El ensayo de los OVNI presenta su lado oscuro. Entre estudiosos del asunto y declarantes de aterrizajes Gray Barkery James E. Moseley recopilaron más de 600 sucesos de personas que fueron obligadas al silencio. Diferentes, cesaron en sus investigaciones. Varios —demasiados— murieron.
Por otra parte, la postura autorizada de los distintos gobernantes —de rostro a la opinión pública— es de descrédito o en el mejor de los sucesos de silencio encima del asunto, y una nota de la redacción de la revista italiana Alaya, de enero de 1968, asevera que desde 1955 los gobernantes se han comprometido a guardar silencio sobre la realidad de los OVNI.
Pero demasiado anteriormente ya han existido sociedades que se habían comprometido a guardar silencio, generación tras generación, sobre las realidades cuya transmisión secreta a través de los siglos había dado vida precisamente a esas comunidades. Son sociedades que han nacido debido a la posesión de unos conocimientos que no debían trascender a la masa, y que siguen viviendo debido a la necesidad de conservar para el hombre esos conocimientos.
Y ese planeta paralelo, esa realidad paralela de las comunidades secretas, de la cábala, del esoterismo, de lo arcano, parece encontrarse con ese otro planeta, con esa otra realidad además paralela a nuestro quehacer sobre la tierra: con la realidad de «ellos».
El mismo interrogante vale para ambos sucesos: ¿Por qué debe mantenerse en silencio la realidad de los oprimidos? ¿Por qué debe mantenerse en silencio la realidad conocida por las hermandades secretas?
Ya el consejo dado por el célebre papiro Harris rezaba: «¡Cerrar las bocas!», y Fulcanelli da fin a su texto El enigma de las catedrales recomendando que «en la Ciencia, en el Bien, el Adepto debe siempre CALLAR».
Los griegos por su parte, al igual que los egipcios en elculto a Isis, guardaban un silencio absoluto sobre los misterios del culto de Ceres. La revelación del incognito de estas prácticas a los profanos se castigaba con la muerte.
De Isis asevera, a su vez, Fulcanelli, que es la mamá de todas las cosas, que las lleva en su seno, y que sólo ella es la dispensadora de la Revelación y de la Iniciación.
«Isis, Ceres, Cibeles: tres cabezas bajo el mismo velo», y «singular analogía hermética: Cibeles» —mamá de las deidades— «era adorada en Pesinonte (Frigia) bajo la apariencia de una piedra negra que se haber caído del firmamento».
Igual que la Caaba —los del país de Saba, o de Caba, son los cabalistas mismos—, la famosa piedra negra caída del firmamento…
Con las estatuas de Isis se relacionan más tarde las vírgenes negras. Bigarne observa que Isis anteriormente de la concepción,
«es, en la teogonía astronómica, el atributo de la Virgen que varios documentos, muy previos al cristianismo, designan con el nombre de virgo partitura; es decir, la Tierra anteriormente de su fecundación, que pronto será animada por los rayos del sol».
La Tierra-madre, los rayos del Sol, las piedras negras.
Quienes se han dedicado al ensayo del fenómeno OVNIen la antigüedad conocen una leyenda inca deTiahuánaco —El calendario que figura en la Puerta del Sol de Tiahuánaco se ha identificado como el calendario de Venus—, según la cual de una nave dorada descendida de la «gran estrella esplendorosa» surge Orejona, que construyó, con piedras negras originarios de su mundo, el primer santuario de la isla del Sol. Orejona debía cumplir la misión de transformarse en mamá de la Tierra. Estas analogías nos hacen sospechar una leyenda hermética inca.
Pawels y Bergier razonan de este modo:
«es posible que lo que llamamos esoterismo, cimiento de las sociedades secretas y de las religiones, sea el residuo difícilmente comprensible y manejable de un conocimiento muy antiguo, de naturaleza técnica, que se aplica a la vez a lamateria y alma»;
y apuntan hacia el probable peligro que entraña para toda la Sociedad el supuesto de que estos conocimientos llegaran a manos irresponsables.
