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Abstracto

La literatura mitológica e histórica hindú, escrita a lo largo de más de tres o cuatro mil años, contiene una serie de referencias gran cantidad detalladas de descripciones de entes vivos no-humanos, «semi-divinos y los diferentes reinos visibles e invisibles, que en varios sucesos parecen estar localizados en diferentes dimensiones de la realidad o en universos paralelos. 

igualmente hay cuentas y informes de aeronaves y vehículos para viajes espaciales, al igual que de armas de guerra muy poderosas, capaces de provocar una destrucción intensa en zonas muy extensas. 

Esos vehículos y herramientas, de acuerdo con esas historias, eran utilizadas tanto por divinidades como por entes humanos. 

Por otra parte, la evidencia científica contemporánea y las conclusiones oficiales de varios naciones señalan que esas naves espaciales exageradamente avanzadas, y de humanoides que eran aparentemente no humanos (quizá «trans-dimensionales») son entes activos en nuestro mundo y en el cosmos exterior. 

Este escrito establece una conexión entre aquellas conclusiones independientes, y sugiere que una visión actualizada y ampliada de la estructura del cosmos es necesaria, ya que la cosmología clásica es insuficiente para dar cuenta de gran cantidad observaciones.
 

 

Introducción

Los mitos y leyendas no son aceptados como hechos autenticos según los procedimientos, criterios y ideas de el saber. 

Son considerados, ya sea como relatos imaginarios, diseñados para suministrar enseñanzas rituales y morales, y además como espectáculos culturales a la sociedad, o cuentas de ficción y simbólicas de sucesos viejos, cuyo carácter y circunstancias originales fueron, en parte, olvidadas. 

La escuela evemerista de pensamiento (nombrada según el mitógrafo griego del siglo 4 Evémero, en consonancia con el enfoque escéptico de los filósofos de Cirenianos) considera a las deidades y a los entes sobrenaturales como representaciones de figuras humanas que fueron, en el curso de siglos o milenios, investidos con atributos humanos supra-divinos o heroicos.

Aunque hay evidencia de que esas interpretaciones socio-históricas se justifican en demasiados, si no en todos los sucesos, además hay motivo para considerar otra figura de leer esas historias, sin perjuicio de la con anterioridad descrita exégesis. Ese sería el procedimiento objetivo, de mente abierta, observado en las descripciones y los hechos denunciados en la mitología y ve cómo podrían relacionarse con los acontecimientos actuales o recientes, para los cuales tenemos evidencias científicamente admisibles.

Erich von Daniken es quizás el mejor conocido investigador y creador que ha llevado a cabo esta tarea, aunque, inevitablemente, gran cantidad de sus interpretaciones, que son tan atrevidas como para estar en el límite exterior de la especulación, se han hallado con la controversia y el e veces el rotundo rechazo entre los principales universitarios.

Debido a que se sabe que los mitos y leyendas son legibles en diferentes niveles, desde lo literal a lo psicológico y lo metafísico, sin olvidar la dimensión histórica, no vamos a estar haciendo un flaco favor a esta antigua tradición, al aceptarlos en comienzo, como una buena cuenta de buena fe de sucesos autenticos, aunque, obviamente, los adornos literarios y errores inevitables hayan sido insertados en el transcurso del tiempo. 

¿Cuáles son las causas que hacen que valga la pena y tambien hagan necesario tomar este punto de vista fáctico, libre de prejuicios?

En primer lugar, los equipos hindú tradicionales de la cosmogonía, la metafísica y la cosmología fue tomando figura durante demasiados siglos, si no miles de años y fueron observados como objetivos y precisos en varias civilizaciones en el área de influjo de la India. Siguen siendo respetados e influyentes en el país, en las áreas adyacentes y cada vez más, en las regiones del planeta en donde varios aspectos de la cultura hindú-budista, tal como el yoga y las prácticas religiosas son conocidas y seguidas.

Por otra parte los recientes descubrimientos investigadores tienden a apoyar algunas de las conclusiones y observaciones registradas en demasiados de los textos indios filosóficos y técnicos.

En segundo lugar, los fenómenos repetidamente observados y confirmados científicamente no localizan una explicación satisfactoria de acuerdo con los principios y hipotesis científicas, mientras que se contabilizan en la cosmología tradicional hindú. 

Por lo tanto, puede ser útil o inclusive necesario volver a examinar el universo representado por los textos Védicosy Puranas, con el fin de dar sentido a varios aspectos inexplicables de la realidad universal a la que nos enfrentamos.
 

 

Cosmos y Tiempo

El saber «moderna» se desarrolló bajo la influjo de la sensatez materialista que sacó sus principios, en parte de la obra “navaja” del teólogo medieval Guillermo de Occam.

Un efecto de esta actitud es que la astronomía científica (occidental) tuvo su comienzo del mínimo normal denominador en cuanto a sus supuestos encima del cosmos y el tiempo y desde un comienzo desechó las antiguas cronologías Indias, las cuales eran consideradas como extravagantes e inverosímiles, sobre todo cuando son comparadas con los registros bíblicos hebreos que colocaban la creación del Cosmos apenas hace sólo seis mil años (4004 A.C.).

En el siglo XIX, los astrónomos estaban aun muy tímidos en sus cálculos cosmológicos y sólo unos escasos visionarios, como el astrónomo Camille Flammarion, se atrevieron a explicar el cosmos como seguramente infinito, o al menos inconcebiblemente grande. Sólo a regañadientes sus sucesores admitieron que la Vía Láctea era una galaxia conteniendo miles de millones de estrellas y les cogió incluso más tiempo darse cuenta de que era sólo una de un vasto número de galaxias parecidas o mayores.

Las escalas de tiempo no se expanden fácilmente en las mentes de los investigadores.
 

 

Por lo tanto, las órdenes de magnitudes de los,

yugas

devavatsaras

caturyugas

devavatsaras

mahayugas

manvantaras

kalpas,

… de Escrituras de la India, que abarcan miles de billones de años solares permanecieron prácticamente fuera de su alcance intelectual incluso los avances logrados en los telescopios y en la observación astrofísica en la primera mitad del siglo XX, gradualmente se fueron reconciliando con el hecho de que el cosmos no sólo es más grande de lo que nosotros imaginamos, sino que además, seguramente, más grande que podemos llegar a soñar o medir.

A la luz de el saber, el registro bíblico sobre del universo fue hecho por Dios en seis días hace apenas unos cuantos miles de años aparece como comparativamente primitivo y, contrario a la hipotesis del progreso humano linar, las antiguas civilizaciones fundadas en mitayos cosmológicos parecidas aquellos de la India, China, África o las Américas pudiera decirse que han retrocedido intelectualmente cuando aprobaron la “ciencia” que vino con el cristianismo.

Hay evidencia de que demasiados de los textos recopilados y ensamblados en la Torá o Antiguo Testamento proceden de fuentes demasiado más antiguas y sostenían un concepto simbólico, significando que se había perdido todo cuando fue promovida la interpretación literal.

Las estimaciones de la astronomía contemporánea para la edad y el tamaño del universo y de sus galaxias y los astros son actualmente ampliamente congruentes con los números que se localizan en los textos hindús. Por otra parte, las hipotesis de la creación y la materia expuesta en ellos aun están fuera de los límites de la actual visión científica del planeta, que los explica como «visiones místicas» o especulaciones no probadas a pesar de que en verdad no se pueden refutar.

en cambio, el hecho de que varios anales «mitológicos» son asombrosamente precisos o por lo menos plausibles en sus evaluaciones matemáticas deben incitar a los físicos a echar un vistazo más de cerca a las descripciones «indias», de la estructura de la realidad. 

Se puede decir en unas pocas líneas que las diversas escuelas de hindúes, budistas y jainistas de física enseñan que hay varios campos paralelos de realidad en el interior de nuestro cosmos, compuesto por distintos sustancias, o, más exactamente, de la misma sustancia en distintos niveles de densidades. El material subyacente, desde donde se origina todo, es indefinible, pero que normalmente es llamado Brahman o Prakriti, que puede definirse como el suelo original de la conciencia.

Podemos detectarlo en lo que la astrofísica contemporáneo llama materia oscura del universo, que parece que conforma incluso el 96% del total.

A partir de ese sustrato inicial surgen una serie de reinos, primero el causal (karana), el sutil (süksma) y, al final, el campo de la material física o bruta (sthula), compuesto por las combinaciones de los cinco elementos básicos – en verdad, «estados de campos de energía «que nosotros definimos como éter, fuego, aire, agua y tierra – en diferentes grados.

