
Al fin se apareo a ella y la invito ofreciéndole su compañía la doncella haciendo un gesto lujurioso acepto y se afianzó a su brazo. Iba nuestro hombre hablándole, queriéndola reconocerla, ya que no le contestaba y llevaba la rostro cubierta con un chal (velo típico de méxico), pero sin lograr conseguir su objeto.
Poco a poco y notando que había pasado de su casa y caminaba rumbo al calvario, sintió que la mano que presionaba su brazo estaba helada y descarriada; le intrigo y sintiéndose inquieto trato de palpar con la otra mano de su compañera, encontrándolo igual, ó sea puro esqueleto; quiso desprenderse, pero aquella mano lo ataba, por lo tanto sintió correr por su espina dorsal un sudor frió y quiso revelar la rostro de su dama, no viendo mas que ¡horror! Una calavera que lanzo una estridente carcajada.
Sintiendo un miedo atroz, pero extrayendo fuerza de su mismo estado de ánimo y clamando en su auxilio a la corte celestial, nuestro hombre tiró con fuerza para desprenderse, logrando así quedar libre, instante que aprovecho para correr a su hogar sintiendo que el espectro le seguía. Entró a su hogar y cerró con llave. Vivía solo y cuando el día siguiente contó lo ocurrido a una prima hermana de el su prima hermana lo regaño echándole en rostro su mala vida.
Cuentan que nuestro amigo dejo de pasear por las noches y menos solo. No le gustaba las bromas y como era serio fue digno de crédito al narrar su aventura, que fue considerada como una de las jugarretas de la TESHANILA, ser mítico que visita a los paseadores y mujeriegos, un ser que adquiere diversas formas, pero casi siempre de doncella, trata de timar a incautos, tanto en los poblados como los campos, un ser fantasmal que solo mencionarla hace temblar de miedo a mucha gente sencilla de nuestra región, pues han pasado demasiados sucesos que han sido engañados hombres sencillos y aú personas de mejor preparación, como en el suceso de Belén quien era una persona mas o menos lista.
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