Por otra parte, en un editorial del número de julio-agosto de 1963 del desaparecido boletín «Informationen» de la «Gesellchaft für Interplanetarik «Austria» », leemos:
«hay en la Tierra un mito que se adaptaría a los propósitos de los «espaciales» y bajo cuya influjo podría dar resultado el reclutamiento de «ayudantes». Desde siempre. Nos referimos aquí auna sociedad que hace siglos ya se vanagloriaba de preparar la reforma de «todo el ancho planeta» y cuyos miembros no sólo se reunían en una «fortaleza suspendida en el aire», sino que se ocupaban de el «trabajo» en todo el sistema solar y poseían además «mil piezas» que harían palidecer de envidia a nuestros técnicos actuales».
El nombre de esta sociedad no hace al suceso…, pero la posibilidad de su existencia sigue siendo de interés. Como suceso típico, como ejemplo.
Con el ensayo de los OVNI «estamos rozando el ocultismo de la doctrina agnóstica, las hipotesis rosacrucianas, el budismo, la teosofía…», le dice Gordon Creighton a Carlos Murciano que, en tanto que Paul Misraki señala que Henry Sérouya, en su ensayo sobre la Kábala,
«precisa que el conocimiento del «carro de Dios» (!) no debía jamás ser transmitido por escrito, sino sólo de forma oral a aquellos que se mostraran dignos; es decir, a un pequeño asociación que había alcanzado previamente un grado de iniciación superior».
El asunto que nos ocupa actualmente es complejo, tan universal —en perspectiva terrestre—, que únicamente poseeremos ocasión de rozarlo furtiva e incompletamente, y además de figura aparentemente gran cantidad confusa.
LA ENIGMÁTICA SERPIENTE
En su texto Los platillos volantes y las deidades, John Michellestudia transfiguraciones de serpientes entre las villas viejos, figuraciones que se revelan como interpretaciones veladas de naves volantes alienigenas, lo que nos remite a Quetzalcoatl, que quedaba simbolizado por una serpiente con plumas. EnTula, la ciudad consagrada a Qetzalcoatl, se levanta una pirámide consagrada a Venus, ya que ambos eran una sola deidad. Quetzalcoatl, finalizada su labor civilizadora,huyó por los aires, fue por el cosmos de un lado a otro, y se transformó en el mundo Venus, con el nombre náhuatl de la «estrella que echa humo». Una serpiente voladora que es una estrella. Un cohete que se aleja incluso transformarse en sólo un lugar luminoso en el firmamento… y echa humo.
Quetzalcoatl era en América un agente unificador del Universo cuyo signo era la cruz, que trajo riquezas y cultura desde Oriente…, circunstancias que nos hacen recordar que hay además una hermandad de filósofos herméticos que se autodenominan inmortales, iluminados e invisibles, y confirman ser los agentes predestinados para la futura reforma general del Cosmos y para el establecimiento de la paz universal —obsérvese los paralelismos con Quetzalcoatl—, cuyo signo es la rosay la Cruz, y de la que un texto de Valentín Andreae cuenta que fue fundada —la leyenda no debe ser histórica, pero obedece sin duda a una intención concreta— por un talChristian Rosencreutz, que aportó sus conocimientos del Oriente…
Es la misma sociedad de la que nos hablaba el editorial citado del boletín «Informationen», afirmando de ella que sus miembros eran convocados en una fortaleza suspendida en el aire.
El historiador Serge Hutin escribe de esta sociedad que constituye la colectividad de los entes llegados a un estado superior a la sociedad corriente, «poseedores por ello de los mismos caracteres interiores que les permiten reconocerse entre ellos».
Surge la duda: ¿Son determinadas hermandades secretas, herméticas, las encargadas de mantener el contacto —siempre— entre la sociedad y «ellos»? ¿Son sus miembros —ya sea consciente o inconscientemente— los auténticos «hombres contacto»?
LOS TEMPLOS, ¿MÁQUINAS DE LOS DIOSES?
Existen por otra parte numerosas razones —cuyo desarrollo no es posible en el limitado cosmos de esta noticia— que hacen sospechar el origen de la construcción de los templos a partir de la visión real de máquinas volantes descendidas a la tierra en la antigüedad. El santuario quiere ser imitación forzosamente inmóvil de la morada real móvil —volante— de la «deidad». De ahí la gran importancia que presumimos tiene para el ufólogo la existencia de comunidades que transmiten en incognito, durante siglos, las normas por las que debe regirse la construcción de los edificios sagrados.
Podemos citar aquí además a la Orden del Temple.