Por lo tanto, lo que podemos experimentar y ver de acuerdo con nuestros procedimientos investigadores es todo o casi todo en este planeta particular de la materia, llamado Bhu que está rodeado y permeado por diferentes trece lokas (la palabra griega logos se deriva de la misma raíz, como es el latín locus: lugar), en orden descendente seis planos superiores:

Satya

Jana

Mahar

Svara (el firmamento de los devas o entes relucientes)

Bhuva y los siete inferiores, mundos subterráneos, a veces impropiamente descritos como infiernos:

Atala

Vitala

 Sutala

Talatala

Rasatala

Mahatala

Patala

Esas esferas «concéntricas» pueden ser consideradas como zonas geográficos, situados por encima o por debajo de la superficie de la Tierra o inclusive continentes físicos, pero estos nombres parecen ser normalmente de diferentes niveles de existencia, no topográficamente eliminados de la nuestra, pero paralelamente, desplegados en dimensiones extra-sensoriales que existen más allá de las tres años y media en la que vivimos (tomando el tiempo como una media-dimensión, ya que no podemos revertirlo físicamente a nuestro nivel de la realidad). 

Algunas escrituras budistas, basadas en el mismo sistema cosmológico, se refieren a un sinnúmero de mundos que componen el «chiliocosmos» o galaxias extendidas por todo el cosmos. 

se comenta que el hombre se ha encarnado en este planeta (elKamadhatu o reino del deseo) desde la esfera más alta de los devas Abhasvara (divinidades de pura luz).Todos esos planos, demasiados de los cuales son invisibles e imperceptibles para los «humanos normales» son considerados como llenos de vida como la nuestra.

Que contienen sus propios elementos, plantas y animales, incluyendo varios parecidas a los entes humanos en figura y comportamiento. 
 

 

Los mundos paralelos se localizan en constante contacto con el nuestro porque, a diferencia de nosotros, la mayoría de sus residentes son conscientes de nuestra existencia, nos observan y de hecho se entrometen en nuestro espacio-tiempo, por lo general «por debajo del radar» de nuestro pensamiento.

Naturalmente, todo el tiempo que permanezcan en sus respectivos ámbitos, pueden huir de todos los criterios de detección científica, ya que estos últimos se formulan en el supuesto de que sólo hay la creación perceptible y cuantificable. 

en cambio, ciertos entes humanos además pueden acceder a esos diferentes mundos, ya sea debido a dones y poderes especiales o por medio de un adiestramiento intensivo psíquico y espiritual o de prácticas mágicas, que automáticamente violan las reglas del juego investigador, establecido en la era de la Ilustración, de forma que sus experiencias son ignoradas como inválidas por definición.

Es revelador que los criterios de la evidencias que normalmente son confirmadas por la metodología científica, son consideradas insuficientes en los sucesos que violan las leyes de la naturaleza, tal como esta es definida por la «ciencia». 

En esta actitud, el «establecimiento del conocimiento» se mantiene fiel al dogma:

Non potest sicut non est: no puede ser, por lo tanto no es, o en una versión más suave «las confirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias».

El mapa espacial del universo que acabamos de esbozar es reflejado en un orden cronológico que ya hemos aludido. 

Cada ciclo de vida, se dice que está fraccionado en cuatro edades duración y virtud disminuida: el Satya o Kriti, Treta, Dwapara y Kali yugas. Al desplazarse la creación más lejos de su fuente, su pureza se reduce y su luz disminuye.

La duración real de los yugas, que es interpretada diversamente según las fuentes consultadas, es menos notable que la noción de que a medida que disminuye la era, se desvanece el poder espiritual y la tecnología se vuelve cada vez más frecuente y sofisticada. 

Ya que estamos en la era de Kali, a la que entramos hace más de cinco mil años atrás, nuestras facultades espirituales y psíquicas se dice que se han reducido a una mera sombra de su poder original, estamos presenciando el surgimiento de tecnologías avanzadas que nos permiten aventurarnos cada vez más profundamente en el cosmos exterior y visitar diferentes cuerpos planetarios.

Las Escrituras Puránicas dicen que mientras que en el Satya Yuga, los humanos tenían todos los dones que actualmente consideramos como sobrenaturales.

En el Treta Yuga tuvieron que utilizar los mantras (o fórmulas verbales) para acceder a esos poderes, o al control de sus Vimanas (vehículos voladores) y además sus armas (astras y shastras), porque la guerra se había convertido en un hecho de la vida para por lo tanto. En el Dvapara Yuga, necesitaban yantras (signos y dibujos mágicos).

 

El saber y la tecnología son nombradas y tambien descritas, pero son consideradas como muletas construidas por el ser humano en degeneración, con el fin de compensar la pérdida de las facultades naturales.

En el Kali Yuga, como era previsible, debieron ser construidas y operadas máquinas (kritakas) con metales y diferentes sustancias componentes, y propulsadas por energía física generada por la quema de sustancias o de otra forma el aprovechamiento de sustancias componentes. 

Los Mantras, Yantras y Tantras aun existen, aunque demasiados, al parecer se perdieron, pero ya que su poder está en lo invisible o por lo menos en niveles de la existencia espiritual y psíquica matemáticamente imposibles de cuantificar, no son considerados relevantes por nuestros líderes tecnócratas e intelectuales. El poder de nuestras tecnologías está, por tanto, paradójicamente, fijado a nuestras limitaciones como especie que ese descrita como una sombra de su glorioso ser original.

Tras haber hecho informes sin sentido crítico de lo que se asevera en las Escrituras, podemos apuntar que cuentas parecidas de la evolución son encontradas en demasiados diferentes textos sagrados y viejos a través de todo el planeta. 

Hay una tradición casi universal detrás de la creencia de que la sociedad moderna es la encarnación descendiente de formas de vida muy superiores, y no el resultado de una larga y gradual progresión lineal, como lo sostiene la moderna Hipotesis de la Evolución (TdE).

Diferentes consecuencias importantes de la cronica de la India tradicional encima del planeta es que los medios componentes para transmitir el conocimiento y para el mantenimiento de registros, como la redacción y, más hace poco, la grabación o filmación no eran necesarios en épocas previos ya que la comunicación oral o telepática y la memorización eran procedimientos muy superiores para la adquisición y conservación de la información, y sobre todo la sabiduría. 

Así, los progresos realizados en esas áreas no denotan ningún adelanto de la barbarie a la autentica sociedad, sino que constituyen, en su lugar, un sustituto imperfecto de los poderes perdidos y las capacidades de nuestros remotos antepasados o predecesores en este mundo. 

La extraordinaria calidad y profundidad de los remanentes textos védicos, aparentemente consignados en la memoria en figura oral durante incontables siglos, parecen confirmar el perfeccionamiento y la elevación de la civilización que ellos preservaron con una precisión inmejorable incluso nuestros días. 

El argumento de que se originaron en una cultura altamente avanzada, dotada con técnicas espirituales y cognitivas actualmente perdidas, por lo tanto, es plausible, y encuentra un eco en la doctrina de Platón, que explica la ficción de la redacción como un efecto de la pérdida de la sabiduría primitiva.
 

 

Diferentes Mundos y Sus Residentes

Al contrario de los humanos modernos, las criaturas descritas a lo largo de la antigua literatura hindú y medieval, no han disminuido, sino que se han mantenido en su estado original, con todas las facultades y atribuciones que les son asignadas. 

Aunque pudieran haberse vuelto más discretas, tal vez sencillamente porque nuestro crecimiento en «densidad» física nos ha despojado de la mayor parte de nuestros medios extra-sensoriales de percepción. Como se manifestó anteriormente, la mentalidad materialista, escéptica o agnóstica que las sociedades occidentales han exportado a todo el mundo en los últimos dos o tres siglos, ha desempeñado un notable papel en la deportación de todo el conocer tradicional con la «tierra de nadie» de las leyendas primitivas o ficción étnica .

en cambio, desde los orígenes, los textos indios registran a los entes humanos mezclándose e interactuando con los diferentes divinidades, genios y «demonios» (en el griego, ambiguo o «buen» sentido del término) y, e veces se casaron con ellos, dando a luz a entes mestizos.

Varios hombres y mujeres de gran mérito y talento se convertían en divinidades y se elevaban al firmamento más alto, mientras que diferentes eran semi-demoníacos y se movían libremente entre varios mundos. Ciertas criaturas sobrenaturales se dice que dcienden de ancestros humanos, como los rakshasas que fueron engendrados por el Rishi Pulastya védico.

Este último es identificado como una de los astros en la constelación del Carro de la Osa Mayor (Pheida en la astronomía moderna) y por lo tanto su propia naturaleza es a la vez terrenal y celestial, al igual que los diferentes seis rishis demiúrgicos de la cosmología India. La Osa Mayor apunta hacia el Polo Norte o el eje cósmico, donde la cosmología védica localiza el santo monte Meru, el hogar de las deidades.

Allí está el origen del conocido simbolismo ártico «indo-ario» adoptado en determinados círculos esotéricos, de la Europa de los los siglos 19 y principios del siglo 20.

Las ciencias de la yoga y el tantra son conocidas por dar a sus practicantes avanzados la posibilidad de explorar diferentes dimensiones y vivir por lo menos temporalmente en ellas, dependiendo del nivel de dominio alcanzado en las técnicas. Así, los universos paralelos pueden estar cerrados para los entes humanos más habituales pero no son tan misteriosos a los que conocen las enseñanzas de los videntes.

Entre los entes que viven en ellos, varios de los más cercanos a los entes humanos son,

pitris

pisacha

bhutas

yakshas

nagas

gandharvas

kinnaras

ganas

rakshasas

asuras

garudas

suparnas

vidyadharas

devas

…sin ningún orden en particular.

