognito, no reconocido por el gobierno, ni por el personal militar ni por los empresarios de defensa. Ejemplos parecidas de aviones militares de los Estados Unidos desarrollados como planes negros son el F117 Stealth Fighter y el Bombardero Stealth B-2 (aviones furtivos), que fueron catalogados como incognito y negados al público. Este escrito, la tarjeta W2, es la evidencia de que Lazard, sí trabajó en el Área 51, cuáles eran sus funciones y su nivel de acceso dentro del área.

Demasiados sostienen que este escrito es falso, ya que no existía el Departamento Naval de Inteligencia, y el código postal 20038 era confidencial. El investigador en aviación, y piloto de las Fuerzas Aéreas Estadounidenses, Jim Goodall, al ver el escrito en 1.990, en plena operación “Escudo del Desierto”, decide investigar. Goodall estaba en servicio activo, en la Guardia Nacional, área de Minnesota en Washington D.C. Así que acudió a la oficina de Investigación de la Marina del Pentágono. Allí es recibido por un alto mando, un almirante, quien le amenazó con presentarle a la Corte Marcial, si persistía en su investigación. La Corte Marcial, es como se denomina a los tribunales militares, que determinan las sanciones penales aplicables a los miembros de las Fuerzas Armadas. La Corte Marcial, es la utilizada para enjuiciar a los prisioneros de guerra por crímenes de guerra. Así que, el escrito de Lazar, nitidamente no es falso, y los datos que hay, codificados y confidenciales, son de alto incognito.

Para llegar al Área 51 de Groom Lake, todo civil o militar debía tener autorización de seguridad de alto incognito. Llegar a la zona S-4 era un proceso más complicado aun, que requería una autorización de nivel superior. Según Bob Lazar, en la zona S-4 trabajaban solamente 22 personas. Su autorización de seguridad, era 38 niveles más alta que la “Q”, máxima autorización civil. Lazar poseía un distintivo que llevaba su foto y una diagonal azul clara y otra azul oscura. En la parte superior MAJ, por el nivel de autorización denominado “Majestic”, el conocido nombre del Majestic12.

Esta es la chapa distintiva, que Lazar debía llevar siempre consigo, en el interior de las instalaciones del Área 51, con la que podía desplazarse y abrir las puertas, pero únicamente aquellas a las que poseía acceso total. Varios sectores, los poseía restringidos, ya que pertenecían a campos o disciplinas fuera de su área de conocimiento.

A Bob Lazar, le contrataron para un campo nuevo, con grandes posibilidades, como era el asunto de la propulsión. Lazar trabajó en el Área 51, desde 1.988 incluso 1.989, como físico en una zona militar llamada S-4 (Sector Cuatro), colocada cerca de Groom Lake (Nevada). Según Lazar, las instalaciones del S-4, servían como una localización militar remota y oculta para el ensayo de ingeniería inversa en naves alienigenas. Lazar manifestó que llegó a ver nueve objetos voladores no terrestres distintos, durante su estancia allí, aportando datos encima del tipo de propulsión de las naves.

Cuando le contrataron en diciembre de 1.988, firmó el acuerdo conocido como “acuerdo 10-10“. Si divulgabas información, te condenaban a 10 años, en una cárcel de máxima seguridad militar, y además tendrías que pagar 10.000 dólares (dólares de hace más de 30 años),  de multa. Ese acuerdo 10-10, además te denegaba un juicio justo. Es decir, si filtrabas cualquier información, por muy irrelevante que ésta pareciera, estabas destinado a una pena de 10 años de cárcel, sin posibilidad de reducción de condena, a pagar la desorbitada cantidad de 10.000 dólares de la era, y no tener derecho a abogado ni juicio. Estas circunstancias, son solo unas cuantas de gran cantidad exigencias que firmabas. Estamos ante las circunstancias de  trabajo más secretas, más vigiladas y más castigadas del planeta, para una persona civil. Y seguramente, a día de hoy, sean iguales de estrictas y tambien más severas.

Una vez firmado el acuerdo, a Lazar lo transportaron  en un vehículo con los cristales tintados. Esto no sería nada raro ni excepcional, si no fuera porque era Lazar quien no podía ver el exterior. Le llevaron al sector S-4, que es donde trabajaría. Más tarde, supo que le negaron ver el exterior del Área 51, para que no supiera de los hangares misterios y camuflados que allí existen, para que no reconociera el terreno, ni viera su estructura, puestos de vigilancia, ni por supuesto, las naves que seguramente habría. Estos hangares, estaban dotados de puertas con texturas de arena, muy complicado de ver y diferenciar, si uno se encuentra a más de 100 metros de separación, así que parecen una prolongación de la montaña. Los hangares estaban mimetizados con el entorno, en un sistema de camuflaje verdaderamente complejo y perfecto.

