El Roswell De Mexico tiene nombre propio: Coyame

Desde hace varios años el interés ufológico internacional se ha guiado hacia una apartada región mexicana donde se asegura que en la década de los setenta se estrelló una nave de procedencia desconocida. Demasiados lo consideran, por su importancia y trascendencia como el Roswell de México. en cambio para una gran mayoría de expertos no sería más que un burdo montaje elaborado en las últimas décadas. Pero si este incidente esta basado en hechos autenticos, cualquiera que sea su naturaleza, puede ocultar unos trágicos sucesos que pudieron derivar en un grave conflicto internacional… Esta es la cronica…
OVNI SOBRE EL GOLFO DE MEXICO
En el año 1992 el investigador norteamericano Vince Johnson consiguió un controvertido escrito, supuestamente «desclasificado» de los ficheros dela todopoderosa NORAD (North American Aerospace Defense Command), la agencia encargada de vigilar y dominar el cosmos aéreo de los Estados Unidos. En mencionado informe, de nombre DENEB,  se aseguraba que el 25 de Agosto de 1974 sobre 22:07 horas, los radares de defensa de la USAF habían detectado la presencia de un posible meteorito a  unas cuarenta millas al suroeste de Corpus Cristi (Texas) procedente desde el Golfo de México. El raro objeto volaba a unos 4.500 km/h y a una altitud de 24.000 metros. Los radaristas comprobaron que el ecodescendía escalonadamente lo que descartaba la posibilidad de que se tratara de un bólido celeste. Menos fuerza cobraría esta teoría, cuando observaron incrédulos como el OVNI giraba a la izquierda en dirección a México alrededor de cuarenta millas al sur de Brownsville (Texas). igualmente advirtieron que durante el fugaz paso del objeto por cosmos aéreo norteamericanohabía decelerado su velocidad a 1700 km/h. Al menos dos radares de la USAF habían comprobado las evoluciones del misterioso OVNI. Cuando atravesó la frontera con el país vecino el eco se esfumó encima del estado de Chihuahua. Lo más irritante de la cuestión es que la señal se había extinguido a la par que el eco de un avión que sobrevolaba dicha zona. Dicha avioneta había despegado del aeropuerto del Paso con destino a la capital Ciudad de México. Todo aparentaba indicar que ambas aeronaves habían colisionado en el aíre.

El supuesto informe oficial señala que desde la todopoderosa NORAD sesiguió las evoluciones del OVNI incluso su caída en México