«¿Trajeron de Jerusalén, como se ha mencionado, arcanos de artesanía antiquísima en lo que alude a la arquitectura? ¿Influyó en ellos la visión del antiguo santuario de Salomón, reconstruido en mezquita, con su planta octogonal? ¿Hubo, además, alguna sabiduría matemática escondida que el Occidente no conocía entre los demasiados documentos, folios y papiros que los cruzados hallaron en la Ciudad Santa? ¿Venía todo ello a través de Israel, desde elantiguo Egipto? Todo es conjetura sobre estos aspectos. La alquimia pareció ser otro de los renglones favoritos de la Orden. ¿Pero qué era la alquimia sino un intuitivo tanteo de lo que hoy es asignatura corriente en las universidades? El vulgo llamaba magia, con cierto tono entre temeroso y admirativo, a estas investigaciones, reservadas únicamente a los iniciados, como hoy ocurre con los expertos nucleares, además al abrigo de un riguroso incognito oficial…»
«Pero el poderío económico, las exenciones, el monopolio de ciertas transacciones, todo ello llevaba fatalmente al choque con el estado; es decir, con la Corona de Francia. Allí acabó el Temple. Allí además comienza su enigma. Reservado fue todo: los procesos, los interrogatorios, el secuestro de sus bienes por el monarca; las mil y una acusaciones que se formularon contra los caballeros de la Orden en sus distintos grados y jerarquías…»
«… Veraces historiadores afirman que la obra persistió en la sombra incluso desembocar por vías recónditas en los albañiles del otro santuario: el de la masonería.»
Bien, hemos entrado en una frase interesante: lashermandades secretas, herméticas, tienen algo muy notable que ver con la construcción de edificios sagrados. Y el santuario, el edificio sagrado, se nos aparece como inspirado en un aparato volante de la «deidad»:en un aparato volante de «ellos». Prosigamos, pues, en nuestra búsqueda de posibles conexiones.
LA OBRA POR EXCELENCIA
La unión de los dos triángulos del fuego y del agua, o del azufre y del mercurio reunidos en un solo cuerpo, engendra el astro de seis puntas, el Sello de Salomón, además llamado Sello de Hermes, jeroglífico de la Obra por excelencia y de la Piedra Filosofal realizada.
Fulcanelli señala que este signo es la misma Estrella de los Magos. Y después de enfocar el enigma de la Estrella de los Magos desde los más variados ángulos, lo único que podemos asegurar al cabo de casi dos mil años de su aparición, es que la susodicha «estrella» sigue siendo para nosotros, con todas sus letras, un objeto volante y luminoso no identificado.
Aparece íntimamente ligado a todo esto la cábala fonética.
EL GAY SABER
Conocido de todos los interesados en el asunto es el pasaje en que Jonathan Swift , el singular deán de San Patricio, en boca de Gulliver, nos refiere la visión que éste tuvo de la «isla volante», un «cuerpo movible y opaco, muy grande, que aparentaba fluctuar en el aire», cuya base era «plana, compacta y resplandeciente». Los Viajes de Gulliver datan de 1727, y Swift cuenta en ellos que la famosa «isla volante», tripulada por entes inteligentes, basaba su movimiento en las leyes del magnetismo —iguales en que parecen basarse los OVNI observados en el presente—, al tiempo que anuncia que Marte posee dos satélites, cuyos parámetros señala con asombrosa precision. Pero resulta que los susodichos satélites de Marte no fueron descubiertos por el saber «oficial» incluso el año 1877 —siglo y medio después de hablarnos de ellos el deán de San Patricio (!)— y que, además, uno de ellos (Fobos), es muy quizá un satélite artificial.
Swift era un iniciado en los conocimientos que proporciona el Gay conocer, la Gaya ciencia, la Lengua de Corte entre los viejos incas (recordemos las analogías entre la Orejona de la leyenda inca y Isis, Ceres y Cibeles) o sea, el argot, la cábala hablada.
Nos informa Fulcanelli que los argotiers, los que usan elargot (lengua particular de todos los individuos que tienen interés en comunicar sus pensamientos sin ser comprendidos por los que les rodean), lengua en que se expresaban todos los iniciados, son descendientes herméticos de los argonautas , los cuales, a bordo de la nave Argos —nombre que señala la rapidez o la blancura luminosa—, fueron en busca del Vellocino de Oro, que Frixos había ofrecido a Aetes, hijo del Sol, después de que un carnero, con el vellón de oro, le transportara, atravesando los aires y los mares, a la isla de Aea, país donde «los rayos del sol se encierran en una cámara de oro».