Cuando Lazar  llegó a su sector, a su puesto de trabajo, le dieron unas carpetas de color azul, que debía revisar, analizar y investigar a solas. En ellas, Lazar manifestó que había imagenes, e información de naves que no eran de este planeta. Según este físico, la meta más alta del plan S-4, era la de tratar de ver si podíamos duplicar el sistema de propulsión con la tecnología terrestre. Esto se denomina “back engineering” (ingeniería retroactiva), y explica el proceso de iniciar con un producto terminado para localizar su modo de construcción. Es decir, de algo ya fabricado y terminado, averiguar cómo se hizo, para poder seguir los patrones de construcción. evidentemente, tenían entre manos tecnología muy avanzada, que desconocían, que verdaderamente no sabían cómo funcionaba, sus límites, y querían conocer si el ser humano, con los conocimientos actuales, con la tecnología del instante y componentes disponibles, podría conseguir fabricar dichos artilugios.

Más tarde, Dennis Mariani (supervisor y alto mando del Área 51), lo llevó a un hangar, donde según cuenta Bob Lazar, había un platillo volante, muy comparable a los dibujados en los comics, los que aparecen en cualquier película de ciencia ficción. Cuenta Lazar que, la parte de la boveda, era la que estaba apoyada en el suelo, y el platillo estaba en lo alto. Se acercó al objeto, y lo tocó. Este acto le costó que lo expedientaran. Lazar creyó que se trataba de una nave experimental, diseñada para simular algo del cosmos exterior. Los días posteriores, y tras llevar un tiempo analizando y estudiando el objeto, Lazard se percató que no era una nave experimental, sino una nave real, y era increible que se hubiera fabricado en nuestro mundo.

Uno de los hallazgos más inverosimiles, era que el sistema de propulsión de la nave, permitía al piloto cubrir grandes distancias, de figura instantánea, manipulando el cosmos y el tiempo. Si tuviéramos una nave capaz de generar gravedad, eso permitiría generar campos de fuerza. Ese hecho, haría posible viajar en el tiempo. Y obviamente, no hay ninguna nave en la Tierra, construida por nosotros, que pueda conseguirlo. El primer pensamiento de Lazar al descubrirlo, fue que todo aquello que afirmaba era ficción, se había convertido en verdad. Y no sólo había una nave de este tipo, Lazar averiguó, y llegó a ver, incluso nueve naves de origen alienigena.

Lazar debía averiguar qué tipo de energía impulsaba la nave. Tras un tiempo dedicándose por completo al vehículo, manifestó que era tan avanzada, que desde el carburante, incluso la apariencia en que éste carburante se transformaba en energía, era totalmente extraterrestre, desde cualquier punto de vista. Se hicieron varios vuelos de evidencia, todos ellos a baja altura. El supervisor de Lazar, Dennis Mariani, le consintió ver una de esas evidencias. La luz que desprendía la nave al elevarse, fue descrito por Lazard como “fuego de San Telmo“. Este “fuego”, físicamente, es un brillo reluciente blanco-azulado, que en algunas circunstancias tiene aspecto de fuego. Así que, verdaderamente es plasma de baja densidad y baja temperatura, provocado por una enorme diferencia de potencial eléctrico atmosférica. No hay nave al despegar, que no sea extraterrestre, que pueda hacerlo.

Según Lazar, el combustible no hay en la Tierra y no puede ser sintetizado porque es un elemento superpesado, se requieren unos 34 gramos (átomo-gramo) para mover cada disco. “Una de las razones por las que creo que esta investigación militar se mantiene en incognito, es porque todo se investiga desde un lugar de vista militar y no investigador “, afirmó Lazar, cuando se le preguntaba el por qué del secretismo.

El elemento 115 tiene un propósito doble; Primero, es la fuente de una onda desconocida para los investigadores de la tierra, la onda de “Gravedad A”. En segundo lugar, es la fuente de la radiación “Antimateria” que reacciona para suministrar potencia. Este tipo de propulsión es uno de los utilizados por la nave. Este modo, llamado Configuración Delta, es utilizado para recorrer distancias largas. El tiempo y el cosmos son curvados por los amplificadores de onda permitiendo recorrer distancias inimaginables en cuestión de segundos.