Estos reveladores datos sirvieron de inicio para que Vince Johnsonindagara en el presunto estrellamiento de una nave alienigena en México. Así pudo concretar, con la auxilio de varios confidentes, que este incidente ocurrió encima del desierto de Coyame. Una perdida población de Chihuahua de apenas unos 2500 residentes. En los documentos misterios filtrados al ufólogo se reconstruía la inverosimil cronica de la recuperación del OVNI siniestrado…
OPERACIÓN DE RESCATE
A la mañana siguiente, del 25 de agosto de 1974, sobre las 9:00 horas la CIA (Central Intelligence Agency) interceptó las comunicaciones radiales de una patrulla militar mexicana de la proxima base de Ojinaga, a unos 70 km del incidente, que informaba del hallazgo de los remanentes calcinados de una avioneta.  Posteriormente, a las 10:35 la inquietud se apoderó los agentes del servicio incognito norteamericano, cuando escucharon a los militares decir que habían hallado un «raro avión de figura circular de una sola pieza». De repente, los operadores mexicanos ordenaron a los soldados un estricto silencio radial en sus comunicaciones. En esos instantes se dispararon todas las alarmas en la CIA, y a través de contactos al más alto nivel diplomático, ofrecieron inmediatamente asesoramiento y auxilio al gobierno mexicano para la recuperación del OVNI. Al menos según consta en las informaciones filtradas dos agencias del gobierno norteamericano fueron informadas por la CIA de éstos hallazgos. en cambio las autoridades de país azteca restaron importancia al hecho y denegaron la «amable» petición de sus interesados vecinos. Pero la agencia de espionaje norteamericana siguió adelante con sus pretensiones de hacerse a toda costa con el OVNI siniestrado.
Auxiliados por aviones que sobrevolaban a gran altura la region mexicano y con auxilio de satélites, los servicios misterios localizaron a la patrulla militar en Coyame dirígiéndose de vuelta a su base. Las imágenes no dejaban lugar a la duda para fascinacion y desconcierto de los analistas de la CIA. El ejército mexicano había recuperado un enigmatico objeto en figura de disco que transportaba en un camión  escoltado por varios jeeps, eran las 14:38 horas. El interior de base de Fort Bliss (Texas), a menos de 300 km del colisión, era un autentico hervidero. Un asociación de elite de la tropa norteamericano estaba preparado, desde hacía horas, para interceptar el convoy y arrebatar el «disco» a las autoridades mexicanas. La decisión era arriesgada y podría acarrear un gravísimo conflicto diplomático entre ambos naciones. Los altos mandos de la USAF no se atrevían a dar el paso, a pesar de tener la información sobre la mesa del traslado del valioso objeto a Ojinaga. Pero la irrupción de modernos dramáticos sucesos a la trama desencaminaron una de las tareas secretas, de ser cierta, mas efectiva y comprometida del ejercito norteamericano en tiempo de paz.
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La enigmatica aeronave colisionó con una avioneta sobre territorio mexicano.
Las fotografías vía satélite confirmaron que el convoy se había detenido inexplicablemente en medio del desierto. A los escasos minutos diferentes imágenes ofrecían una novedad inesperada y desgarradora. Los militares mexicanos estaban tumbados en el suelo aparentemente muertos. Los analistas de la USAF determinaron que podrían haber perecido a provoca de una exposición a un letal virus proveniente del objeto alienigena. La operación de rescate vio luz verde. 14:38 horas, de la base de Fort Bliss, despegaron cuatro helicópteros perfectamente camuflados, sin ningún tipo de identificación, un enorme Stallión CH- 53 de transporte y tres Huey de apoyo. En total cerca de 90 efectivos humanos emprendieron el vuelo hacia lo desconocido. Iban pertrechados con uniformes biológicos para evitar el contagio. «Los cuatro helicópteros siguieron la frontera abajo hacia Presidio -indica el investigador Gilberto Rivera-, después al norte de México dando vuelta e incorporándose al cosmos aéreo de Candelaria».

El informe señala que el convoy se paró inexplicablemente y que varios de los militares  parecían estar muertos.

A las 16:53 horas toman tierra al lado al inerte convoy mexicano. Comprueban que todo el personal ha muerto, varios no han podido salir de los vehículos y se localizan sin vida en su interior. Los cuerpos no tienen síntomas de violencia. Encima del camión observan su preciado objetivo. Los soldados norteamericanos se localizan frente a un raro objeto discoidal, convexo por ambos lados, de unos 5 metros de largo por 1´5 metros de alto, sin ningún tipo de ventanilla o puerta. Tampoco posee distintivos ni sistema de propulsión evidente. Parece de acero pulido y presenta varios daños,  un agujero irregular en su parte frontal de unos 30 centímetros de circunferencia, del que emana una sustancia indeterminada y una abolladura de unos 60 centímetros de largo.

Los militares mexicanos recuperaron supuestamente en el desierto de Coyame una insolita aeronave sin identificar.

En el informe facilitado a Johnson se desprende que el orificio fue provocado por el colisión del avión y que el golpe se ocasionó al impactar contra el suelo.  El peso del objeto se calcula en unos 680 kilogramos y poseía un grosor de 1´5 metros. Los mexicanos además transportaban los remanentes de la avioneta siniestrada pero no se facilitan mas detalles. A las 17:14 horas el enorme Stallion despega con el OVNI enganchado en un cable de acero. Un destacamento queda en el sitio para borrar las huellas de su acción y evitar el posible contagio. Colocan potentes cargas explosivas en el camión y el resto de los vehículos al lado a los cuerpos de los infortunados militares, para aniquilar todo posible rastro del agente mortal. Los expertos Noé Torres y Rubén Uriarte, autores del texto «Mexico´s Roswell», afirman que para eliminar cualquier rastro de su acción los soldados utilizaron una reducida bomba nuclear denominada W-54.
Desde la Base de Fort Bliss despega un contingente armado dispuesto a recuperar el OVNI  e impedir que el supuesto contagio biológico afectara a poblaciones civiles.

