El saber ficción siempre menciona los viajes a la velocidad y la luz y los viajes en el tiempo ¿Hay una relación entre ellas? gran cantidad de entendidos han dedicado su vida a investigar ambos fenómenos, ya sea por separado o juntos, llegando a inverosimiles conclusiones…
A todos nos enseñaron en el colegio que la velocidad de la luz es de aproximadamente 300.000 kilómetros por segundo. Eso quiere decir que la luz tarda solamente 8 minutos en alcanzar los 150.000.000 kilómetros de separación que hay entre la Tierra y el Sol ¿Se imaginan todas las ventajas que traería movernos a esa velocidad? Por esa razón, el saber se ha encargado de investigar todas las propiedades de la luz, que loa hace desplazarse tan rápido y cómo podría alcanzar la sociedad tal velocidad.
En dichos investigaciones se han revelado gran cantidad cosas interesantes, pero la que más polémica ha levantado es la posibilidad de «viajar en el tiempo». Por lo tanto, la velocidad de la luz no solo nos permitiría movernos más rápido, sino hacer saltos temporales. conociendo esto, es normal que los investigadores se aboquen desesperadamente a estudiarla.
Las grandes distancias y la importancia de la velocidad de la luz
La velocidad de la luz ayudaría a recorrer grandes distancias. Crédito: Peter Fischer /Pixabay
Lo primero que se piensa cuando se habla de la velocidad de la luz, es en el recorrido. Por ejemplo, si se habla de un viaje a la Luna, es algo facil cuando se toman medidas de longitud. Un ciudadano normal de un país como España recorre 385 mil kilómetros durante toda su vida, lo que es prácticamente la misma separación de la Tierra a la Luna.
En pocas palabras, para viajar a la Luna no se necesita concentrarse en la velocidad de la luz. El inconveniente es para ir a diferentes mundos. Por ejemplo, para ir a Marte, una mayor velocidad sería demasiado más beneficiosa. Los cosmonautas ahorrarían demasiados años de recorrido.
Para ir a mundos más lejanos, por el instante, es increible. Ni hablar de salir del Sistema Solar; las naves espaciales actuales, el combustible y la tecnología incluso es muy primitivo para poder desarrollar algún mecanismo que nos haga mover a la velocidad de la luz… o al menos llegar vivos al destino.
Agujeros negros y los contratiempos de la velocidad a la luz
Agujeros negros como alternativa a viajes a la velocidad de la luz. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Las grandes mentes, como Albert Einstein desarrollaron hipotesis sobre la relatividad, el tiempo y la velocidad de la luz.
Como todos conocemos, nuestro cuerpo se compone de átomos. Viajar a la velocidad de luz supondría una desestabilización de la materia de nuestro organismo. Es por ello que la velocidad de la luz es de luz, y no de materia.
Hay una hipotesis que menciona que los agujeros negros podrían ser una especie de «ruptura» en el espacio-tiempo, siendo nuestros «atajos» para alcanzar zonas exageradamente lejos, inclusive fuera de la vía láctea. Esto podría ser una «solución» para los contratiempos que generaría tales velocidades en nuestro cuerpo. Pero nada de esto ha sido comprobado, y si lo ha sido, es un incognito bien guardado por la élite mundial.
El Cosmos-Tiempo: la solución para viajar tan rápido como la luz
El doctor Gerald Cleaver, maestro relacionado de Física en Baylor y su colega, Richard Obousy, estudiante de postdoctoral de este centro, han realizado, seguramente, la hipotesis más probable de el presente para viajar a la velocidad de la luz: la manipulación del espacio-tiempo.
Su manipulación con una cuantiosa cantidad intensa de energía provocaría una especie de «burbuja» que empujaría cualquier nave a velocidades comparables a la luz.
Para crear la burbuja los expertos pensaron en la manipulación de la conocida «11 ava dimensión» del Cosmos para poder generar tal energía. Cleaver está seguro que la energía oscura positiva es la responsable de la aceleración del Cosmos. Tal cual sucedió luego del Big Bang y el cosmos se expandió a la velocidad de la luz.
El procedimiento se basa en la Métrica de Alcubierre; un modelo matemático que supone posibles viajes con velocidades que superen la luz. En diferentes palabras, viajes superlumínicos, a través de «trucos» con el espacio-tiempo.
De esta figura, la nave espacial no se movería, ya que esta se instalaría entre las dimensiones espacio-tiempo de expansión y contracción. No habría movimiento sino que el cosmos se movería alrededor a la nave. Lo mejor, esta teoría no violaría la Hipotesis de la Relatividad.
¿Podemos viajar en el tiempo si superamos la velocidad de la luz?
Podríamos viajar en el tiempo si dominamos la velocidad de la luz. Crédito: Willie Williams/wiki commons
La contestación es algo compleja y no es la que demasiados esperamos.
El tiempo transcurre de figura distinto dependiendo de la velocidad a la que se mueva un objeto. Si un cosmonauta da vueltas a la velocidad de la luz alrededor del planeta, cuando aterrice se dará cuenta que han pasado varios años para el resto de personas, excepto para él. En pocas palabras, mientras más rápido se mueve un objeto, más lento transcurre el tiempo para el mismo, ya que la luz siempre se mueve a la misma velocidad.
Esta hipotesis ya ha sido probada con relojes atómicos, por lo tanto, sí es posible hacer saltos temporales, pero no como suceden en el saber ficción; en primer lugar, solo podríamos «viajar» hacia el futuro y no habría figura de volver al pasado, y tampoco «apareceríamos» en una fecha exacta. De hecho, no habría figura exacta de conocer cuánto tiempo «viajaríamos» en el futuro.
Como podemos ver, alcanzar la velocidad de la luz incluso es increible para la sociedad. en cambio, es prácticamente cuestión de tiempo para que se consiga un procedimiento factible para poder hacer viajes interestelares. ¿Es posible que ello nos lleve a localizar una forma más segura de viajar en el tiempo que incluya hacer saltos temporales al pasado?