Para distancias más cortas, el disco cambiaría a la llamada Configuración Ómicron, utilizada cuando la nave viaja cerca de un cuerpo que propaga una fuente de gravedad muy grande, como es el suceso de un mundo o una estrella. Cuando se viaja cerca de una fuente de gravedad como la Tierra, la gravedad del disco se propaga hacia afuera, en sentido inverso, en un proceso controlado de cambio a la “Gravedad B” que aleja el disco del campo gravitacional, causando la elevación del mismo. A día de hoy, estamos lejos de conseguir ese avance tecnológico.

El miércoles 22 de marzo de 1.989, Lazar llevó a su esposa y tres amigos, incluso los límites del Área 51, para que vieran el vuelo de uno de esos objetos, ya que las evidencias siempre se hacían de noche, y los miércoles. Esto era porque era mediados de semana, y apenas había tráfico en las carreteras de la zona. Ya de noche, hacia las 20:00 horas, observaron la evidencia de vuelo de una de esas naves, la cual, realizó giros de 90º a derecha e izquierda. Ese tipo de giros son completamente imposibles e inconcebibles para nosotros. Pero esas naves tenían la capacidad de hacerlo. Lazar, tras cuatro meses trabajando en el Área 51, poseía graves contratiempos de conciencia, y le resultaba muy complicado no poder contar nada a su familia, y mentirles continuamente cuando le llamaban de madrugada, para que cogiera un avión y fuera a trabajar.

Al miércoles siguiente, volvieron nuevamente para intentar obtener imagenes, pero son observados en plena oscuridad por la seguridad militar. Al día siguiente, Lazar es amenazado y destituido de su puesto. Aquí empieza una operación de amenazas e intimidación contra él, y desacreditación burocrática, para que no dijera nada de lo que allí había observado. No existían evidencias de que Lazar hubiera revelado incluso nada, si así fuera, activarían los protocolos del “acuerdo 10-10”.  Pero yendo en coche por Las Vegas, sufrió un intento de asesinato. Este hecho, le llevó a tomar la iniciativa de entrevistarse con el reportero de la cadena KLAS-TV George Knapp. Esta entrevista tuvo lugar en mayo de 1989. Debido a ella, George Knapp ganó varios premios periodísticos, y la United Press International, en 1990, consideró la entrevista a nivel periodístico, como “El mayor logro individual realizado por un reportero”. En esta entrevista, no se veía el cara de Lazar.

Pero seis meses después, concedió una segunda entrevista, donde sí deja que se le vea completamente, revelando su identidad al planeta. Su fama mundial es tal, que empieza a ir a proyectos de TV, radio y conferencias. Lazar había conseguido su objetivo, intentar que no le mataran por lo que sabía, por eso decidió hacerse público, por si llegado el instante, se supiera la verdad de por qué han terminado con su vida, cuál sería el móvil real.

Todo el dinero destinado al Área 51, proviene de los llamados “Fondos Reservados”. Es decir, no se sabe qué cantidad de dinero se emplea en mantener las instalaciones, el personal ni cuál es el objetivo de la financiación, por lo que se pueden cometer todo tipo de irregularidades. Y por supuesto, es la tapadera inmejorable para mantenerlo en incognito y poder mentir a la opinión pública. Pero cuando un individuo, sea quien sea, se sobre a los límites del área 51, se encuentra con gran cantidad señales que le avisan de lo que puede ocurrir si traspasa la zona. Si uno traspasa la primera valla, las fuerzas allí desplegadas le pararán, detendrán e impondrán una multa de 600 dólares. Si atraviesas la segunda valla, tienen luz verde para utilizar fuerza letal.

Esta señal advierte, de que el uso de fuerza letal está autorizado. Si el Gobierno niega todo conocimiento de que allí exista una instalación militar, ¿quién ha autorizado el uso de fuerza letal contra militares o civiles que traspasen los límites marcados?. igualmente hace hincapié, que son unas instalaciones ficticias e inexistentes. Eso sí, está prohibido filmar, hacer imagenes, dibujar, y volar sobre las instalaciones ficticias. Es decir, confirman que allí no hay nada que ver, pero está prohibido que grabes ni divulgues nada, y tienen derecho a matarte si lo haces. Y actualmente, con la herramienta Google Earth, como en la foto del comienzo, se observa nitidamente lo que hay allí, con cinco pistas de aterrizaje, una de ellas mide casi 10 km, la más grande del planeta. Su cosmos aéreo es el más inviolable de todo el país. Allí se gestó el primer avión espía, conocido como U2.