Aunque no todos ellos, son descritos detalladamente, hay suficientes referencias a ellos en los textos Vedas y Puranas, al igual que en el Ramayana, el Mahabharata y en textos posteriores para formar una imagen gran cantidad completa de lo que simbolizan.

Demasiados estudiosos han concluido que esas criaturas aparentemente sobrenaturales don, de hecho, caracterizaciones totémicas de las distintos poblaciones tribales y naciones extranjeras, pero, aparte de esa interpretación naturalista, hay que ver además la posibilidad de que ellos son o han estado, de hecho, verdaderamente en existencia, como gran cantidad observaciones actuales podrían bien confirmar.

Los Pitris son entre los más cercanos a los entes humanos vivos. Al igual que los Manes griegos son las almas de los antepasados muertos que viven la dimensión astral. Los Pisachas y Bhutas son parecidas a los fantasmas o espíritus de la tradición occidental y, a veces tienen las propiedades de los duendes.

Los Yakshas suelen ser espíritus protectores de la villa y e veces actúan como deidades guardianas de tesoros subterráneos, bosques y manantiales. Su monarca Kubera, que además gobierna sobre los gandharvas es la deidad de la riqueza yd el metal y es el «emperador» del barrio Norte o polar.

El reino yaksha, se dice que se encuentra alrededor del Monte Kailash en el Himalaya occidental, se llama Alaka y es rico en oro.

En la misma región están los Garudas, míticos hombres-águila o humanoides voladores, se dice que tienen caras blancas y cuerpos dorados, al igual que grandes alas de color rojo, y proceden de Hiranmaya y que son gran cantidad parecidas a los Suparnas, además con rostros humanos y alados.
 

 

Los Nagas, e veces localizados en la misma amplia región – y cuya morada subterránea (el Patala) se sitúa en el Tíbet, que es accesible a través de una abertura secreta del mismo nombre, colocada bajo el templo-palacio de Lhasa (el Potala) – se explican como serpientes o dragones pero pueden asumir formas humanas y, al igual que varios de esos fabulosos entes, de hecho, «cambian de figura», si optamos por utilizar un término contemporáneo de la ciencia-ficción.

Los Gandharvas, a la vez guerreros y músicos sirven a los devas y se dividen en veintisiete tribus, gran cantidad de las cuales residen en los jardines encantados de Citraratha, al norte del Kailash. Ellos además son entes aéreos, cuyo ancestro o gobernante, se dice que es el gran músico rishi Narada.

Si los Apsaras evocan, tanto a los náyades, nereidas y valquirias de la imaginación occidental, por su apariencia y su relación con el agua y el firmamento, los kimpurusas tienen caras de león, y son criaturas antropomorfas, y los kinnaras tienen cabezas de caballo, como Hayagriva, el icono «demoníaco» hindú y budista quien es e veces llamado su líder. 

Ellos tienen una clara relación etimológica con los centauros griegos (kentauri). 

Sus consortes, los kinnaris, en cambio, son mitad pájaro, mitad doncella. Los ganas son peces enanos, e veces entes deformes que están asociados con minerales subterráneos y misterios, al igual que sus equivalentes occidentales (leprechauns o duendes) y su nombre es asociado con los genios árabes, de quienes se dice que son «hechos de puro fuego sin humo» (seguramente de luz astral). 

En un plano más elevado están los «divinidades» más altos, los Rudras, Maruts, Adityas y Vasus que viven en los reinos más sutiles. Significativamente uno de los Adityas (hijos de Aditi: el cosmos infinito) es Tvastr, el arquitecto y constructor del cosmos y el carpintero de los vehículos voladores que acarrean las deidades a través de los cielos.

Entre los Asuras, los poderosos rivales de los «entes relucientes«, está Maya («el hacedor»), otro demiurgo cósmico que diseñó el Vimana Pushpaka, descrito en el Ramayana como el carro volador de Kubera “que aparentaba una nube de luz en el firmamento», tomado de él por su envidioso y ambicioso hermano Ravana, soberano de los Rakshasas de Lanka.

Los rakshasas son además super-seres humanos que tienen todo tipo de poderes mágicos y prodigiosos. Su nombre proviene de la raíz raksh: defender, lo que señala que, aunque son considerados como fuerzas normalmente crueles y destructivos en el hinduismo clásico, (aunque capaces de «redención») originalmente eran ambivalentes, como la mayoría de diferentes tipos de humanos divinos, o supra-humanos. 

Incluso más inexplicables son los vidyadharas (titulares de la sabiduría), entes semi-divinos, e veces situados en remotas regiones del Himalaya y son descritos como poseedores de gran cantidad capacidades fantásticas como volar, cambiar de figura y hacerse invisibles. en alguna ocasión son citados como asistentes de Rudra Shiva, el Señor de la Montaña Cósmica que es «el destructor de mundos». 

Su monarca es Kandarpabali, de acuerdo con laHitopadesa y ellos son los guardianes de la sabiduría tántrica y el saber «asombroso».

Demasiados de esos entes son, en efecto, asociado con las grandes cadenas montañosas en la frontera India en el Norte y alrededor del Meru polar, según la geografía tradicional. Aunque demasiados eruditos interpretan esta nomenclatura como describiendo, en traje mitológico, a las poblaciones tribales y reinos situados en la cordillera del Himalaya superior y en el altiplano tibetano, diferentes tienden a verlos como entes imaginarios con los que la invención poética rellena las inaccesibles fortalezas nevadas que envuelven el horizonte. 

en cambio uno además puede considerar la posibilidad de que haya habido grupos de entes «descendidos desde arriba» o de su domicilio boreal en las tierras altas, como lo registra la tradición chamánica original y pre-budista de la religión Bon de del Tíbet. 

Los libros de Bon tienen su origen en Dropa Shenrab Miwoche que, hace más de 18.000 años vino desde el reino escondido de Shambhala, volando en el Rig Tagzig Olmo Lug (cosmos) y enseñando la apariencia original de la religión védica entregada a él por su propio maestro Shelha o Shiwa Okar (tal vez el Shiva hindú).
 

 

El Mito de Bon sobre de la fuente inicial de toda la sabiduría parece haber inspirado la doctrina budista de los Soberanos ocultos (o Kulikas) de Shambhala, que tienen su sede en la maravillosa ciudad de Kalapa donde presiden encima del rito incognito de la Rueda del Tiempo ( Kalachakra).

En total, serán treinta y dos señores de Shambhala, cada una gobernando durante un siglo, desde el primero, Suchandra, (Dawa Sangpo, en tibetano) incluso el último, Raudra Chakrin o Trakpo Cholkhorchen que vendrá en el siglo XXIV de la era normal, con el contemporáneo ser Aniruddha o Nagakpo, el 21 º en la línea. 

En la cuenca del Tarim del Turquestán chino y las zonas periféricas, al igual que en Mongolia, hay gran cantidad leyendas vinculadas sobre de Shambala y Agartha y varios enigmaticos remanentes arqueológicos (piedras Dropa y momias en Baian Kara Ula), llevand a los arqueólogos chinos a especular sobre orígenes «fuera de este planeta».

Es en esa amplia región que la cosmología taoísta sitúa el Hsi Tien, el Paraíso Occidental de la Señora de las ciruelas de oro de la inmortalidad, Hsi Wang Mu. se comenta que es la Tierra Santa de Asia Central de Belovodye descrita por los viejos creyentes ortodoxos, Raskolniki. 

El filósofo esotérico francés, Saint Yves d’Alveydre, en sus varios libros, particularmente en su Misión de l’Inde en Europe, escrito en 1886 bajo la inspiración de varios maestros espirituales hindú, afirmó haber visitado Agartha en su cuerpo astral hace diez años y haber sido iniciado a su lengua sagrada, llamada Vatan.

Él lo explica como el centro neurálgico y principal santuario de Paradesa:

«La tierra más alta» en Samskrt, (el nombre de donde se deriva el paraíso, según él).

El sugiere que este reino es en parte subterráneo, debajo de los Himalayas y al menos parcialmente escondido en otra dimensión, lo que lo hace invisible e inaccesible para la mayoría de las personas que no son invitados a el.

Saint Yves ofrece varios diferentes detalles sobre este enigmatico imperio cuya población se evalúa en unos veinte millones. 

Añade que está rodeado por varios reinos tributarios, gobernados por sus respectivos Rajas y que esta confederación llega a cuarenta millones de personas en total. La jerarquía gobernante consiste, en orden ascendente de yoguis, panditas, bhagwandases (que son 360) y por encima de ellos, de doce gurús mundiales, encabezados por el triunvirato supremo de Brihatma (depositario de la autoridad espiritual), el Mahatma (encargado con poder jurídico) y el Mahanga que es el ejecutor ejecutivo. 