Y bajo el signo del carnero, bajo el signo de Aries, el 12 de abril, se celebraban en Roma las Cereales (en honor deCeres —recordemos una vez más la analogía Ceres-Isis-Cibeles-Orejona). En las procesiones llevaban un huevo. Y de huevos celestes brotaron a la vida los dioscuros Cástor y Pólux, que formaban parte de la expedición de los argonautas, y que fueron colocados por Zeus como estrellas (pensemos en Quetzalcoatl) en el firmamento. Por último, digamos que las figuras de huevos celestes de los que sobresalen, en diferentes leyendas y mitos viejos, determinados personajes, caen fácilmente bajo el enfoque de naves espaciales, de cápsulas espaciales, de las que sobresalen unos tripulantes de iguales. La apariencia de huevo es muy frecuente en sucesos de OVNIrecientes (Valensole, Socorro, etc.)
LA CONCHA DE SANTIAGO
Volvamos al argot. lo hablaban los frimasons de la Edad Media, que edificaron los templos argóticos . Las obras de art goth o de argot: Las catedrales góticas.
«igualmente ellos, estos nautas constructores, conocían el camino que conducía al Jardín de las Hespérides.»
Y ya que estamos hablando aquí de nautas, bueno será hablar además de la Concha de Santiago, del «señor Yago de compos stella, que dispensa auxilio, luz y protección. De la citada concha, nos dice Fulcanelli, que la llevan místicamente,
«aquéllos que emprenden la labor y tratan de obtener la estrella (compos stella)…»,
«tienen que realizar, con el bordón por guía y la concha por insignia, este largo y peligroso recorrido, una de cuyas mitades es por vía terrestre y la otra por vía marítima. Deben ser, ante todo, peregrinos, y, después, pilotos».
¿Pilotos? En los pilares que decoran la credencia que se puede admirar en la mansión Lallemant, en Bourges, la susodicha concha aparece rematada por un desconcertante par de alas… ¿Pilotos de naves capaces de volar? ¿Nautas voladores? Recordemos que el «agua» de que hablan los iniciados es un agua que no moja las manos. El agua, el mar, el océano, se nos aparece como denominaciones referidas al cosmos y a sus «corrientes», a sus líneas de fuerza. Termina la leyenda de los argonautas consagrando Jasón a neptuno la nave Argos, que Minerva coloca —otra vez— en el firmamento entre las constelaciones…
Y sería oportuno recordar que el emblema de la nave espacial «Apolo XII» representaba a un gallardo bergantín dando la vuelta a nuestro satélite…
Volviendo a nuestra concha, apuntemos aun que en otro de los motivos decorativos de la citada mansión, se puede ver una concha grande en la que aparecen, al parecer, diferentes conchas menudas… Es un fenómeno familiar para los que nos interesamos por el ensayo de los OVNI.
Hablamos de los argonautas y de la cábala hablada. Y podemos ver que la voz «argonauta» nos remite a una familia de raíces que permite establecer interesantes relaciones para nuestro asunto: sería la familia de las raíces arg-/arq-/arc-/a??- que relacionan entre sí a palabras tan interesantes para nuestro propósito como son el nombre de la nave Argos, los argonautas, la arquitectura (el segundo elemento de la voz procede del griego te???, carpintero, constructor de naves), el arco cuya multiplicación figura la boveda de los edificios sagrados, lo arcano (incognito), el arca de Noé, a??? (comienzo, origen, y en plural «potencias espaciales»), los arcángeles…, etc…
EL SISTEMA DE LOS 9
En la cábala el numérica el número 9 es notable sin duda. Al echarse de menos a Hiram, el arquitecto conocedor de los misterios de la construcción del Santuario, asesinado, Salomón ordenó que nueve maestros lo buscasen. Nueve son los maestros constructores de la bóveda secreta. Enoch escondió el nombre indecible debajo de nueve arcos, grabado en un delta o triángulo equilátero. La figuración del campamento de losPríncipes del Real Incognito, que esperan el instante oportuno para reedificar el santuario, se realiza en una sala alumbrada con 81 luces (9 x 9), en donde aparecen una serie de figuras geométricas concéntricas encerradas en un polígono de nueve lados.
