Rituales diabólicos, asesinato y muerte, tres cosas que forman la base sobre la que se asienta el folclore de unos de los zonas más insolitos de los Estados Unidos. Situado al sudoeste del estado de Tennessee, verdaderamente escasos zonas en el presente consiguen inspirar más miedo y terror que el célebre túnel Sensabaugh.
Entre los residentes de la zona, hay la creencia de que el túnel es un lugar condenado que debe evitarse a toda costa. Desde anteriormente de su apertura, el túnel Sensabaugh ya formaba parte de las historias malditas de Tennessee como un lugar donde se solían ver apariciones, donde los motores de los automóviles sencillamente dejaban de funcionar y donde el llanto de bebés y los gritos de socorro de mujeres se podían escuchar haciendo un eco eterno entre las oscuras paredes de concreto.
Pero, ¿cuál es la autentica cronica detrás de este infame lugar y porqué tantas personas temen acercarse? ¿A cuales fenómenos se encuentra asociado? ¿Qué cosas son verdad y cuales son invenciones de los pueblerinos? Los profundos misterios que guarda el túnel Sensabaugh resultan demasiado más inquietantes que cualquier leyenda urbana.
El origen de la leyenda.
El túnel Sensabaugh se encuentra situado en las cercanias de la carretera Big Elm en Kingsport, Tennessee, y no queda muy retirado de una antigua mansión construida a mediados del siglo XIX. Con aproximadamente 40 metros de largo, la construcción del túnel tuvo inicio en 1920 con el objetivo de facilitar el tránsito de los habitantes y permitir un acceso más rápido entre el valle y la ciudad contigua.
Hoy en dia esta vía se encuentra en total estado de abandono. Existen diferentes caminos más claros y seguros. La entrada que conduce incluso el sitio, solamente es utilizada por los residentes locales, y aun así, en muy raras ocasiones. El hormigón con el que está erigido presenta diversas fisuras y hay graffiti que cubre prácticamente todo el frente, además de grietas y pozos llenos de agua acumulada de lluvia. El túnel es muy oscuro y está en pésimo estado de conservación, con puntos de inundación, filtraciones y moho acumulándose por todas partes, además de jeringuillas desechables, lo que evidencia el uso de drogas. Pero no siempre fue así. Durante algún tiempo el túnel fue un lugar gran cantidad normal, una ruta más utilizada por los residentes de Kingsport.
El túnel se hizo conocido después de un notorio asesinato que ocurrió en su interior varios años después de su inauguración.
Hay tres versiones sobre cómo habría ocurrido este crimen, y todas tienen en normal el hecho de que involucran a un bebé de pocas semanas de nacido. La versión más ampliamente difundida es la que dice que en los años 30, un vagabundo invadió la residencia de la familia Sensabaugh, miembros prominentes de la sociedad local. El criminal entró en la casa durante la madrugada, mientras todos dormían., y empezó a tomar todos los objetos de valor a su alcance, fue por lo tanto cuando el Sr. Sensabaugh escuchó los ruidos y se levantó para preparar su arma. El vagabundo supuestamente huyó a unos de los cuartos donde estaba el recién nacido y lo cogió como escudo. Manteniendo el bebé al frente huyó del lugar. A sabiendas de que si era inmovilizado podía ser linchado por la comunidad, el hombre se introdujo en el bosque con la intención de ocultarse. El mejor escondrijo que localizó fue aquel viejo túnel. No sabía qué hacer con el bebé que no dejaba de llorar, por lo tanto, decidió ahogar al pobre recién nacido en un pozo de agua y arrojar su cadáver a un pozo. Cuando fue capturado, el hombre confesó el crimen, pero el cuerpo del bebé jamás fue recuperado. Pese a esto, el vagabundo fue condenado y ejecutado en la silla eléctrica por asesinato.
Las diferentes dos versiones no involucran al personaje del vagabundo. conforme con una, el Sr. Sensabaugh vivía al lado a su familia en una muy buena casa, gran cantidad próxima a la entrada del túnel. Un día, el hombre sencillamente enloqueció tras haber perdido todo lo que poseía durante la crisis de 1929. Lleno de deudas y a punto de perder su propiedad, asesinó a toda su familia con un hacha. Por lo tanto, cogió al bebé recién nacido y lo arrojó a una fisura que se había abierto en el interior del túnel. Si esa versión es autentica, no hay archivo policial que la constate, pero varios dicen que mucha gente en la era sencillamente enloqueció, y para evitar que más sucesos así se suscitaran, las autoridades prefirieron desaparecer los registros. Los residentes más viejos juran que fue verdad.