Saint Yves, que era socialmente prominente y disfrutó de un vasto respeto en los círculos esotéricos, estaba tan seguro de los conocimientos que había adquirido sobre Agartha, que escribió cartas al Papa, a la reina-emperatriz Victoria y al Zar Alejandro III de Rusia para ofrecer su introducción a los gobernadores de ese reino escondido, con el fin de permitir que el Mahatma y su corte de salieran al aire libre y pusieran a disposición el formidable tesoro de conocimiento acumulado en las grandes bibliotecas subterráneas mantenidas por los eruditos de Agartha en todo el mundo. 

Él escribió que todos los registros de los tiempos pasados desde los albores de los tiempos y el conocimiento investigador infinitamente más avanzado que el de sus contemporáneos, estaba disponible en esos ficheros, recopilados en los últimos cincuenta y cinco mil años desde los días de Manu. 

Citó al teólogo místico y erudito sueco del siglo 18,Emmanuel Swedenborg, que había descrito, viendo a través de sus facultades extrasensoriales, los anales de la cronica olvidada de los orígenes humanos, enterrado en las profundidades de las estepas de Asia Central.

La tradición registrada por Yves Saint influyó en una serie de posteriores expertos esotéricos, como René Guenon y Fernando Ossendowski y Nicholas Roerich

Todos escribieron sobre o buscaron la morada del «soberano del planeta» en algún lugar entre el Himalaya y Mongolia. 

D’Alveydre señala que los residentes y gobernantes de Paradesa son humanos, a pesar de que existen en un estado muy avanzado de evolución, lo que les da los atributos de deidad, pero señala que en el curso de sus investigaciones encima del cosmos, tanto debajo de la superficie de la tierra y en «las alturas», los Agartianos han desvelado varias razas inteligentes, varios de los cuales son parecidas a los humanos mientras que diferentes parecen ser mestizos de hombres y varios tipos de animales. 

Dice además que usan «dirigibles» (zeppelines) para explorar el firmamento y en las regiones arriba, pero que esa podría ser una alusión a una nave espacial de un tipo desconocido para él, que en su edad, sólo se podía entender el comienzo de los aerostatos puesto que el comienzo de la aeronave «más pesada que el aire» era considerada como poco realista por la mayoría.

igualmente vinculado a la tradición de Agartha están las leyendas de las ciudades subterráneas sagradas de Shonshe y Shangwa en el Turkestán oriental, refugios de la antigua casta celestial Uigur que se estima que abandonaron el planeta evidente después de un vasto desastre demasiados miles de años atrás.

En el Mahabharata, a la morada de los Devas se conoce como Uttara Kurus, al norte del Tíbet y del reino de los gandharvas (normalmente, equiparado con el actual Afganistán y Asia Central).

Pudiera ser la versión Samskrt del Homero Hiperbóreo.
 

Vehículos Celestiales

Como hemos observado, algunas de las criaturas fantásticas aludidas en el capítulo anterior, ya sea completamente «divinas», o al menos la mitad-humanas se dice que vuelan en carros celestiales, y ocupan armas extraordinariamente poderosas y tienen la capacidad de llevar a cabo gran cantidad acciones mágicas, como el cambio de figura, aumentando su tamaño a proporciones colosales, o inversamente, la reducción a la escala de un mosquito o un átomo, y así sucesivamente. 

Tales capacidades son, en cambio además accesibles a los grandes yoguis, de modo que no hay una separación clara entre los entes humanos y diferentes entes vivos. 

Las armas de los inmortales, que son un regalo de las deidades o adquiridas a través de una combinación de conocimientos técnicos y extraordinaria penitencia y concentración mental (tapas) tienen capacidades casi infinitas, como se prueba a través de demasiados Puranas, al igual que en el curso de las grandes epopeyas.

la Agneyastra produce un fuego muy intenso que no puede ser apagado, y todo lo abrasa a cenizas

Varunastra provoca lluvias diluvianas que inundan todo un país

la Suryastra crea un brillo que ciega y paraliza a todos los que lo ven

la Vayavastra desata ráfagas o explosiones de aire como-tornados que pueden derrumbar los más fuertes edificios y hacer estragos en el paisaje

la sanmohana induce a la población objetivo o ejército en un trance colectivo o una alucinación

la Tvastra desencadena tal desconcierto y pánico que las personas expuestas a él pueden luchar entre sí sin razón incluso la muerte

El chakra Sudarshan (o rueda de fuego) de Vishnu es irresistiblemente destructiva, pero unicamente puede utilizarse una vez, porque el segundo lanzamiento funciona como boomerang y que puede aniquilar a quien lo dispara, al igual que a su tropa.

Se trata de un misil «inteligente» como lo señala el nombre de Sudarshan (que todo lo ve) y que esto irresistiblemente trae a la mente la rueda celestial «llena de ojos», descrita por Ezequiel en su profecía bíblica.

El kaumodaki es el mazo de Visnu, cuyos efectos además son devastadores e irresistibles. El Indravajra es un rayo de luz ardiente, un rayo «láser» que es guiado y disparado a través de un escudo circular que actúa como una especie de reflector.

Por último, el Narayanastra, Pashupatastra y, sobre todo la Brahmastra son tan letales que extingen toda la vida en el área en que son desatados y causan daños a largo plazo y fatales para el ecosistema. 

No es necesario apuntar que gran cantidad de las propiedades y los efectos de las míticas armas son muy parecidas a las capacidades de las armas químicas, balísticas, meteorológicas, electromagnéticas y nucleares que han sido desarrolladas por las potencias militares más avanzadas, o son visualizadas por planificadores y investigadores estratégicos para el futuro.

Aunque la contestación típica de los universitarios es que tales descripciones se limitan a reflejar la gran imaginación de los viejos bardos, la abundancia de alusiones misteriosamente técnicas parece indicar la transmisión de un conocimiento empírico muy antiguo. 

Por ejemplo, en el Mahabharata, Krishna, cuando su oponente Saubha se hace invisible en el campo de batalla, le dispara a él una flecha o un misil guiado por sonido a alcanzar su objetivo. 

Los Vimanas son de demasiados tipos y son descritos a lo largo de un extenso y rico período de la literatura hindú antigua y medieval. En el Mahabharata sus constructores se dice que son los yavanas, una población del oeste que ha sido identificado con los griegos por gran cantidad fuentes más tarde, pero que quizá alude a una gran familia de occidental indoeuropea dee naciones o tribus.

en cambio, la religión minorista del jainismo, que es exageradamente antigua, y ha grabado que varios de sus guías iluminados (Tirthankaras) vinieron al planeta en Vimanas jayanta. 

En textos posteriores algunas veinticinco formas de Vimanas de diferentes tamaños, desde el pequeño al enorme (ciudades celestiales) son descritas en varios detalles gran cantidad grandes. En el lenguaje de la arquitectura, un Vimana es una torre o un edificio que tiene siete pisos y es el nombre determinado de la aguja que se levanta por encima del santuario (garbhabriha: casa del huevo o germen) de un santuario.

Más recientes tratados sánscritos como el Visnudharmottaram, el Aparajitaprachcha, el Abhilasirtharta Chintamani y el Narada y Kasyapa Silpa Sastras contienen información sobre los detalles de la construcción y el funcionamiento de Vimanas. 
 

 

La fuente más conocida, la Samarangana Sutradhara, atribuida al soberano Bhoja de Dhara del siglo 11 y su inmensa academia científica y literaria tiene lo siguiente que decir sobre esos vehículos espaciales:

«Fuerte y durable debe ser hecho el cuerpo de la Vimana, como un vasto pájaro de vuelo, de material ligero.

En el interior hay que poner el motor de mercurio con su caliente aparato de hierro por debajo. Por medio del poder latente en el mercurio, el cual establece el torbellino de conducción en marcha, un hombre sentado en el interior puede viajar una gran separación en el firmamento.

Los movimientos de un Vimana son tales que puede ascender verticalmente, ascender y descender verticalmente o moverse hacia delante o hacia atrás. Con la auxilio de las máquinas, los entes humanos pueden volar por el aire y los entes celestiales pueden venir a la tierra». (Capítulo 1, 95-100)

El mismo texto explica robots bio-mecánicos usados como guardias y soldados.

(ibid., 101-107)

De lo anterior podemos concluir que la literatura hindú sagrada, histórica y técnica sabe de demasiados diferentes mundos y dimensiones y de varios tipos de entes que se mueven normalmente de ida y vuelta entre esas dimensiones, al igual que nosotros quizá lo hacemos inconscientemente. 

La antigua India además mantuvo la memoria – tal vez refrescada por ocasionales o frecuentes observaciones – o de naves espaciales construidas artificialmente impulsadas por energía psíquica o mecánica, y capaces de moverse en el aire, como además sobre y debajo del agua. 

Actualmente podemos hacer una rápida revisión de los informes relativamente recientes y contemporáneos que concuerdan con las leyendas hindús, anales y crónicas, y así dar razones para creer que estos viejos relatos están basados en experiencia real o por lo menos en evidencia visual. 