Por otra parte, leemos en Behind the Flying Saucers que laestructura del OVNI caído en manos del Gobierno norteamericano en Nuevo México se basaba igualmente en el número 9. Su anchura total era de 9999/100 pies. La línea vertical imaginaria desde la punta exterior del «ala» circular a la base medía 27 pulgadas. La cabina poseía un circunferencia de 18 pies y una altura de 72 pulgadas, sobre saliendo exactamente 45 pulgadas de la cabina por encima del borde exterior de objeto. Con el segundo OVNI pasando a manos americanas en Arizona ocurre otro tanto. Medía 72 pies de circunferencia, y descompuesto en sus distintos elementos, se comprobó que éstos seguían el llamado «sistema de los nueve». Y en el mismo sistema basaba su estructura el tercer OVNI descendido en Paradise Valley, y que poseía un circunferencia de 36 pies.
Según una hipotesis de J. M. Díez Gómez, publicada en extracto a partir de la página 81 de la serie «Cíclope Informa» (Barcelona ; Cíclope, S.A.E.), sobre la que no nos atrevemos a pronunciarnos en favor ni en contra sin un ensayo previo completo, Adán sería el signo de una nave de tipo nueve. Con las debidas reservas, puede establecerse a raíz de esta hipotesis una relación cabalística —provisional de instante— entre las voces nueve, nuevo, nave y, seguramente, huevo (novem, novum, navis, ovum).
En nueve ciclos se figura el ser humano.
En el simbolismo de los números sagrados, el 9, último de estos números, propios de los entes divinos, superiores, frente a los humanos, se estimaba como número completivo de la vida humana y del Universo.
Nuestras matemáticas se construyen sobre una serie-base de nueve números completados por el signo neutro representado por el cero.
Entre las sociedades secretas debemos citar aun una, muy notable, en la India, y que se remonta a la era del emperador Asoka. Es la sociedad secreta de los Nueve Desconocidos, etcétera, etc.
APOLO
Podríamos seguir hablando y hablando, pero no es éste el propósito ni el objetivo del artículo como visión global de una probabilidad. Probabilidad en la que podríamos citar además a Cyrano de Bergerac, gran conocedor de la Cábala, que explica por ejemplo un cohete de tres fases, tal como hoy son lanzados desde cabo Kennedy.
Sería interesante reenfocar con modernos ojos la procesión que Josué hizo desfilar siete veces alrededor de Jericó, cuyas murallas se derrumbaron anteriormente de la octava vuelta. «Jericó» deriva muy quizá de yareah, que significa luna, con lo que tenemos que Jericó es la «ciudad de la Luna».
Pero el mismo asunto lo encontramos en los cisnes que giran siete veces alrededor de Delos, naciendo, cuando incluso no habían cantado por octava vez, Apolo. Nace «Apolo» para dominar a la Luna…Un mito que acaba de hacerse tangible en nuestros días.
Sorprende la sucesión —es mera coincidencia que no deja de ser curiosa— de voces familiares a los cabalistas en el proyecto espacial norteamericano : Araña, Aguila, Apolo, Atlas, Mercurio, Saturno, Géminis…
Interesante sería el ensayo, con nuevas ideas, del motivo de la cocción filosófica representado en el «Pórtico del Salvador» de la catedral de Amiens. Fulcanelli advierte que el campanario es el horno incognito que encierra el huevo filosofal, que a su vez es el receptáculo del que hablan los iniciados. Hemos rozado el asunto del huevo como vehículo celeste. Viacheslav Zaitsev señala que en una primitiva leyenda de los pueblos del Perú, los huevos bajan el firmamento en florecillas de diente de león; además conocen los iniciados la Flos Coeli.
Podríamos repasar además el ciclo de romances de laTabla Redonda, «leyendas herméticas que aluden directamente a la transición de los conocimientos investigadores viejos» ; es solo una indicación, que sospechamos acabaría por profundizar el asunto del grial y el de las llamadas «apariciones marianas», fenómeno quePaul Misraki relaciona con el de las apariciones de discos volantes.