Por último, la versión restante dicen que la Sra. Sensabaugh habría sido la responsable de la tragedia luego de haber dado a luz a su cuarto hijo. Enloquecida y presa de una desesperación total (quizá provocada por una psicosis puerperal) habría colocado raticida en la comida que serviría a la familia y, silenciosamente, vió a cada uno de ellos agonizar entre convulsiones. Después de esto subió al cuarto donde dormía el bebé, cogió al niño y lo llevó incluso el interior del túnel, donde ambos desaparecieron en la oscuridad. Sus cuerpos jamás fueron encontrados. La residencia de los Sensabaugh fue demolida en 1950.
Si cualquiera de estas versiones fuera remotamente autentica, no queda duda de que la tragedia tuvo lugar hace bastantes años, seguramente varios años después de terminado el túnel, como máximo, una década después. Sea como fuere, la tragedia real o inventada se incorporó de tal forma entre la población, que los residentes de la zona son incapaces de cuestionar su veracidad.
Los más supersticiosos admiten que el fantasma del bebé habita en el túnel. Dicen que puede ser nitidamente escuchado llorando de hambre y soledad. Algunas personas tenían el hábito de dejar regalos al bebé, juguetes, chupones y mamilas, pero la costumbre fue desapareciendo con el tiempo.
Las historias sobrenaturales empezaron cuando algunas personas que transitaban en automóvil por el sitio afirmaban escuchar el llanto de un bebé recién nacido. Seguido del llanto se presentaban diversas averías en el auto. Según los rumores, cuando el auto se apagaba misteriosamente en el interior del túnel, era muy complicado volverlo a encender. El sonido del llanto en esos sucesos se podía escuchar entre los intentos de arrancar el vehículo.
Por lo menos dos viajeros habrían escuchado y descendido para revisar el túnel, creyendo que podría tratarse de un niño perdido. Andando entre la oscuridad, uno de ellos habría perdido el equilibrio, tropezado y caído fracturándose el cráneo en la cera de concreto. Otro había escuchado el sonido, investigado y concluido que venía desde un pozo muy estrecho donde no podía entrar. El sujeto volvió incluso Kingsport e intentó conseguir auxilio, pero nadie quiso acompañarlo incluso el túnel. El hombre habría sido declarante de algo tan terribleque fue hallado al día siguiente, deambulando, confuso y perturbado por el bosque. Sus cabellos se habían puesto blancos como la harina.
Hay además quien asevera haber escuchado los pasos del Sr. Sensabaugh haciendo eco en el túnel y una sombra siniestra surgir de las paredes sosteniendo lo que aparentaba un hacha. Una declarante relató que vio el reflejo de un hombre en el espejo retrovisor de su auto, pero apenas volteó, no pudo localizar nada en el asiento trasero.
Los fantasmas infieles.
Entre los años 40 y 50, el túnel era utilizado como un lugar de encuentro para los enamorados y amantes que lo utilizaban para encuentros fortuitos donde podían aprovechar el silencio y aislamiento. Las jóvenes parejas de enamorados preocupados por esconder sus relaciones amorosas se valían de la total privacidad ofrecida por aquel sitio. Y por supuesto, las historias de tragedia y fantasmas además servían como combustible para avivar incluso más las llamas del peligro y la excitación.
Hay por lo menos una cronica de tragedia que involucra a una de estas parejas de amantes. Un marido celoso sospechaba que su doncella poseía una aventura y empezó a vigilar sus salidas a mitad de la tarde. Un bello día, decidió seguirla y ella lo llevó incluso el túnel. El marido armado con (adivina) un hacha entró por el camino y localizó a los dos tortolitos. En un estado de cólera total los mató, descuartizó los cuerpos, los colocó en una bolsa llena de piedras y los arrojó en un agujero inundado. Supuestamente se suicidó luego de que lo acusaron de matar al sujeto que, según las malas lenguas, eran un político local.