Registros Modernos y Observaciones

Inclusive si nos abstenemos de remontarnos al siglo 19, o inclusive a tiempos incluso más viejos, en donde existen varios informes (y tambien algunas cuantas fotografías antiguas) de aeronaves desconocidas con criaturas «no humanas» que descendieron del firmamento, pero para lo cual se pudiera carecer de evidencia dura, hay que recordar que algunas declaraciones importantes, realizadas por importantes figuras de el saber y por líderes militares, indican, más allá de toda duda razonable, que el conocimiento de «entes superiores» ha existido por más de un siglo entre la élite tecnocrática de nuestras sociedades.

Parece que por alguna razón poco clara, un súper-humano, no- terrenal, o al menos una presencia no- terrenal se le manifestó en un número de personas en Europa y América poco después de la Primera Guerra Mundial.

Como si esa gran crisis de la civilización, que marcó el final de una era, hubiera provocado un vasto interés «desde arriba». Avistamientos de OVNIs, y tambien aterrizajes fueron reportados en los Estados Unidos y en Alemania y se formaron algunas sociedades secretas, supuestamente bajo la guía de entes de diferentes mundos.

Los más influyentes fueron los rumores de sociedades que, jamás fueron históricamente establecidas, como Sol Negro y Sociedad Vril en Baviera y en el actualmente bien conocido Asociación Thule

La Sociedad Vril, nombrada en honor a la energía cósmica de la vida, que es equivalente a Prana en sánscrito, se inspiró en un adolescente y hermosa médium, María Orsic, que afirmaba estar en contacto con un asociación muy avanzado de entes de un mundo alrededor de lacolosal estrella de Aldebarán (Rohini en astronomía en sánscrito) en el interior de la constelación de Tauro.

Aquellos entes supuestamente le enviaban mensajes periódicos y por lo tanto transmitían información de alto nivel investigador, diseñada para capacitar a los miembros del asociación para producir energía inagotable, no contaminante y construir aviones capaces de volar a una velocidad prácticamente ilimitada, con el fin de alcanzar los astros. 

Los datos canalizados por María Orsic y diferentes «Vrileños» (jóvenes mujeres médiums) fueron interpretados por el maestro W.Schumann, de la Universidad Técnica de Munich y fueron utilizados para tratar de construir los «platillos voladores», a partir de un primer prototipo probado sin éxito, ya en 1922, sobre un lago de Baviera. 

El proyecto fue llevado adelante más adelante por el Tercer Reich, bajo la supervisión de su División SS E-IV, ya que varios miembros de los grupos Vril y Thule (cerrados por la Gestapo, como la mayoría de diferentes sociedades secretas) se convirtieron en funcionarios de alta jerarquia del nuevo régimen.

A pesar de una gran controversia rodeando la extensión y la tasa de éxito del proyecto de construcción de naves “Haunebu» y «Vril«, no hay duda de que los alemanes experimentaron a lo largo de los años de guerra tecnologías giroscópicas y turborreactores de «discos voladores» – a la par de las tecnologías más convencionales de cohetes V1 y V2, construidos por Willy Ley y Wernher von Braun – a través de este tipo de embarcaciones como el RFZ-1, probada por primera vez en 1934, y la posterior y superior RFZ-2 se estima que lograron impresionantes niveles de rendimiento. 
 

 

El general Hans Kammler de las SS, quien organizó el uso de mano de obra prisionera de los campos de concentración para el proyecto de armamento espacial guiado por el general Dornberger, supuestamente supervisó el esfuerzo de la R&D en propulsión anti-gravedad.

Es significativo que la tecnología de propulsión se dice que consistía básicamente en el montaje de «Tachyonadores Thule«, esferas de mercurio rotando verticalmente, en concordancia con lo que varios de los Shastras hindúes explican en los Vimanas. 

Como dice el maestro Hermann Oberth, uno de los padres de los proyectos espaciales alemanEs y estadounidenses más tarde, y el mentor principal de von Braun, lo resumió sucintamente que fueron ayudados por «gente de diferentes mundos».

En paralelo con el esfuerzo de investigación alemán, hay evidencias documentales de que Benito Mussolini fue informado por sus funcionarios en la caída o el aterrizaje de un OVNI (un aeromóvil sconosciuto: aeronave desconocida) en la provincia de Veneto de Italia a finales de 1932 y ordenó personalmente, en sus propias instrucciones telegráficas que fuera destruido a «plomo fundido», al igual que que fuera mantenido un «silencio total», instruyendo, además, a los medios estatales que describieran el objeto como un meteorito en sus publicaciones. 

La evidencia de esto se presenta en figura de facsímiles de los telegramas del dictador reproducidos en el texto «Contattismi di Massa» (2005) de Stefano Breccia (publicado en Inglés como «Contactos masivos» – Authorhouse, 2009). 

Mussolini – que poco después creó la Unidad de Investigación RS/33 dedicada a nuevas tecnologías, con la participación de Guglielmo Marconi, el inventor de la radio – resultaría ser uno de tantos estadistas confrontados a evidencia material de este tipo, y, como casi todos los demás, lo trató como un tema de alto incognito de seguridad nacional. 

Una alusión semi-irónica al descubrimiento clandestino puede ser detectada en el conocido discurso del Duce a la Federación de Sindicatos Fascistas en el Teatro Adriano en Roma el, 23 de febrero ª de 1941, en el que manifestó:

«En cualquier suceso, es más plausible que los Estados Unidos (fueran) invadidos, en vez de por las tropas del Eje, por los residentes del mundo Marte, no tan conocidos, pero parecen más bien guerreros que han de venir desde el cosmos sideral en inimaginables fortalezas volantes».

La investigación alemana de balística y asuntos relacionados con el cosmos, obviamente, de sumo interés para los principales vencedores de la guerra, los Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña, hicieron grandes esfuerzos para identificar y «limpiar» la evidencia y el equipo que encontraron cuando invadieron el país. 

Los proyectos espaciales estadounidenses y soviéticos se puede decir que surgieron de las cenizas de los logros y planes del Tercer Reich para ganar el dominio del cosmos aéreo y de salir de la atmósfera. 

Los escépticos han argumentado que Vril es el nombre de una fuerza cósmica psico-física descrita por primera vez en el 1871 en la novela «Vril – El Poder De La Casta Viene – Vril – The Power of the Coming Race» del escritor británico y ocultista Lord Bulwer Lytton, el conocido creador de los últimos días de Pompeya, y que, por ser un nombre ficticio, difícilmente podría haber sido adoptado como un signo y una meta por una sociedad alemana oculta de investigación.

en cambio hay que apuntar que Vril, la energía esencial en luz, sonido y electromagnetismo, que Bulwer Lytton asocia con una casta de gigantes de origen indo-ario, viven en una red de profundas cavernas subterráneas y están dotados de «conocimiento Enoquiano», fueron considerados como autenticos por eminentes estudiosos de la era, por no hablar de diferentes ocultistas como Helena P. Blavatsky y sus colegas teósofos. 

Por un lado, el indólogo Louis Jacolliot quien se desempeñó como cónsul de Francia en Calcuta, en la segunda mitad de siglo 19, mencionó el Vril como el poder invisible aprovechado por los jainistas iniciados que conoció en Gujarat y en Mysore y que explicó en su texto Creencias de los indo-europeos (1876), demostrando que el nombre fue utilizado en un contexto de no-ficción para dar cuenta de sucesos autenticos.

Otra mención a los Vril en un contexto de la India se encuentra en los escritos de Saint Yves d’Alveydre y yo personalmente he escuchado los testimonios de al menos dos personas, que con anterioridad no sabían nada sobre la literatura con anterioridad mencionada, que había escuchado de sus familiares durante la Segunda Guerra Mundial sobre las armas secretas estaban siendo desarrolladas por los dirigentes alemanes y hechas posibles por el descubrimiento de la energía Vril. 

Tales relatos de la era exponen al menos que las historias se habían extendido en la sociedad civil alemana e italiana y puede haber habido un poco de fuego detrás de ese humo.

El Enigma Polar

La conexión alemana con una «potencia extraterrestre” durante la Segunda Guerra Mundial sigue siendo un tema de coyuntura y especulación incluso que haya sido encontrada más documentación o se haga pública. 

Una declaración misteriosa fue pronunciada por el almirante del Reich Doenitz durante su juicio en Nuremberg, en el sentido de que el Reich había mantenido «una fortificación invisible en medio de los hielos eternos», interpretado por demasiados como un indicio de un remanente de una base secreta de los nazis cercadel Polo Sur
 

 

En este sentido algunas interesantes pistas de acontecimientos bien establecidos pueden ser recuperados.

A finales de 1946, apenas un año después del fin de la guerra, cuando «cohetes fantasmas» estaban siendo reportados por la OSS (la precursora de la CIA) en Suecia, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Forrestal, encargado de la Operación Salto Alto  (Operation High Jump) en la Antártida, una gran armada, consistiendo de dos grandes embarcaciones, naves de comando anfibio, el Mount Olympus estadounidense y el portaaviones estadounidense Philippine Sea, 13 buques de apoyo, dos hidroaviones, 15 diferentes aviones, helicópteros y diferentes 6 buques tripulados por 4.700 hombres y comandados por el pionero de la exploración polar, el almirante Richard Byrd. 

