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Canadá: Vuelo comercial evita colisión con un ovni encima del Lago Ontario

Dos miembros de la tripulación resultaron heridos cuando el avión con rumbo a Toronto tuvo que esquivar un enigmatico objeto en pleno aire.

porter-airlines

El lunes pasado a las 7:30 a.m. (E.T.), un avión de Porter Airlines con 54 pasajeros a bordo volaba a 3.000 metros encima del Lago Ontario, el menor de los cinco Grandes Lagos de América del Norte, cuando algo se cruzó en su camino.

«Los pilotos notaron el objeto a la separación. A medida que se acercaban observaron que no se movía y se interponía en su trayectoria de vuelo», manifestó un vocero de la aerolínea regional. «Al comienzo, por su figura, pensaron que se trataba de un globo, luego especularon con que podría tratarse de un dron».

La reacción de los pilotos ante la inminente colisión fue hacer una maniobra evasiva que generó que dos azafatas que no estaban en sus asientos resultaran heridas; en cambio, consiguieron reponerse y continuar con sus respectivas tareas.

Ningún pasajero resultó herido y el avión tomó tierra normalmente. Por precaución, las azafatas fueron llevadas al hospital donde pronto se les dio de alta, reporta The Star.

El lago Ontario es el menor de los cinco Grandes Lagos de América del Norte, con una superficie de 19.477 km². Pertenece a Estados Unidos y Canadá: la parte norte a la provincia canadiense de Ontario y la sur, donde está la península Niágara, al estado de Nueva York.

El lago Ontario es el menor de los cinco Grandes Lagos de América del Norte, con una superficie de 19.477 km². Pertenece a Estados Unidos y Canadá: la parte norte a la provincia canadiense de Ontario y la sur, donde está la península Niágara, al estado de Nueva York.

Peter Rowntree, un investigador de la Comisión para la Seguridad del Transporte de Canadá, le manifestó a la prensa local que por el instante es increible decir qué era el objeto volador no identificado que, según los pilotos, poseía figura esférica y unos 3 metros de circunferencia.

«Pasó tan rápido que no tienen idea de qué era ese objeto en medio del aire. Solo fue algo contra lo que iban a chocar si no llevaban a cabo una maniobra evasiva», manifiesta Rowntree, quien agrega que el avión pasó por debajo del objeto a una separación que incluso no ha sido determinada pero que fue «muy poca».

¿Algo más que un dron?

A pesar de la inquietud que inunda las declaraciones de los propios voceros de Porter Airlines, demasiados medios se apresuraron a caratular el objeto como un dron, cambiando el meollo del asunto hacia la seguridad aérea y el peligro que simbolizan estos vehículos aéreos no tripulados en manos del pueblo. Cabe destacar, que Canadá ha implementado desde hace tiempo leyes que restringen el uso de drones cerca de aeropuertos o en grandes alturas.

sin embargo, lo único que se sabe encima del «ovni» es su figura y tamaño aproximado, además de la altura a la que estaba para interponerse en la trayectoria del avión. Por lo tanto, ante la carencia de identificación, ¿podría tratarse de algo más?

El incidente Moncla-Wilson

Uno de los sucesos más famosos de encuentros entre pilotos y ovnis sucedió precisamente en el Lago Superior, que figura parte del mismo sistema fluvial que el Lago Ontario, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.

En el anochecer del 23 de noviembre de 1953, los operadores de radar del Comando de Defensa Aérea en Sault Ste. Marie, Michigan, captaron un blanco extraño cerca de Soo Locks. Casi al instante un F-89C Scorpion despegó de la Base Kinross de la Fuerza Aérea para investigar este raro retorno en el radar; el Scorpion era piloteado por el Primer Teniente Moncla, con el Segundo Teniente Robert L. Wilson al mando del radar del avión.

Primer Teniente Felix E. Moncla (izq) y el Segundo Teniente Robert L. Wilson (der).

Wilson pronto empezó a tener contratiempos al intentar rastrear el objeto en el radar del Scorpion, por lo que los operadores en tierra le tuvieron que dar a Moncla las coordenadas y direcciones hacia el objeto a interceptar. Volando a cerca de 500 millas por hora, Moncla eventualmente consiguió un acercamiento al enigmatico objeto, encontrándose ya a 8,000 pies de altura.

Mientras tanto el Control en tierra observaba los dos ecos en la pantalla del radar, acercándose uno al otro cada vez más, incluso que parecieron unirse en uno solo (retorno). Este solo eco se esfumó de la pantalla del radar, quedándose sin retorno alguno. Se intentó contactar a Moncla a través de la radio, lo cual fue completamente infructuoso. Se montó velozmente una operación de búsqueda y rescate, pero con el mismo resultado desalentador, no se hallaron rastros ni del avión ni de los pilotos.

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Por Sandra