El Área 51 funciona desde 1.955, pero no fue incluso 1.989, debido a Bob Lazar, cuando salió a la luz su ubicación, qué se hacía allí. evidentemente, Lazar conocía perfectamente de lo que hablaba, los datos que aportaba, y con el tiempo, se ha desvelado el elemento químico del que hablaba.

Lazar además declaró que existían documentos sobre de ña cronica y evolución en nuestro mundo, donde se habían producido 65 alteraciones y manipulaciones genéticas en el homo sapiens desde tiempos muy viejos. igualmente se detallaba información sobre profetas y líderes religiosos y espirituales, que no pertenecían a este planeta, y que eran creaciones artificiales. Se hablaba de nuestra especie, donde nos denominaban como “contenedores de almas”.

Lazar habló sobre cuerpos extraterrestres que habían sido recuperados con vida. Uno de esos EBEs era conocido como YY2, que murió en el año 1.952. Pero no sólo fue Bob Lazar el singular que trabajó allí que ha revelado datos de lo que en el Área 51 se gestaba. Uno de ellos fue Derek Hennessy, quien trabajó en Área 51 y corroboró todo lo que contó Lazar. Derek declaró que el S-4 está compuesto de cuatro niveles donde existen varios hangares. Los dos primeros niveles, estaban comunicados por montacargas que llegaban incluso la superficie, y que se utilizaban para el transporte de naves alienigenas. Derek trabajó en el segundo nivel, y jamás pudo acceder al tercer y cuarto nivel, ya que estos estaban completamente restringidos a su acreditación. En el segundo nivel había nueve hangares, y en la mayoría de ellos había naves no terrestres. En los niveles tercero y cuarto, era donde estaban los EBEs muertos, en el interior de tubos cilíndricos de 185 cm de alto x 60 cm de ancho.

Otra de las personas que han revelado información sobre lo que se oculta en el Área 51, es Bill Uhouse, quien trabajó en planes de simuladores durante cuatro años en el S-4. Bill además trabajó en la ingeniería inversa, averiguar cómo funcionaban las naves y conocer si los humanos podemos lograr crear ese tipo de tecnología. Uhouse habló sobre un EBE al que llamaban Jarod 1, un EBE que ayudó a descifrar y traducir la información y tecnología que ellos poseían, para que pudiera ser estudiada y comprendida por los humanos.

Bill Uhouse afirmó, que de una nave estrellada en 1.953, se recuperaron cuatro cuerpos, de los cuales dos permanecían con vida. Estos entes, viven una media de 350 a 400 años terrestres. Una de las labores de Bill era ser un traductor investigador. Fue uno de los primeros en pertenecer al “Disclosure Project“, para sacar a la luz toda la verdad encima del fenómeno OVNI.

Uno de los testimonios más soprendentes, fue el de David Adair. Era un niño superdotado en cuanto a tecnología espacial alude. Era un aventajado constructor de cohetes cuando el gobierno le reclutó. Adair explicó las instalaciones del Área 51 por las que discurrió. Declaró que la planta principal del sótano era de grande como un campo de fútbol, y que poseía un montacargas capaz de transportar objetos de grandes dimensiones.

En uno de los hangares donde fue llevado, le mostraron un motor de fusión de contención. La aleación con la que estaba fabricado no era de este planeta. era un exoesqueleto que al contacto reaccionaba. Era de un material muy resistente, pero a su vez muy flexible. Cuando Adair lo tocó, se podían ver ondas blancas azuladas si los pensamientos eran positivos, pero estas ondas se tornaban de color rojizo o anaranjado si los pensamientos eran negativos. Adair no tuvo dudas que se trataba de una máquina orgánica. Es por todo ello, que incluso no hayamos conseguido replicar sus naves, porque se trata de una tecnología incluso fuera de nuestro alcance.