La operación, sorprendentemente grande y bien armada para una misión «científica» en una zona deshabitada del planeta iba a durar incluso el otoño de 1947, pero fue bruscamente interrumpida a principios de marzo, luego de un encuentro con algo inesperado y gran cantidad molesto. 

Un denunciado diario incognito del Almirante Byrd, firmado 24 de diciembre de 1956 apareció varios años después de su fallecimiento, el 11 de marzo de 1957. Incluso el instante no hay confirmación alguna de su autenticidad, pero algunas de las declaraciones crípticas hechas por Byrd en su viaje de vuelta de la Antártida, parecen prestarle cierta plausibilidad. 

La entrevista de Byrd con el reportero Lee von Atta del INS (Nuevo Servicio Internacional) y publicada en el diario chileno El Mercurio el 5 de marzo de 1947 dice lo siguiente:

«El almirante Byrd advirtió hoy de la necesidad de los Estados Unidos de adoptar medidas de protección contra la posibilidad de una invasión del país por aviones adversarios originarios de las regiones polares».

Sobre las razones para la terminación de la expedición de seis meses de anticipación, manifestó:

«La más notable de las observaciones y descubrimientos realizados fue de la situación política actual en lo que corresponde a la seguridad de los Estados Unidos» y pidió «al país permanecer en un estado de alerta y vigilancia. Estamos dejando la zona después de hacer importantes descubrimientos geográficos».

Teniendo en cuenta que los Estados Unidos era en ese instante la única potencia nuclear – la URSS daría una gran sorpresa en agosto de 1949 detonando su propia bomba atómica – y el ganador absoluto del conflicto mundial nueva, mientras que la mayor parte del planeta, incluyendo Europa Occidental, China, Japón y la URSS, estaban en ruinas y estaban aun bajo dominio colonial u ocupación estadounidense, la advertencia dada por Byrd no es fácil de aclarar. 

La Unión Soviética se había convertido en el nuevo adversario, pero Estados Unidos no podía temer la posibilidad que oleadas de bombarderos del Ejército Rojo fueran todo el camino incluso el Polo Sur en su camino a América del Norte, y el Pentágono poseía medios suficientes para rechazar cualquier ataque aéreo «bolchevique». 

Con toda probabilidad, Byrd se refería a un claro y presente peligro que no era soviético, y que no podía identificar públicamente.

Si aceptamos su diario incognito como genuino, por lo tanto debemos creer que, de acuerdo con sus propias palabras, mientras volaba sobre la Antártida desde el campo base «Reducida America IV» en la bahía de las Ballenas, por el 2 de febrero de 1947,, él fue «interceptado» y escoltado por «una nave en figura de disco» que lo llevó a una extensa instalación subterránea llamada «el dominio de Arionni» donde se reunió con el líder de un enigmatico asociación de hombres de apariencia escandinava, que hablaba inglés con acento alemán y que le advirtieron sobre las evidencias a las que sería enfrentada la sociedad en las próximas décadas.

Byrd registra, además, en su diario, que a su vuelta a los Estados Unidos, presentó su cuenta secreta a Forrestal y fue interrogado en el Pentágono durante seis horas y media, el 11 de marzo de 1947. 

Una Presencia en Aumento 

Ese mismo año que vio la independencia de la India y Pakistán, la creación de Israel y de varios diferentes sucesos internacionales importantes, fue sobre todo agitada en el frente «extraterrestre». 

Es bien sabido que en junio de ese año, tres meses después del vuelta de Byrd, demasiados periódicos estadounidenses llevaron el reporte del aviador Kenneth Arnold encima del avistamiento de un escuadrón de “alas voladoras” en figura de media luna deslizándose silenciosamente «como un platillo» en el aire, encima del Estado de Washington a 1200 millas náuticas por hora.

Él era un declarante y un investigador de alta credibilidad, de forma que su una declaración era incuestionable, que no existía incluso ninguna una política oficial para negar los informes de OVNIs 
 

 

Entre el 4 y el 6 de julio, una o varias embarcaciones, al parecer en figura de medialuna, además se estrellaron o fueron derribadas en el desierto de Nuevo México, cerca de Roswell en el área general de los Alamos, Arenas blancas y Alamo Gordo (el centro neurálgico del Plan Manhattan, aun en curso), según anunció el portavoz de la tropa local, en los periódicos y en la radio, lo que provocó una oleada de actividad en el Gobierno de los Estados Unidos, que velozmente ordenó a las autoridades militares correspondientes a la edición y tiraje se retractaran por Orden Ejecutiva y apresuraron el paso de la draconiana y secreta Ley Nacional de Seguridad en el otoño de ese año.

Ya sea por coincidencia o no, el diario Forrrestal de 3,000 tirajes diarios se saltó totalmente el lapso comprendido entre el 03 de julio y el 14. Posteriormente, las alertas y accidentes OVNIs fueron «bloqueados», y tratados con la misma mezcla de estricta alarma y censura apenas disimulada. 

En septiembre, el Comando Aéreo Estratégico envió un ala de bombarderos B-29 en una misión para el Ártico, basándolas en Fort Richardson, Alaska, seguramente en contestación a la advertencia de precaución del Almirante Byrd encima del peligro de ataque desde los polos. Al igual que los registros de la operación Salto Alto, las metas y los resultados de esa misión fueron catalogados (hechos misterios).

Menos de dos años más tarde, las circunstancias de crisis mental de Forrestal y su posterior muerte por suicidio en circunstancias que jamás fueron debidamente investigadas, mientras estaba bajo vigilancia de 24 horas en el Hospital Naval de Bethesda, prestaron apoyo a las hipotesis sobre un siniestro e notable incognito que pudo haber sido sospechado por el liderazgo de Estados Unidos durante la guerra y al menos en parte desvelado por Byrd durante El Salto De Altura La Misión de la Antártida . 

Ese incognito ha sido desde por lo tanto mantenido por determinadas personas y agencias en el gobierno de los Estados Unidos, si juzgamos por la cantidad de indicios disponibles en los registros públicos.

Fue establecido por sus biógrafos que el ex secretario de Defensa estaba bajo fuerte estrés el 28 marzo de 1949, cuando el presidente Truman le hizo presentar su dimisión, instante en el cual el Secretario de la Fuerza Aérea, Stuart Symington le manifestó algo en confianza que parece haberlo empujado «por el borde». 

Al día siguiente, Forrestal fue trasladado a la casa del futuro secretario de Defensa, Robert Lovett en la Florida, bajo supervisión militar, y colocado bajo el atencion de un psiquiatra naval, quien en gran medida lo medicó, y despues lo ingresó en Bethesda el 2 de abril, como paciente interno. Su diario fue trasladado a la Casa Blanca por orden de Truman.

Richard Dolan, en su capítulo detallado sobre la muerte de Forrestal incluyó en su texto «OVNIS y el Estado de seguridad Nacional – Parte I – UFOs and The National Security State – Part I«, señala que a muy poca gente se le consintió reunirse con él (su hermano Enrique tuvo que pedirlo varias veces anteriormente de llegar visitarle) y que inclusive su propio confesores religiosos fueron inexplicablemente mantenidos fuera de la Armada por los cuidadores de la Naval que supervisaban su atencion (Forrestal fue un católico romano practicante).

Por otra parte, Truman, su sucesor en el Departamento de Defensa, Louis Johnson, su viejo adversario Stuart Symington y varios diferentes altos funcionarios gubernamentales le llamaban, aunque él no había pedido verlos. Truman estaba obviamente inquieto por cualquier escrito desvelado o grabaciones que pudieran haber sido guardadas por sus viejos miembros del gabinete, y en agosto de 1949, Louis Johnson le envió un memorando confidencial asegurándole que no habían grabaciones de voz ni ningún otro escrito relativo a la conversación que Truman mantuvo con Forrestal .

Efectivamente, Forrestal se había convertido en un prisionero de la Marina de los Estados Unidos. Parece que la preocupación del gobierno era evitar revelaciones del antiguo miembro del gabinete que terminó con su vida (o lo hicieron hacerlo) el 22 de mayo de 1949, la noche anteriormente que su hermano lo llevara a casa después de su aparente recuperación. 

Incidentalmente, uno de los primos del Secretario de la Fuerza Aérea, Stuart Symington, quien no es otro que Fife Symington que, mientras fue gobernador de Arizona, el 13 de marzo de 1997, fue uno de los miles de desconcertados declarantes de las espectaculares «Luces de Phoenix», descritas como el paso de una silenciosa nave de 2000 a 3000 pies de ancho, en figura de delta negro mate luciendo una fila de deslumbrantes luces sobre la ciudad.

Después de intentar ridiculizar el avistamiento en una conferencia de prensa, hizo que uno de su personal portara una máscara de un «extraterrestre gris», Symington años más tarde, cuando ya estaba fuera de servicio se disculpó y reconoció velozmente ante las cámaras en el Club Nacional de Prensa de Washington DC que lo que había observado era, de hecho, «alguna figura de nave alienigena». 

El «causa ET» parece operar a través de generaciones para algunas familias.