A las 17:46 el resto de los militares norteamericanos abandona territorio azteca. La misión ha sido un rotundo éxito. «El equipo de recuperación -afirma Johnson- aterriza en un lugar de las Mountains Davis a unos 25 kilómetros al norte de San Valentín (Texas) allí, esperaron incluso las 2:25 horas de la mañana. En ese instante se reanudó el vuelo y conectaron con un pequeño convoy en una carretera entre Van Horn y Kent. El disco fue transferido a un camión lo suficientemente grande como para transportarlo completamente en incognito. Algún personal de los Huey se unieron al convoy. Por lo tanto los helicópteros regresaron a sus bases para procedimientos de descontaminación. El convoy siguió su ruta sin detenerse utilizando caminos y carreteras aisladas para mantenerse a separación de las ciudades. El convoy fue a Atlanta (Georgia). Aquí se diluye la evidencia de mis informes. El disco pudo ser trasladado a la base de Wright-Patterson AF y diferentes fuentes dicen que fué llevado a una base sin definir desde Atlanta». En los supuestos dossier facilitados a Vincen Johnson no se especifica si se recuperaron cuerpos extraterrestres en la citada maniobra. igualmente le indicaron al ufólogo norteamericano que varios documentos del suceso habían sido destruidos…

INVESTIGACIONES EN COYAME
Sin duda el episodio de Coyame es asombroso de ser cierto. Tiene todos los ingredientes de una inmejorable película de ciencia ficción, desde naves alienigenas, colisiones, militares, muertes y tareas clandestinas. Por ello son demasiados los expertos que recelan del incidente y se cuestionan abiertamente )por qué incluso la década de los noventa,  ni siquiera los ufólogos mexicanos mas veteranos habían oído hablar del hecho?.Tampoco se ha podido verificar, que una avioneta tuviera un percance en agosto de 1974 en Coyame, apunte que de ser auténtico, podría corroborar parte del fantástico incidente. Los ficheros de la FAA (Federal Aviation Administration) no posee ninguna documentación al respecto al tratarse de un percance ocurrido supuestamente en territorio mexicano. Pero por otro lado los expertos Torres Uriarte, están convencidos de la realidad del suceso. A parte de la desbordante y controvertida documentación de Johnson, en sus investigaciones en Coyame han podido entrevistar a varios habitantes de la zona, como el Sr. Pedro Benegas, habitante en la zona desde siempre, que, en la era del incidente escuchó una explosión muy fuerte a medianoche. Tan fuerte fue el estallido que inclusive los vidrios de las ventanas temblaron. Jamás pudo aclarar que provocó aquel estruendo enigmatico.
El raro objeto presentaba un agujero en uno de sus extremos por los que emanaba una  desconocida sustancia. El objeto medía unos 5 metros de largo por 1´5 metros de alto.

Las pesquisas de los autores del texto precisan que el OVNI se estrelló en un lugar llamado «El Llano» a unos 30 kilómetros del Rió Grande, coincidiendo con los datos expuestos por su colega norteamericano. igualmente han encontrado remanentes de una avioneta siniestrada en el desierto cuyo examen, por parte de un investigador en aeronáutica, ha concretado que se trataría de un objeto de mediados de los años setenta. Así mismo han sabido por boca de los pobladores de los ranchos de Coyame, que hace demasiados años los militares recuperaron varios cadáveres del interior de un pozo. Les intrigó que la policía no se ocupara del tema y que los soldados efectuaran la recuperación de los cuerpos con un total hermetismo. Respecto a la avioneta implicada en el suceso, poco o nada ha podido trascender, y no se conocen más datos sobre quien la tripulaba y si verdaderamente se produjo un incidente aéreo. en cambio hay varios elementos que si parecen apuntar hacia la veracidad de los hechos, cualquiera que fuera su autentica naturaleza. Como por ejemplo que en la hemeroteca de Chihuahua, tal y como comprobó in situ el investigador Rubén Villatoro, falten precisamente los diarios de agosto de 1974 ante el propio fascinacion del archivista. Aunque si encontraron una nota de octubre que hablaba del percance, no especificado, soportado por una patrulla militar en la zona de Coyame.El operativo estadounidense consiguió recuperar el objeto y sacarlo de territorio mexicano, en un potente helicóptero de transporte.