En 1.947, ocurrió el conocido “incidente Roswell”, cuando Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, reveló  unos remanentes dispersos por su rancho cerca de Corona. Estos remanentes le resultaban completamente desconocidos, y al no conocer qué hacer,   se lo comunicó al sheriff el 5 de julio. Horas más tarde, toda la zona estaba tomada por militares y precintada. Este hecho, fue el inicio de la Ufología en el planeta, el desencadenante del fenómeno OVNI, y que más hipotesis, falsificaciones, verdades, desmentidos, etc… se han vertido a lo largo de los años.

En 1.978, el cosmonauta del Apolo 14, Edgar Mitchell, afirmaba que “El incidente Ovni de Roswell”, fue un  verdadero incidente alienigena. Varias personas que dicen haber tenido acceso a los verdaderos expedientes catalogados afirmaban esta teoría.

Edgar Mitchell viajó a bordo del Apollo 14, al lado con el comandante Alan Shepard y tiene el récord por ser el hombre que más ha caminado por la superficie lunar, durante 9 horas y 17 minutos, en 1.971. Demasiados cosmonautas, han afirmado la existencia de naves no terrestres, como Norman “Deke” Slayton, del proyecto Mercury y Eugene Cernan, del Apollo 17, dijeron que provenían de diferentes civilizaciones.

John Glenn, el primer cosmonauta norteamericano, y el más conocido,  manifestó que “ciertos informes sobre los OVNI son justificados”. En el año 2.001, hizo unas sorprendentes declaraciones a la cadena BBC.

“En aquellos gloriosos días, me encontraba incómodo cuando se nos pedía manifestar cosas que no queríamos y negar diferentes. Varios nos preguntaban, Vd. lo sabe!!. Jamás hemos contestado la verdad, y en cambio hemos observado cosas, cosas misteriosas, pero conocemos lo que hemos observado. Y verdaderamente no podíamos decir nada. Nuestros superiores temían demasiado esto, temían algo comparable a la guerra de los mundos, y del pánico general en las calles. Por consiguiente, debíamos callarnos. Y actualmente sólo vemos esas cosas durante nuestras pesadillas o acaso en películas, y algunas se acercan demasiado a la verdad”.

Gordon Cooper, del proyecto Gemini de la NASA, manifestó; “durante varios días seguidos observamos vehículos metálicos en figura de platillos, en muy altas altitudes por encima de la base aérea, y tratamos de acercarnos a ellos, pero eran capaces de cambiar de direcciones demasiado más deprisa que nuestros cazabombarderos. Creo verdaderamente que los OVNIS existen y que los auténticos sucesos inexplicados, emanan de otra civilización tecnológicamente avanzada. Dada mi experiencia aeronáutica y espacial, creo tener una idea gran cantidad precisa de lo que piensa todo el planeta en este mundo sobre de las capacidades de sus resultados, y estoy convencido de que esos OVNIS no vienen de la Tierra”.

“Durante años, he vivido con un incognito, el incognito impuesto a todos los especialistas y cosmonautas. Actualmente puedo desvelar que cada día, en Estados Unidos, nuestros radares detectan objetos de figura y naturaleza desconocidas. Existen miles de informes de declarantes y demasiados documentos que lo prueban, pero nadie quiere publicarlos. ¿Por qué?, porque las autoridades temen que la gente imagine una especie de invasores horribles. La consigna permanece; “Debemos evitar el pánico a todo precio”.

El cosmonauta ruso, Georgiy M. Grechko, que participó en varias misiones Soyuz y Salyut, declaró; “Si tuviera libertad para contar lo que vi en el cosmos, el planeta quedaría estupefacto”.

Louis Bréguet, constructor aeronáutico y pionero de la aviación, se mantiene en la línea de Bob Lazar, al asegurar que “los discos volantes usan un medio de propulsión distinto de los nuestros. Sólo queda una explicación, vienen de otro planeta”.

Harland Bentley, técnico grado BS-EE en Washington, vio 15 ovnis en su radar viajando a una velocidad de 31.500 km/h. igualmente declaró, que, estando en el Centro de electro-ingeniería de California en 1.968, un cosmonauta en plena comunicación, manifestó la palabra “Bogey“, palabra en clave que dicen los cosmonautas cuando ven un OVNI mientras orbitan la luna. Escasos segundos después, el cosmonauta manifestó: “Allá van”.

Y estos, son unos escasos testimonios de centenares de personas especializadas en ingeniería aeronáutica, astrofísicos, cosmonautas, que han observado la verdad, pero la presión gubernamental, amenazas y en demasiados sucesos, la extorsión, han impedido que incluso hace escasos años, se empiece a ir desvelando el secretismo de lo que es un hecho reconocido por todos. Existen esos objetos, se sabe que tienen un nivel de tecnología tan avanzado, que apenas comprendemos, que pueden modificar el espacio-tiempo, y que han estado aquí hace millones de años.

