Conspiraciones en el saber: Viktor Grebennikov y la Plataforma Anti Gravedad

El planeta se debate entre un pasado poderoso y un futuro que no termina de surgir. En el suceso de la tecnología, esta guerra puede haber comenzado hace ya más de un siglo cuando algunas tecnologías se rechazaron en detrimento de diferentes y, en particular, demasiados de los descubrimientos de Nikola Tesla se dejaron en el olvido pese a que podrían haberse masificado. Fue por lo tanto, según se cuenta, que surgió el monopolio de la energía basada en combustibles fósiles.

Diferentes inventos surgirían a lo largo del Siglo XX: varios más fantásticos, varios menos. Uno de los más recurrentemente citados es el suceso de Viktor Stepanovich Grebennikov, un investigador, naturalista y entomólogo ruso que habría descubierto una tecnología verdaderamente única.

Hablar de cosas como el motor de agua resulta complejo, pero demasiados consideran que es parcial o completamente viable y que ha sido sistemáticamente ocultado por la industria petrolera.Diferentes inventos, como las máquinas que generan energía a partir del calor ambiental (no confundir con los paneles solares) suelen ser viables, pero muy costosos para la energía que producen.

Pero la máquina supuestamente inventada por Grebennikov supera cualquier cosa que se haya observado incluso el instante. Se trataba de nada más y nada menos que una plataforma antigravedad, capaz, según su inventor, de viajar a grandes velocidades sobre la superficie terrestre. Pero ¿cómo dio Grebennikov con esta impresionante máquina?

Todo empezó con su pasión por los insectos. Viktor acostumbraba transportar panales de abejas de un lugar a otro, y empezó a notar que una parte precisa del panal conocida como “Estructura Cavernosa” seguía emanando calor aunque el panal llevara días abandonado y estuviera en medio del invierno. El contacto con esta “energía” además poseía efectos peculiares en los entes humanos,particularmente sudoración, vértigo y la aparición de un fuerte sabor metálico en la boca.

Pronto el hombre empezó a analizar el vuelo de animales como escarabajos, abejas y avispas y concluyo que algo en estos animalesles permitía crear pequeñísimas deformaciones del cosmos – tiempo,generando un efecto que permitía que animales volaran con un peso relativamente alto en relación al tamaño de las alas.

Grebennikov empezó por lo tanto a analizar mencionado fenómeno. No sabemos los medios que utilizó para tal fin, pero sí nos legó una descripción de las conclusiones en las que resumía los logros de su trabajo:

En primer lugar, afirmó que la emisión de microondas (entre diferentes) generaba una especie de “campo de influjo” de las estructuras cavernosas,conocida como “Efecto de Estructura Cavernosa”. Este efecto se podía trasladar con la estructura, pero tardaba un cierto tiempo en “diluirse” del lugar original y tomar figura en el nuevo cosmos.

En 1988 el investigador empezó a aplicar los conocimientos que había adquirido. Retiró con atencion la llamada “estructura cavernosa” de élitro de quitina de las alas de varios escarabajos (la estructura parece omnipresente en los insectos, tanto en sus cuerpos como en las estructuras que construyen) y la adhirió a la parte inferior de una plataforma: el investigador ya había afirmado que al apuntarla hacia abajo, esta energía aumentaba su intensidad.

Pues bien, con este ejercicio relativamente facil fue capaz de construir – según él – una reducida máquina capaz de elevarse del suelo y transportarlo a altísimas velocidadessin que mediara mayor gasto energético. El hombre realizó su primer “vuelo experimental” en 1991 y desde por lo tanto utilizó el mecanismo para transportarse incluso su muerte, acaecida en el 2001.

Según el mismo Grebennikov, su plataforma le permitía desplazarse a una asombroso velocidad de 25km/m. Estamos hablando de más de1.500 km/h, una velocidad superior a la de la mayor parte de aviones comerciales que sería la envidia de cualquier mecanismo individual para el transporte.

El hecho de que su descubrimiento jamás fuera publicado por nadie, o documentado por otra persona que no fuera él mismo, ha hecho que demasiados escépticos duden de su versión y consideren que se trató principalmente de un engaño. Existen varios videos en los que se muestra que bajo las circunstancias adecuadas las alas de un escarabajo flotarán en el aire sin que medie propulsión alguna, lo que en hipotesis probaría las confirmaciones del investigador, pero una cosa es enseñar este efecto y otra crear una plataforma anti gravedad capaz de moverse más rápido que una bala.

Por su parte, demasiados confirman que desde la creación del mecanismo el hombre recibió fuertes presiones de la inteligencia rusa interesada en mantener aquel mecanismo bajo el manejo de las fuerzas armadas de aquel país. Quizás fue esto lo que precipitó la muerte del hombre en el año 2001.

Lo verdaderamente interesante aquí es que teniendo información universal encima del efecto de estructura ningún otro investigador haya desarrollado un objeto semejante. O bien se trata de una de las tecnologías mejor encubiertas del último siglo o verdaderamente el efecto no funciona y los argumentos de Grebennikov no tienen demasiado sentido.

En cualquier suceso, la plataforma antigravedad nos muestra una tecnología con la que en este instante apenas si somos capaces de soñar. ¿Podría este hombre haber estado varios siglos por delante de su epoca?

Publicado en www.mundooculto.es Descarga nuestra aplicacion para android (misterios y conspiraciones) desde play store.