Aunque menos frecuentes que las historias encima del bebé, existen relatos sobre dos fantasmas ensangrentados y mutilados que vagan en la oscuridad. Y en algunas versiones un poco más picantes, las personas ven a una pareja teniendo sexo en el interior del túnel. Los más curiosos que se detenían a espiar la escena, se arrepentían unos instantes después, pues los amantes asumen una figura cadavérica.
Cuando un segundo camino fue abierto a mediado de la década de 1950, el túnel dejo de ser usado, a excepción de por algunas parejas, adolescentes, vagabundos y drogadictos.
Un túnel de decadencia.
En 1966, tres jóvenes habrían utilizado el mismo túnel como un sitio para drogarse. Los cuerpos de dos de ellos fueron encontrados a mitad del camino subterráneo, víctimas de una sobredosis. Pero el tercero de ellos, un tipo rebelde que usaba una chaqueta de cuero, fue detenido por la policía al día siguiente. Contó una cronica verdaderamente exquisita. Manifestó que sus amigos se mataron, aplicándose una dosis letal de heroína en las venas, después de escuchar algunas voces en el fondo del túnel. El adolescente además escucho las enigmaticas voces y llegó a preparar la jeringa, pero en el último instante se armó de valor y corrió con todas sus fuerzas sin mirar hacia atrás. Pese a que sobrevivió a la experiencia, terminó en un centro de rehabilitación donde murió en circunstancias muy misteriosas.
Años después, en los años 70, otro asociación de adolescentes tuvo el plan de explorar el túnel y llevar a cabo en el interior una ceremonia para contactar con espíritus utilizando un tablero de Ouija. El plan (deslumbrantemente genial) era comunicarse con los dos adolescentes que habían muerto de sobredosis escasos años anteriormente y preguntarles que había sucedido. La cosa acabó verdaderamente mal, con el tablero recibiendo decenas de mensajes sin sentido que dejaron a los adolescentes aterrorizados. Uno de ellos habría enloquecido de miedo y, corriendo a ciegas, cayó en una de las fisuras en el suelo. La policía buscó el cuerpo durante varios días pero jamás consiguieron corroborar la cronica que los diferentes contaron. El fiscal del distrito del condado de Kinsgport llegó a procesar a los implicados, creyendo que estaban relacionados de alguna figura con el desaparecimiento, pero el suceso fue cerrado debido a la carencia de evidencia.
En la década de los 80, hubo una explosión de historias absurdas sobre sectas satánicas y misas negrasa lo largo y ancho de los Estados Unidos. Un fenómeno que provocó histeria colectiva y que perduró incluso el inicio de los años 1990. De figura repentina, el país aparentaba estar bajo el ataque de seguidores satánicos dispuestos a realizar sacrificios. Pese a lo que se afirmaba en la era, la gran mayoría de estos “cultos satánicos” no pasaban de fraudes exagerados por los medios de comunicación o de grupos de alborotadores con un interés mínimo en el culto, pero sin vocación real.
Un lugar con tan larga tradición de rarezas como el túnel Sensabaugh acabó siendo un imán para los locos que estaban aficionados a lo asombroso y que estaban dispuestos a “comunicarse con los espíritus atrapados en su interior”. Luego de que el sitio fuese invadido y pintarrajeado con cruces invertidas, pentagramas y signos diabólicos, las autoridades decidieron cerrar el túnel y sellar su entrada con tablas, añadiendo un aviso de que los invasores tendrían que contestar ante la ley.
Y por supuesto, dicha prohibición no consintió que ocasionalmente alguien decidiera profundizar en el túnel, encender velas negras y contar con toda ventaja que había observado fantasmas, espíritus y incluso demonios. Una de las leyendas que tomaron figura en esa era tiene que ver con las misteriosas grietas en el concreto. Según varios, estas profundas fallas serían una entrada hacía el propio infierno y, a través de estas, los horrores del inframundo habrían llegado incluso la superficie para crear todo tipo de tragedias.
La última noticia curiosa que se tiene del túnel Sensabaugh es sobre una grabación de un episodio para un proyecto de televisión sobre los zonas más encantados de los Estados Unidos. Un asociación de “especialistas de lo asombroso” consiguió permiso para ingresar al túnel, donde captaron la presencia de los fantasmas que viven el sitio, pero ninguno de los intentos de hacer contacto resultó con éxito. Pese al aparente fracaso, la exposición en el medio avivó nuevamente la curiosidad sobre el sitio que fue considerado, según encuestas recientes, uno de los más encantados del país.
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