Bob Lazar, hizo una declaraciones verdaderamente impactantes sobre este tema, confirmando lo que he ido exponiendo en distintos capítulos del blog, al asegurar que hemos sido visitado por ellos, y que la vida, tal y como la sabemos, ha sido debido a su intervención, con alteraciones genéticas que Lazar denomina “ser simiesco”. A lo largo de demasiados capítulos, he ido desgranando, analizando y exponiendo, cómo los saltos evolutivos, esos saltos cuánticos a un desarrollo superior en tan poco cosmos de tiempo, no viene dada por la casualidad. Ni siquiera, cómo se engendró la vida en nuestro mundo, cómo hemos podido pasar de estar en cuevas, a crear civilizaciones que construían pirámides, con avanzados conocimientos astronómicos, físicos, matemáticos, arquitectónicos…

Estamos ante civilizaciones con la capacidad de viajar a grandes distancias, a grandes velocidades, con la capacidad de modificar el espacio-tiempo, con una tecnología desconocida para nosotros. El inconveniente reside que, EE.UU. quiere utilizar esa tecnología con fines militares, por eso tanto secretismo. Debería dejárselo a el saber, a la Sociedad, para fines evolutivos, constructivos y no destructivos.

El día que la Sociedad sepa, de figura segura e irrefutable, que existen entes de otro mundo, todo cambiará. No será un caos social, ni se creará un alarmismo. Ese día, será el primero de una nueva Era, donde nadie verá la vida de la misma forma, nadie pensará de figura individual, nos haremos demasiado más grandes como especie, como civilización inteligente, se romperán gran cantidad barreras, inclusive las fronteras no tendrán sentido. Respetaremos más nuestro entorno, se valorará más la vida animal y del resto de organismos, el concepto de la economía cambiaría, del dinero, de su función, de su valía.

Conocer que no estamos solos abriría modernos horizontes, todo el mundo se vería envuelto en una consciencia única, daría más esperanza a nuestras futuras generaciones, resolvería multitud de contratiempos, que actualmente mismo nos empeñamos en no aclarar. Se invertiría en I+D+I, tendríamos respuestas encima del funcionamiento del Universo, cómo modelar el Cosmos, cómo hacer de este mundo uno demasiado mejor. Los emociones negativos cederían paso a los positivos, tendríamos la capacidad de ser demasiado mejores, y de querer serlo.

Cuando nacemos, nadie ha elegido nacer. Sencillamente nacemos. Para no ser una seleccion propia, prácticamente nadie reniega de ella, ¿verdaderamente deseo vivir?. Esta duda solo se la hace aquella persona que, por circunstancias, piensa en quitarse la vida. Pero, la persona que llega a ese estado, no se quita la vida porque no eligió nacer, lo hace porque no le merece la pena vivir, por dolor, por sufrimiento, pero no por seleccion. La mayoría de la gente enferma, terminales, lucha. El ser humano pelea incluso el final, inclusive cuando no hay esperanza, se sigue luchando. Porque al nacer, nos es dada la esperanza, una fuerza interior que estima puede cambiar tu planeta, tu entorno, y por ende, de quienes te rodean. Y ese sentimiento siempre lo consideramos a mejor, como un salto evolutivo en nuestra existencia.

Nadie piensa a ir a peor en su vida, siempre creemos en estar mejor, y la probabilidad, por mínima que sea, de que ocurra, nos aferra a vivir. Es la principal arma de supervivencia del ser humano y de los entes vivos, el instinto de supervivencia. Sin ella, no tendría sentido luchar por la vida. Conocer que no somos los únicos residentes del Cosmos, daría sentido incluso más a estar aquí, porque seríamos parte de algo, de algo demasiado más notable que nos conecta con el Cosmos de figura directa.

El futuro de nuestra civilización, es revelar diferentes mundos, al igual que han hecho con nosotros, y hacer que la vida inteligente sea una constante ahí fuera. El ser humano pasará a formar parte de una Comunidad Intergaláctica.

El Área 51, en un futuro, quizá se convierta del lugar más incognito del planeta, a ser quien revele al planeta todos los misterios.

¿Verdaderamente crees que estamos solos?

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Por Sandra