El ufólogo Rubén Villatoro comentaba al respecto de sus indagaciones en Coyame en una entrevista concedida al investigador Roberto S. Contreras que: «personas de la tercera edad con las que me entreviste en la presidencia municipal de Coyame me insistieron que buscara en el periódico «El Heraldo», a lo cuando regreseé a la Ciudad de Chihuahua el 13 de julio del 2005, me dirigí a las oficinas de Organización Editorial Mexicana. Una vez que me fue permitido el acceso a su hemeroteca al lado con el encargado nos ocupamos de rastrear los libros del año de 1974. Una vez que lo tuve sobre la mesa debo identificar que con emoción empecé a hojearlo para situar el mes de agosto. Grande fue mi sorpresa (y la del encargado de esta área) cuando nos dimos cuenta que todo ese mes estaba desaparecido. Una y otra vez lo revisamos y no había duda de que no estaba. El encargado manifestó además gran sorpresa y no daba crédito a lo que encontramos ya que se trataba según sus propias palabras de una irregularidad. sin embargo pude localizar una nota del mes de octubre (es decir, solamente a varios días después del presunto incidente) que notificaba del incidente de un transporte militar ocurrido en esa zona, en circunstancias que no estaban plenamente esclarecidas». En la misma entrevista Villatoros aludía a la existencia de declarantes directos del supuesto incidente: “Sí, encontré un par de testimonios del asociación de personas de la tercera edad quienes me refirieron datos interesantes; uno de ellos fue el Sr. Cipriano Orozco quien comentó que observo un vasto movimiento de soldados aquella fecha, y la Sra. Emma Ortega me comentó frente a la cámara que acudió al lado con un asociación de amigos al lugar del incidente, ella observo a la avioneta cuando aun seguía quemándose y manifestó que le dio la sensación de que ya anteriormente se habían llevado “algo”.
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Los expertos Noé Torres y  Rubén Uriarte son autores de un interesante texto encima del conocido incidente.

Uno de los puntos mas interesantes de la cronica se encuentra en una enigmatica porción de terreno quemada en el desierto de Coyame, de unos 9 metros de circunferencia, que es inclusive evidente con el «Google Earth», que Noé Torres y Rubén Uriarte afirman es el sitio exacto donde se produjo el incidente de la avioneta. Mencionado lugar fue mostrado al público en un documental de Canal Cronica en 2008. Al lado a esta zona, hay un área cercada, de 372 metros cuadrada, en cuyo interior hay un agujero que podría a ver sido provocado por una explosión. Los habitantes de la zona confirman que los militares mexicanos les advirtieron que no se aproximaran allí. Los integrantes del asociación Ufo-Hunters, del citado canal televisivo, detectaron que el terreno ofrecía una radiactividad 8 veces por encima de los niveles normales ¿evidencias concretas de la realidad del incidente de Coyame?….

PROTOTIPOS SECRETOS
En el articulo titulado “El OVNI que se estrello en Coyame, es falso” el investigador Roberto S. Contreras incluía una entrevista con el ufólogo mexicano Hector Sampson donde afirmaba que: «Para mí, el suceso es una curiosidad, pues algo entró en la atmósfera terrestre, algo se estrelló contra una avioneta y murieron varias personas. Extrañamente el gobierno de Estados Unidos formó un equipo de rescate a una velocidad fuera de lo normal, así que lo más probable es que ya sólo estaban esperando que este objeto cayera y tenían todo listo para su recuperación. Pues tanto la velocidad con la que juntaron los elementos para el rescate como la velocidad en que se llevaron el objeto fue impresionante. Yo creo que algo les salió mal a ellos, se les cayó un objeto de evidencias que ellos conocían muy bien y que por mala suerte se estrelló con esta avioneta. Se llevaron todo a gran velocidad para evitarse el escándalo y las aclaraciones con el Gobierno de México que jamás dio su autorización para que se lo llevaran». Esta conjetura, de evidencias secretas encubiertas, coincide a su vez, con un incidente ocurrido el 12 de septiembre de 1967 cuando a unos 80 kms al norte de Coyame cayó un misil balístico norteamericano. Se trataba de un «Pershing I»que se halló a unos 5 kms. del rancho «El Cuervo» y fue recuperado por el ejercito de las “barras y estrellas». A priori no debería descartarse la posibilidad de que toda la operación desplegada en territorio mexicano se haya debido a la recuperación de algún tipo de vehículo experimental de los propios estadounidenses o de su adversario en la era la extinta Unión Soviética. Aunque sin embargo para el investigador mexicano Roberto S. Contreras todo se trataría de un montaje: “Inverosimil, sencillamente inverosimil, como de ficción, además por si faltara algo en este espectacular y peliculesco suceso, no hay registros, ningún investigador conocido en México menciono algo o dio nota de ello en su instante, pasando este extraordinario hecho desapercibido por demasiados años, incluso actualmente, que resurge como un vasto suceso de la ovnilogia no solo de México, sino mundial…”

