Las sospechas de que la CIA encubrió el asesinato de JFK, al final se han comprobado, de acuerdo con un informe explosivo llevado esta semana. Cincuenta y dos años después de la muerte del presidente, los documentos desclasificados exponen que la CIA estaba en comunicación con presunto asesino Lee Harvey Oswald anteriormente del asesinato de John F. Kennedy en 1963, y que monitoreaban su correspondencia desde 1959.

No sólo eso, sino John McCone, que era jefe de la CIA en el instante, presuntamente ocultó evidencias a la comisión Warren, creado por Lyndon Johnson para investigar el asesinato de JFK. El jefe de los espías y diferentes altos funcionarios de la CIA están acusados ​​de ocultar información «incendiaria» de la comisión y, por tanto, prevaricación. La misma CIA ha admitido esto.
El informe político se basa en la evidencia dada por el historiador de la CIA David Robarge. Que ha reclamado que el ocultación poseía la intención de mantener a la comisión centrada en «lo que la agencia estima que en ese instante era la mejor verdad, que Lee Harvey Oswald, por motivos incluso no determinados, había actuado solo en el asesinato de John Kennedy.» McCone dirigió la CIA para proveer una asistencia «pasiva, reactiva y selectiva» hacia la comisión Warren, es decir, la investigación se vio seriamente comprometida y no siguió a diferentes evidencias potenciales que pueden haber sido cruciales en la búsqueda de la verdad.

John McCone y John F. Kennedy.
Robarge además estima que John McCone, que murió en 1991, retuvo información vital relacionada con diferentes planes de la CIA para matar a Fidel Castro. El historiador señala que estas parcelas además puede estar relacionado con el asesinato de JFK – hay una gran posibilidad de su asesinato fue un ataque de venganza por las tareas de la CIA en Cuba, pero la carencia de voluntad de McCone para explorar diferentes posibilidades fuera del principal sospechoso Lee Harvey Oswald, podría haber resultado en una gran fosa ausente de justicia.
JFK fue el presidente norteamericano más adolescente y el más carismático, y su muerte conmocionó al país. Las hipotesis de su asesinato son muy famosos entre los Estados Unidos. Una encuesta del 2013 localizó que sólo el 30% de los estadounidenses estima que Oswald fue quién disparó a JFK, y que actuó solo. El 61% estima que fue parte de una conspiración a mayor escala.
David Robarge publica por primera vez estas confirmaciones exclusivas de una revista interna de la CIA en 2013. Sus confirmaciones han sido actualmente desclasificadas y se puede acceder públicamente desde aquí,  en los Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington. Robarge además ha escrito una biografía de John McCone, pero su texto continúa siendo catalogado. ¿Qué más pondría el historiador han descubierto? Aquí está la esperanza de que la plena verdad de lo que ocurrió en Dealy Plaza en ese fatídico día muy pronto sea de conocimiento normal.

Por Sandra