Cuando los fantasmas están vivos
En los anales de la investigación psíquica hay registrados miles de informes de experiencias vinculadas con fantasmas… Vivos. Los expertos de estos sucesos anómalos han avanzado diversas teoría sobre su génesis y resuelto gran cantidad de las cuestiones que suscitan. ¿Cómo se manifiestan y qué señales emiten los aparecidos?
Cuando los fantasmas están vivos
«Una amiga me contó que se despertó una noche y vio a su abuela mirándola al pie de la cama; se percató inmediatamente de que la anciana, que llevaba tiempo enferma, había muerto por la noche. Primero creyó que su abuela estaba allí, ya que la figura era tridimensional y aparentaba estar viva. Luego, dándose cuenta de que aquello era increible –su abuela no podía abandonar su propia cama–, decidió que su alma había ido a decirle adiós». Esta breve cronica la cuenta la experta canadiense Victoria Branden en su creación Understanding Ghosts (1980), donde recoge, entre diferentes demasiados, sucesos sorprendentes de fantasmas vivos. Este tipo de visiones suele producirse cuando la persona que se aparece traspasa algún tipo de crisis, como una dolencia o lesión graves, o inclusive la muerte.
APARECIDOS MATERIALIZADOS
Tomando como ejemplo el suceso anterior,Branden explica el fenómeno señalando que fue su amiga la que creó la imagen: «La abuela generó una energica carga emocional que fue captada mediante telepatia, desencadenando la proyección de la imagen. La nieta vio esto cuando estaba despierta y creyó que era un fantasma. Si hubiera estado dormida la habría aceptado como un sueño».
Con arreglo a lo anterior, parece que el causa operativo que produce este tipo de «fantasmas» es el estado de elevada tensión emocional en quien origina la imagen. No en vano, tales apariciones se producen sobre todo en tiempos de guerra, según prueban los ficheros de la Sociedad para la Investigación Psíquica (SPR, por sus siglas en inglés) y los informes recolectados por expertos como Victoria Branden y los pioneros en este campo como Frank Podmore, F. W. H. Myers y E. Gurney (ellos acuñaron en 1886 el término en su creación conjunta Phantasms of the Living). en cambio, a pesar de estos antecedentes, puede decirse que no conocemos muy sobre este tipo de experiencias.
Las apariciones que vamos a revisar aquí son fundamentalmente las de personas que no están ni muriéndose ni en peligro de muerte. ¿Quién no ha tenido una experiencia de este tipo alguna vez? Celia Green y Charles McCreery apuntan que, cuando estuvieron recopilando informes para un texto sobre apariciones en general (obtuvieron 1.800 informes de primera mano), al menos un tercio de los mismos se referían a fantasmas vivos: «Los informes recibidos sobre apariciones simbolizan una amplia variedad de amigos vivos, conocidos y familiares del perceptor: padres, abuelos, niños, marido o doncella, suegros, etc. Si la aparición representa a alguien no relacionado con el perceptor por sangre o matrimonio puede tratarse de un amigo íntimo, o meramente un conocido como el lechero o la señora de la limpieza». La autora de este reportaje tuvo una experiencia de este tipo en la que, según comprobó después, ella misma fue el fantasma que se proyectó a una supuesta amiga.
Es complicado llegar al fondo de esta experiencia si no se conocen más detalles, pero hay ciertos elementos habituales observados en diferentes informes parecidas sobre apariciones, fundamentalmente el citado al comienzo: un causa de gran intensidad emocional. Hay una impresion real de separación, y los declarantes, en su mayoría, rechazan inequívocamente que se les sugiera que esa aparición es una ficción de su imaginación, de la que ellos solo son culpables.
COMUNICACIONES TELEPÁTICAS CON FANTASMAS
El investigador psíquico G. N. M. Tyrrell apunta dos elementos a tener en cuenta: por un lado, que el agente de una aparición no tiene noción consciente de su propia apariencia personal, aunque se aparece con todos los detalles que el observador esperaría localizar (le permiten identificar al emisor). Por otro, que en la mayoría de estos sucesos se recrea un drama aparicional representado por los elementos asociados a los protagonistas, que realizan labores en cooperacion, es decir, mediante telepatia.
Veamos varios ejemplos de apariciones de personas vivas que pueden ayudarnos a entender qué sucede en este tipo de comunicaciones. El primero tuvo lugar en 1936 y afectó a la paciente Marion Dansie durante su estancia en el hospital de Middlesex. Allí la atendía una enfermera muy conocido por su dedicación y buen trato con los pacientes. Marion se despertó un día a las cinco de la mañana y vio a la enfermera entrando en su habitación sonriendo y saludándola con la cabeza. La paciente le dio los buenos días y, al preguntarle cómo es que estaba de servicio a esa hora, la figura se esfumó. Cuando las enfermeras de planta llegaron más tarde, le dijeron que la enfermera había sido ingresada de urgencias de madrugada por un ataque súbito. por lo visto, luego se recobró felizmente, al igual que Marion, pero lo interesante aquí es la «conexión» entre ambas mujeres. ¿Telepatía?
Los cuantiosos experimentos en laboratorio para probar la existencia de la telepatía (y sobre todo con fantasmas vivos) que se han llevado a cabo en las últimas décadas no tenían en cuenta el causa emocional: «Nadie sabe aun cómo funciona la telepatía, así que nadie sabe exactamente por medio qué proceso se transmiten tales mensajes. Parece que la mente excitada de una persona en un estado emocional alto envía una señal telepática fuerte; la persona que recibe el mensaje puede tener una visión, o escuchar voces, o tal vez sencillamente experimentar una intensa premonición», explica Branden.
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