Por supuesto, hay demasiados asuntos en los que Forrestal debe haber tenido información muy privilegiada que podría haber causado angustia a Truman si hubiera hablado, pero una intrigante pista fue proporcionada por el general Arthur Exon, el ex oficial jefe de la Base Aérea de Wright Patterson (el sitio del Comando de Material Aéreo) en 1990, cuando declaró que Stuart Symington había sido miembro de los «Unholy 13» que controlaban las políticas sobre los asuntos relacionados con OVNIs en el Gobierno. 

Ese asociación es casi seguro que es el «ultra-secreto» MJ-12 o Comité Majestic, según se informa, nombrado por Truman y por Forrestal para manejar la situación de los extraterrestres, en el que Forrestal estaba.

Una colección exhaustiva de sólidos y confirmados informes de avistamientos y encuentros extraterrestres compilado desde 1947 incluso nuestros días podría llenar demasiados libros (que ya se han escrito), y por lo tanto sólo podemos citar reducidamente varios de los registros más incuestionables.

Es notable apuntar, como ya hemos señalado anteriormente, que desde la segunda mitad de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos se habían embarcado, no sólo en el máximo incognito, el exorbitantemente caro Plan Manhattan (sólo el Laboratorio de Oak Ridge consume una sexta parte de toda la energía eléctrica producida en el país durante los años de guerra), sino además de un elaborado proyecto para ganar la posesión de toda la investigación avanzada y la tecnología a ser encontrada en el Tercer Reich, a través de la JIOA (Agencia de Inteligencia Conjunta de Objetivos). 

Centenares de investigadores e ingenieros «nazi» fueron identificados y seleccionados para translado a los Estados Unidos en la creencia de que podían aportar una contribución inestimable a la máquina de guerra de Estados Unidos, al igual que a la economía civil.

No menos de 86 ingenieros aeronáuticos y 127 investigadores de cohetes, entre ellos von Braun, y su jefeDornberger, fueron el blanco de la operación Lusty (tecnología secreta de la Fuerza Aérea Alemana – Luftwaffe) de un total de unos 1.600 hombres. A partir de 1945, la mayoría fueron traídos a los Estados Unidos después de ser detenidos secretamente, e veces en violación de la Convención de Ginebra, ya la Cruz Roja fue mantenida en la oscuridad sobre de su ubicación. 

asimismo, con el fin de eludir una legislación de Estados Unidos prohibiendo el asilo a aquellos relacionados directamente con el régimen nazi, quienes podrían ser culpables de crímenes de guerra, fueron provistos por la OSS con documentos falsos.

La operación de alta prioridad, conocida primero como Overcast-Cubierto y más tarde como Paperclip refleja la hipocresía o por lo menos la ambigüedad moral del todopoderoso complejo militar, que ignoró las leyes nacionales e internacionales con el fin de lograr sus objetivos, siguiendo los pasos del Plan Manhattan, coordinado por el Dr. Vannevar Bush, fundador y jefe de la secreta Oficina de Investigación Científica y Desarrollo(OSRD). 

igualmente se estima que Bush creó y dirigió el MJ-12, que, de acuerdo a la correspondencia clasificada de ese tiempo se mantuvo en un nivel incognito más alto que aquel de su actualmente conocido predecesor fabricante de la bomba atómica.

La Operación Lusty adquirió y almacenó en su sede el Comando de Material Aéreo en Wright Field, Ohio (más tarde Base de la Fuerza Aérea de Wright Patterson) más de 16.000 artículos, con un peso de 6.200 toneladas, de las listas negras de «equipos extranjeros» de las potencias del Eje, en su mayoría vinculadas con aeronáutica y balística. Dado que incluso no había una Fuerza Aérea Independiente de Estados Unidos en esos instantes, la autoridad supervisora era el “Escritorio del Ejército de Información de Tecnología Extranjera» en el Pentágono.

El fallecido coronel Philip J Corso, un autorizada de alto nivel de inteligencia militar, ha afirmado en sus memorias que mencionado servicio además recibió y mantuvo una «tecnología alienigena» recuperada a bordo de los discos voladores capturados. 

No hay escapatoria a la conclusión de que unos Estados Unidos hegemónicos, pero paranoicos, como consecuencia de la mayor guerra del siglo 20, velozmente se preparaban para una nueva confrontación, no sólo con el poder comunista en Rusia y en China, sino además con una agencia aparentemente no-humana de fuera de este planeta, que en primer lugar se creyó que tenían su origen en o por debajo de los polos, que es definida como una secreta, pero notable amenaza.

El presidente Truman, ampliamente informado sobre los avistamientos de OVNIs y encuentros con su autorizada de enlace militar, el coronel Robert Landry, que, al igual que todos los funcionarios que lo conocen, han estado desconcertados por las frecuentes visitas de la «desconocida aeronave inteligente» a las instalaciones estratégicas más delicados y restringidas del país, incluyendo las instalaciones Arenas Blancas y Alamo Gordo. 

Enfrentado al Cuerpo de Prensa de la Casa Blanca el 4 de abril de 1950:

«Les puedo asegurar que los platillos voladores, dado que existen no son construídos por ningún poder en la Tierra».

Los años siguientes habrían de ser declarantes de miles de avistamientos y varios espectaculares vuelos de OVNIs de gran cantidad de las capitales del planeta, sobre todo sobre Washington DC, al igual que además sobre las bases de la Fuerza Aérea y las centrales nucleares de los Estados Unidos y de las diferentes grandes potencias.
 

 

En 1952, poco después de los masivos sobrevuelos sobre la Casa Blanca y el Pentágono por los OVNIs, el 19 de enero, el Presidente hizo que el General Hoyt Vandenberg Sanford, el Jefe de la Fuerza Aérea dijera que había sido comprobado que no eran ni rusos ni americanos, y que el gobierno no conocía su identidad u origen.

en cambio Vandenberg, un ex jefe de la CIA, había sido directamente asociado con el manejo oficial del incidente de Roswell en 1947, y está considerado como un miembro del Majestic 12. 

En 1948, había en parte descartado, sin dar sus razones, pero aparentemente por razones de seguridad nacional, la «estimación de la situación», agregado a su propio reporte del personal de USAF Plan Sign sobre los OVNIs, a favor de un origen alienigena. la denuncia fue posteriormente quemado por orden suya en 1950. La evidencia de un intento de ocultación parece abrumadora.

Vale la pena apuntar que los documentos personales del General se guardan en los Ficheros Nacionales, donde están catalogados (inaccesibles para el público). De este modo podría decirse que sabía más de lo que públicamente declaró en 1952 sobre la naturaleza de los vehículos voladores que habían sobrevolado la capital federal. 

Diferentes oficiales superiores fueron más abiertos, como fue comprobado por el general George Ramey, subjefe de personal de la Fuerza Aérea para tareas, el 29 de julio de 1952, cuando dio una conferencia de prensa en la que, de acuerdo con el periódico El Examinador de San Francisco, manifestó lo siguiente: Que aviones de propulsión habían sido colocados en 24 horas de alerta a nivel nacional contra los platillos voladores, con órdenes de derribarlos si se negaban a aterrizar.

Según el reportero Robert Gardner, el general Benjamin Childlaw, GOC, del Comando de Defensa Aérea en febrero de 1953 le manifestó de forma significativa:

Las tomamos en serio (los platillos volantes) si tenemos en cuenta que hemos perdido demasiados hombres y aviones tratando de interceptarlos.

En Europa y en el otro lado de la cortina de hierro, oficiales militares de alta jerarquia de la Unión Soviética estaban haciendo comentarios parecidas, aunque por lo general fueron censurados o minimizados en loslos medios de comunicación estatales.

Rumores apoyados por fuentes “internas” creíbles se extendieron sobre del Presidente Eisenhowerreuniéndose en dos ocasiones con visitantes extraterrestresde apariencia “nórdica a bordo de su nave espacial en dos bases de Fuerzas Aéreas en 1954, pero si eso pasó o no, no podemos ignorar el revelador anuncio de Wernher von Braun en 1959:

«Nos encontramos frente a poderes que son demasiado más fuertes de lo que incluso actualmente suponíamos, y cuya base es hoy en dia desconocida para nosotros. Más no puedo decir hoy en dia. Estamos empeñados en entrar en contacto más estrecho con estos poderes, y en el interior de seis o nueve meses, puede ser posible hablar con más precisión encima del tema «.
(Citado en Más Arriba de lo Ultra Incognito, por Timothy Good, 1988)

Von Braun parece haberse acercado al enigma OVNI con una mente abierta y una disposición más bien optimista, pero esa no era la mentalidad de los generales y funcionarios civiles que dirigían el Pentágono y las agencias de inteligencia. 

Ellos, obviamente, veían adversarios potenciales en los visitantes desconocidos y llamaron a la movilización mental y técnica a los más altos nivel del gobierno en contra de lo que percibían como una formidable amenaza. 

Declaraciones en el registro, de los principales hombres de uniforme, tales como Nathan TwiningChildlaw Benjamin y Douglas MacArthur dan fe de ello.
 