RESCATE O NEUTRALIZACION
Si lo que se desprende de las informaciones facilitadas a Vince Johnson es la crónica real de unos sucesos, hay varios elementos que no cuadran en la cronica o al menos resultan gran cantidad sospechosos. La supuesta recuperación del OVNI por parte de unidades de élite de los Estados Unidos podía ocultar una letal operación militar sobre territorio forastero que jamás podría admitir públicamente el gobierno de la Casa Blanca. Quizás, la cortina de humo o pretexto ingeniado por la inteligencia norteamericana para arrebatar por la fuerza la enigmatica aeronave a los militares mexicanos, fue inventarse la existencia de una terrible «infección con un agente letal extraterrestre» muy contagioso que solo ellos podrían dominar y erradicar, asustando sobremanera a las autoridades aztecas. Dicha distracción, disfrazada de “auxilio”, ocultaría, en verdad, una neutralización en toda regla de los soldados de la Base de Ojinaga por parte de casi un centenar de efectivos de los cuerpos especiales trasladados a México en helicópteros de combate en una operación relámpago. Que mejor forma de deshacer evidencias y justificar su acción ante su vecino fronterizo que idear un peligroso contagio «bacteriológico» desconocido y así poder recuperar el OVNI o lo que fuese aquel objeto. No hay que descartar la mas que probable probabilidad, si se trata de un hecho verídico, que se tratase un prototipo incognito estadounidense o inclusive soviético, no en vano en aquellas fechas ambos naciones estaban en plena guerra fría, y si los norteamericanos habían perdido un avión incognito o un avión espía decidieran recuperarlo a toda costa.
El controvertido Richard Nixon dimitió en iguales fechas del incidente de Coyame. Si la operación de «neutralización» se llevó a cabo ¿Quién pudo tomar la decisión de arrebatar por la fuerza la enigmatica aeronave al ejercito mexicano?…

Así mismo con la “coartada” del pretendido socorro, se garantizaban la eliminación total de cualquier vestigio de su mortífera acción bélica que podría haber acarreado un notable y sin precedentes conflicto entre ambos naciones. Los fuertes explosivos utilizados en la zona borrarían totalmente las evidencias encima del terreno de la “eliminación” de los soldados mexicanos que no preveían un ataque de tales propiedades. No deja de ser curioso, que tras el rechazo de cooperación por parte de las autoridades mexicanas, surgiera la posibilidad de intervenir por una «fuerza mayor y desconocida». asimismo se da la circunstancia curiosa de que en agosto de 1974 se produjo la dimisión del presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, tras el escándalo de las escuchas ilegales (Watergate) en las que estuvo implicada la Central de Inteligencia,  siendo relevado por el vicepresidente Gerald Ford, por lo que no quedaría del todo claro, quien podría haber tomado la supuesta decisión del «ataque». Si fue el “presidente” entrante, el dimitido o la propia CIA… una “laguna gubernamental” que pudo resultar muy provechosa….
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La cercanía de Coyame con Roswell no deja de ser curiosa…

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Poco a poco se están iniciando mas y mejores averiguaciones para aclarar un hecho que esta considerado por los expertos como el Roswell de México, aunque envuelto si cabe en mayor controversia y polémica. Solo el tiempo dirá si el incidente de Coyame permanece en la memoria o será relegado al olvido por falta de más datos, como un rumor mas sin confirmar en el interior de la extensa y casi interminable lista de supuestos estrellamientos OVNIs que se acumulan en el planeta…

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