Digno de ensayo nos parece el asunto de las Pléyades. Su nombre proviene del griego p?e??, navegar. Figuran entre los astros Maia y Atlas. Actualmente bien, Maia —además la mitología hindú conoce a Maya, y la Iglesia católica dedica el mes de mayo a María—, amada de Zeus, la voz Zeus (Theos) se corresponde con la voz Teo —aplicada a lo divino por los aztecas, íntimamente vinculados con la gran familia maya— tuvo con éste a Hermes, el mensajero alado de las deidades, portador del mismo nombre que aquel otro Hermes que daría lugar a la filosofía hermética de que estamos hablando. Maia era la hija mayor de Atlas. Atlas era el hijo de Japeto y de una hija de Océano. Atlas a su vez se casó con la oceánidaPleyone, de cuyo matrimonio nacieron las Pléyades. Pero resulta que la raíz atl del nombre Atlas se encuentra además en el idioma náhuatl —hemos citado por ejemplo a Quetzalcoatl— de los aztecas, vinculados como dijimos a los mayas, en relación con la deidad y significando «agua».
Lleno está el planeta de coincidencias.
Según la mitología preincaica, las deidades descendieron de la constelación de las Pléyades. Uno de los corredores de la pirámide egipcia de Keops (dijimos que era una construcción muy notable para nuestro asunto) recogía la luz de las Pléyades. El doctor Gerhard Wiebe, de Boston, y J. Roca Muntañola, relacionan los monolitos deStonehenge con la figuración de un «platillo volante».Hecateo, historiador del siglo VI, habla del dios que se aparecía en Stonehenge:
«Durante la estación en que se aparece la deidad (Apolo), toca el arpa y danza todas las noches, desde el equinoccio de invierno incluso la salida delas Pléyades, complacido por su propio éxito.»
LA ARAÑA
Por otra parte, entre las gran cantidad etimologías del nombre de María, destaca la de Zorell, que deriva el nombre de la María nacida en Egipto, la hermana de Moisés, del egipciomrí.t+yâm (segundo elemento = Yahvéh), o sea «amada de Yahvéh» . Amada de Zeus era Maya y mayo es el mes de María.
Tenemos luego la transcripción jeronimiana latina del hebreo miryam por «stilla maris» , «gota del mar» . Volvamos actualmente a los iniciados y veamos que hablan del «Rocío de mayo», humedad vivificadora del mes de María. Thomas Corneille añade que los grandes maestros de una de las hermandades citadas se hacían llamar «Hermanos del rocío cocido» (F. R. C., Frères de la Rosée-Cuite).
Y ya para terminar, digamos que es curioso ver que el alquimista «necesita el hilo de Ariadna (Ariane es una figura de airagne, por metátesis de la i ) si no quiere extraviarse por los meandros de la Obra y observarse incapaz de localizar la salida» .
Los mayas pensaban —como cita ya N. Rinin— que en épocas remotas sus divinidades descendían del firmamento por una telaraña.
«En distinta y oblicua vinculación con ella —dice Zaitsev— puede situarse la visión jacobiana de laescalera que conducía al reino celestial.»
igualmente en el antiguo Egipto existía la creencia de que seascendía al firmamento por una escalera.
En la llanura de Nazca, en el Perú, se observa desde el aire la enorme figura de una araña. En collares y grabados abunda en la América central y meridional el asunto decorativo de la araña. Retrocedamos a la formación de la palabra. A??? significa, como observa y relaciona Fulcanelli, «tomar, asir, arrastrar, llamar, de donde se deriva a????, lo que toma, ase, atrae»…«a???? es el imán…» «en provenzal, el hierro se llama aran o iran…», en catalán, aram : es Hiram, el divino Aries, el arquitecto del Santuario de Salomón». La voz griega S?d???? significa hierro e imán. De la misma voz deriva el latín sidus, sideris, estrella.
En el magnetismo parecen basarse los OVNI. Del magnetismo habla la obra de Fulcanelli. Hoy se tienen evidencias de la existencia de campos magnéticos galácticos.
Pero decidámonos ya por llegar al punto final. El etcétera es interminablemente largo. Reflexione y ate cabos el lector… las coincidencias se suceden casi imperceptiblemente.
(function(d) )(document);
La entrada Sombras extraterrestres se publicó primero en Mundo oculto.