Este último emitió una severa advertencia a la clase graduanda de 1962, el 12 de mayo en la Academia de West Point, seguramente dejando huir más de lo que sus compañeros deseaban, cuando habló del,

«Conflicto final entre una casta humana unida y fuerzas siniestras de otra galaxia planetaria».

Ya por lo tanto, quizás desde el instante de la transmisión de Orson Welles de la invasión de Marte en octubre de 1938, el fenómeno OVNI-ET se había convertido en parte de la cultura popular a través de innumerables libros, proyectos de radio, películas y series de televisión. 

La información se había extendido cada vez más extensamente, a pesar de que estar rodeada de una cantidad igualmente grande de desinformación, generando un clima de desconcierto general.

En años recientes, los documentos catalogados de los gobernantes de varios naciones, incluyendo los Ministerios de Defensa de Gran Bretaña, Francia, Brasil, Perú y México, de una sola vez proporcionaron evidencia de la existencia de entes alienigenas piloteando naves voladoras muy avanzadas y aterrizando en la tierra. 

Uno de los informes publicados por el Ministerio de Defensa del Reino Unido en julio de 2010 señala que el primer ministro Winston Churchill había acordado con el general Eisenhower ocultar los encuentros cercanos entre aviones militares y los OVNIs durante la guerra, en aras de la seguridad nacional y estabilidad social. Es revelador que Churchill estaba inquieto de que la religión podría ser fatalmente dañada como resultado de la difusion pública de los sucesos. 

en cambio, al lado de los avances tecnológicos y desarrollos militares conectados con la reacción oficial ante el fenómeno OVNI, se produjo un efecto espiritual, menos evidente. El General Dornberger ocupaba un alto cargo en la Corporación Bell Aerospace, en la que estaba asociado con Arthur M. Young, el visionario ingeniero e inventor que fundó el Instituto para el Ensayo de la Conciencia.

Young y el investigador Andrija Puharich eran ambos miembros de la Fundación de la Mesa Redonda, en Glen Cove, Maine, que actuaba como un «canal» para una serie de mensajes supuestamente enviados por una asamblea de autoridades extra-terrestres designadas como el Consejo de los Nueve, a través de un médium visitante de la India, el respetado maestro espiritual y clarividente de la India Maharshi Nyayaratna DG Vinod de Mumbai, conocido por demasiados de las figuras líderes de la India en el tiempo de la Independencia, incluyendo a Mahatma Gandhi, Sri Aurobindo y Rabindranath Tagore y quien había sido invitado a los Estados Unidos por la Universidad de Duke.

Se dicen que Los Nueve inspiraron a Gene Roddenberry a crear su inmensamente exitosa serie de televisión Star Trek.

Vinod alcanzó gran fama en el planeta de la investigación ESP como conferencista y colaboró con varias universidades e institutos especializados en los Estados Unidos (como el centro de la investigación parapsicológica Dr. Pfeiffer en Spring Valley, Nueva York) y Europa. Se reunió con figuras de la talla de Jung, Aldous Huxley, Eistein y Millikan. 

La Fundación Mesa Redonda fue apoyada por el prestigioso Instituto de Investigación Stanford (SRI), cuyo jefe era por lo tanto el Dr. Harold Puthoff, un pionero en estudos para-normales relacionados con OVNIs.

Una organización relacionada fue el Instituto Jason que se centró en asuntos relacionados con defensa, y por ello estaba relacionada a la CIA, cuyos diferentes, y por lo general infames proyectos para investigar y poner a evidencia el potencial para la guerra de la mente, relacionada con tareas clandestinas, tales comoMK Ultra y Artichoke, guardan relación con la observación y la investigación de los OVNIs, como lo reconoce el conocido investigador H.P.Albarelli, miembro fundador de La Verdad en América del Norte y la Comisión de Responsabilidad en la experimentación humana y creador deUn Terrible Error: el asesinato de Frank Olson y los Misterios Experimentos de la Guerra Fría de la CIA (2010), aunque la naturaleza exacta de la relación es e veces complicado de evaluar. 

Parece que hay una figura de cooperación entre varios «Extraterrestres» y aquellas agencias de los Estados Unidos, a menos que estos últimos estáé sencillamente tratando de utilizar la información que obtienen de esos entes. 

Pistas parecidas se pueden obtener de diferentes gobernantes en un instante u otro. Por ejemplo, el Presidente de la República rusa budista de Kalmykia, Kirsan Ilyumzhinovdeclaró en 2010, en un proyecto de prime time en la televisión rusa que había sido secuestrado en 1997 en su casa de Moscú por «extraterrestres amarillos vestidos de cosmonautas» a bordo de una nave espacial y le dijeron que «no estaban listos» para interactuar públicamente con la sociedad.
 

Esta declaración provocó una carta autorizada de un diputado de la Duma, el Parlamento ruso, el presidente Dimitri Medvedev buscando una aclaración encima del concepto de este una declaración y sus implicaciones para la seguridad nacional. 

en cambio ninguna hay contestación del jefe de Estado ruso parece haber llegado incluso el instante, y su silencio pudiera ser una evidencia más del hondo dilema en el que demasiados estados se localizan. 

En 2009, la esposa del por lo tanto Primer Ministro japonés Hatoyama reiteró a los medios de comunicación que había sido «llevada a Venus» en un OVNI.

Mensajes Codificados

Uno de los fenómenos más desconcertantes pero espiritual y estéticamente agradables es normalmente, considerado como un corolario de la presencia de OVNIs es la frecuente aparición de los «círculos en los cultivos» en varias partes del planeta, pero más e veces en Inglaterra.

La extraordinaria complejidad de esos patrones geométricos, cuyas formas y diseños muy similares a los yantras y mandalas indios denota no sólo una tecnología desconocida y muy sofisticada – al parecer utilizando haces de microondas – para producirlos, por lo general en la oscuridad de la noche y en cuestión de segundos, sin ningún agente evidente estando presente (a excepción de algunas luces moviéndose velozmente que desaparecen tan repentinamente como se manifiestan), sino además una profunda familiaridad con la geometría sagrada del planeta antiguo y con las matemáticas avanzadas y las leyes biofísicas. 
 

 

Ha sido comprobado por varios eruditos en el asunto que los «círculos», a veces contienen elaboradas formulaciones científicas y revelan nuevas ecuaciones y leyes físicas. 

Los intentos de los escépticos profesionales para «desprestigiar» el enigma consiguiendo bromistas para dibujar varios de los patrones relativamente más crudos o simples de los campos, con la auxilio de cuerdas y diferentes herramientas primitivas, pertenecen a la política sistemática de negar por completo la realidad «para-normal», rechazando declaraciones por medio de endebles pseudo-explicaciones. 

Ellos no cambian nada a la realidad del fenómeno de los círculos de cosechas, y sin importar que gran cantidad personas no estén familiarizadas con los hechos, han sido llevadas a creer.

Fotografías de la NASA tomadas en el cosmos exterior han sido interpretadas por varios expertos de enseñar varios de los gigantescos objetos artificiales que parecen ser «naves espaciales intensa» aludidas, por el astrofísico Stephen Hawking en un nueva documental de televisión sobre cosmología y ciudades volantes y lokas celestiales descritas en varios los viejos textos indios. 

Incluso más sorprendentes son algunas imágenes genuinas, sin retoques ni correcciones con Photoshop mostrando OVNIs, a veces de un tamaño muy grande, como casi invisibles o transparentes, como si se movieran en la periferia de nuestro cosmos físico o por lo menos en el borde de la percepción electromagnética. Por lo tanto, parecen pertenecer a diferentes dimensiones e veces descritas en los textos viejos, al igual que además por gigantescas contemporáneos «ocultistas».

Por tanto, es demasiado más fácil de entender por qué esa faceta de la realidad ha sido normalmente descartada o ignorada por las investigaciones científicas de la rama principal.

Vamos a dar la última palabra al eminente psicoanalistaCarl Gustav Jung, que hizo considerables investigaciones encima del asunto de los OVNIs y que llegó a la conclusión:

Sigue siendo un hecho establecido, apoyado por numerosas observaciones, que los OVNIs no sólo han sido observados visualmente sino que además han sido recolectados en la pantalla del radar y han dejado huellas en la placa fotográfica.

Todo se reduce a nada menos que esto: que, o bien proyecciones psíquicas devuelven un eco de radar, o bien la aparición de objetos autenticos proporciona una oportunidad para proyecciones mitológicas».
(A Fresh Look at Flying Saucers, Time, August 4th, 1967 – Una nueva mirada a los platillos voladores, Time, 04 de agosto 1967)

Por lo tanto, ¿estará llegando desde el remoto pasado a la mayoría de los continentes la mitología indígena y la cronica antigua (Itihasa: «así fue»), entre diferentes, registrando una era en donde los entes humanos reconocían la presencia de las deidades o los «brillantes», comunicándose desde varios «cielos» y dimensiones, e interactuando con ellos en demasiados aspectos?

Si es así, nuestra moderna «visión científica del planeta» necesita una drástica revisión y corrección de la cronica de nuestros orígenes, la cual pudiera ser muy distinto de lo que se enseña en las escuelas. 

 

 

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Por Sandra