LOS FANTASMAS JAPONESES
Leyendas sobrenaturales del Oriente
Japón es un país con creencias y cultura que viene de demasiados siglos atrás, y en el interior de sus creencias no podía faltar la presencia de entes sobrenaturales y en este suceso concreto, los Yurei (también Yuurei) nombre que se da en este país a los fantasmas.
Su nombre proviene de dos Kanji (ideograma), el primero “yuu” 幽 significaría “oscuro» o bien «recluido», mientras que “rei” 霊 es interpretado como «alma» o «espíritu», aunque también se les llama “Bourei” (espíritu que ha partido) o Shiryou (Espíritu Muerto)
Los Yurei son entes humanos que se han quedado varados en la tierra (sin pasar al más allá) de figura análoga a los fantasmas occidentales, pero a diferencia de éstos, tienen un cuerpo físico con el cual manifestarse e interactuar con los vivos. por norma general los Yurei son espíritus femeninos, (si bien los hay masculinos, son muy poco frecuentes) pues se presume de ellas emociones y emociones demasiado más fuertes y profundas, capaces de superar la barrera de la muerte.
Suelen estar vestidas con largos kimonos blancos (que es el color que en oriente se asocia al duelo y la muerte, a diferencia del negro occidental) y con sus largos cabellos negros sueltos. No se les distinguen extremidades inferiores ni pies, por lo que flotan encima del suelo y suelen estar acompañados de bolitas de energía de color azul, púrpura o rojo. Están asociados al agua y la humedad, por lo que encontrar cabello en la almohada o cerca de los desagües de la vivienda indicarían la presencia de Yurei en la vivienda.
Hay diferentes motivos por los que un alma se transforma en Yurei y uno de ellos es la carencia de ritos funerarios adecuados, los que son muy importantes en el Sintoísmo. En esta creencia, cuando un individuo muere, su alma se desprende del cuerpo, pero solo incluso que se cumple el ritual funerario de la apariencia correcta el alma va con sus ancestros y se transforma en un espíritu defensor, de lo contrario se quedará en la tierra buscando venganza.
Por ello muertes sin aclarar (que no pueden tener honras fúnebres) son Yurei frecuentes, pero también lo son las víctimas de asesinato y quienes atentan contra su propia vida. Y aunque el odio y el rencor son la característica principal de estas apariciones, una emoción fuerte como puede ser el amor también podría instar a un alma a permanecer en la tierra. Acorde a esto, hay seis tipos de Yurei catalogados:
Funayurei: Literalmente se traduce como “fantasmas de barco”, eran personas que murieron en el mar y por tanto, sin funeral. Se acercan a los barcos pidiendo un balde y si se les entrega, lo vaciarán dentro del barco llenándolo de agua tan rápido que este se hundirá.
Goryou: Personas que sufrieron martirio (o tortura) en vida y que retornan buscando resarcirse. Tienen poderes que les permiten dominar tifones y terremotos y se dice que pueden levantar cadáveres de la tumba para que apoyen sus deseos de venganza.
Onryou: Mujeres abusadas o rechazadas por sus amantes, se convierten en espectros que buscan vengarse del objeto de su amor, con fuerza increíble; si su rencor es demasiado, podrían atacar a cualquier persona.
Ubume: Aparición normalmente benévola, son mujeres que murieron dando a luz o que al morir dejaron a sus pequeños desprotegidos, y por amor, se quedan en el planeta terrenal, para ayudar a sus descendientes incluso que logren valerse por sí mismos. Dicen la tradición que inclusive les dejan dulces y caramelos en la almohada.
Yuurei seductores: Hombres o mujeres que después de muertos se acercan a los vivos para tener comercio sexual con ellos y en varios sucesos, inclusive, tener un romance a largo plazo con ellos.
Zashiki Warashi: Son fantasmas de niños, que algunas personas consideran inclusive signo de buena fortuna. Suelen ser más traviesos que malvados y gustan de jugar bromas a los vivos.
Al igual que con los fantasmas y aparecidos de diferentes culturas existen varios métodos para protegerse de un Yurei; los más habituales son los llamados “Ofuda” amuletos usualmente hechos de madera o de papel que en su interior tienen en nombre un Kami (espíritu) defensor y que se ponen en la entrada de las viviendas, aunque pueden ponerse en la frente del espectro para alejarlo, en cambio, si el deseo del Yurei de lastimar a la persona es legítimo el Ofuda no surtirá efecto y será necesario acudir a un sacerdote sintoísta para que realice una ceremonia especial, similar a un exorcismo.
Estas criaturas se han convertido en parte de la cultura pop y al igual que con los zombies americanos, hay inclusive manuales que indican cómo protegerse de los mismos, lo que ha extendido su popularidad a occidente llegando inclusive a versionar la película “Ringu” a “El Aro” donde su protagonista es un Yurei.