comunidad medica reconoce su error las grasas no son el problema medio siglo equivocadoscomunidad medica reconoce su error las grasas no son el problema medio siglo equivocados

Una de cada tres personas muere de una dolencia cardiovascular, y el saber médica llevaba 50 años equivocada sobre la provoca.  © Cordon
Las grasas no son las culpable de todo. El saber médica se corrige a sí misma, con mayor o menor rapidez. A la iglesia le costó 350 años identificar que la tierra no era el centro del cosmos. en cambio, en solo 50 años, la comunidad médica empieza a aceptar que la grasa no es la principal provoca, ni de los ataques al corazón, ni de ese flotador alrededor de tu cintura.  Según la propia portavoz de la American Heart Association «ya no creemos que las dietas bajas en grasa sean la contestación». En septiembre de este año se publica un ensayo en el National Institutes of Health en EEUU, en el que se divide a 148 personas sanas en dos grupos. Un asociación sigue una dieta baja en grasas. El otro, una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa y proteína.  Pasa un año, y contrariamente a lo que la mayoría de los médicos podrían esperar, estos son los resultados: 

Los participantes que siguieron una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa y proteína perdieron más peso que los del asociación con la dieta baja en grasa.No solamente peso, sino que los de la dieta baja en carbohidratos perdieron más grasa en proporción, y conservaron o ganaron masa muscular, mientras que los de la dieta baja en grasa perdieron músculo.Los dos grupos redujeron sus niveles de colesterol en sangre, pero los de la dieta baja en carbohidratos redujeron su nivel de triglicéridos y aumentaron su nivel de colesterol HDL (el bueno).La fórmula de Framingham calcula el riesgo de sufrir unataque al corazón en los próximos 10 años. Los participantes que siguieron una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa y proteína observaron reducido su riesgo, mientras que los que siguieron una dieta baja en grasa, no.

La importancia de este ensayo es monumental. Se está desmontando pieza a pieza la teoría lipídica, una hipotesis que el saber médica asumía sin reservas como autentica, y que es la provoca de que exista comida baja en grasa en el supermercado, y en última instancia, de que la gente esté más gorda y más enferma.  La falacia de la teoría lipídica  La teoría lipídica nació en los años 70, cuando los sucesos de infartos cardíacos estaban multiplicándose en EEUU. Aunque es más compleja, se puede resumir en la frase siguiente: «Hacer que baje el colesterol en sangre reduce el riesgo de dolencias cardiovasculares.»  Cuando se habla de dolencia cardiovascular se piensa siempre en la arteriosclerosis. Consiste en la formación de placas en las paredes de las arterias. Si las placas son grandes, los vasos sanguíneos terminan por obstruirse. Si se corta el riego sanguíneo a un tejido durante más de cinco minutos, el tejido muere. Es al final lo que le ocurre al corazón durante un infarto: parte del músculo cardíaco muere por falta de riego.  Pero ¿por qué se forman placas en las arterias? Aunque no se comprende completamente, se sabe que hay una acumulación en las paredes de los vasos de lipoproteínas de baja densidad (LDL), que transportan colesterol. Estas moléculas se oxidan, y son atacadas por los glóbulos blancos. Si no llegan a tiempo las lipoproteínas de alta densidad (HDL) a limpiar el estropicio llevándose la grasa, se figura una placa de glóbulos blancos muertos, colesterol y cristales de calcio. Esta acumulación es la que obstruye la arteria.  Es decir, el inconveniente surge cuando hay altos niveles de colesterol en figura de LDL, y bajos niveles de colesterol en figura de HDL. El colesterol no es malo por sí mismo, es una molécula esencial para el funcionamiento de tu organismo.  ¿Cuál fue la contestación en los años 70? Pues si el inconveniente es el colesterol, la solución es hacer que baje el colesterol en sangre. Para conseguir esto, hay que comer menos comida con colesterol (grasas saturadas) y así habrá menos colesterol en sangre. Como manifestó Mencken, «para cada inconveniente complejo, hay una solución que es sencillo, elegante y equivocada». La teoría lipídica es todo eso.  El principal artífice de la teoría lipídica es el investigador de Minnesota Ancel Keys, creador del llamado «ensayo de los siete naciones» un ensayo con cohortes (grupos) a lo largo de 15 años en EEUU, Grecia, Finlandia, Italia, Holanda, la por lo tanto Yugoslavia y Japón.  Este ensayo está lleno de trampas: desde seleccionar los naciones donde los datos salían favorables a la hipotesis, y descartar los que no, incluso ignorar diferentes factores de riesgo, como el consumo de azúcar, tabaco o alcohol. Durante los cuarenta años siguientes, surgieron tantos investigaciones a favor como en contra, pero los que apoyaban la teoría lipídica se citaban seis veces más.  La teoría lipídica además justifica la existencia de las estatinas, los medicamentos más vendidos del planeta, y que son las famosas pastillas para hacer descender el colesterol.  Estas conclusiones se convirtieron casi en un dogma, y cuando un paciente acudía a la consulta con el colesterol LDL alto, y por tanto con riesgo de sufrir arteriosclerosis, la receta era siempre la misma: nada de embutido, ni huevos, ni mantequilla, ni leche entera, ni queso, ni carne roja, y tome esta dosis diaria de estatinas durante el resto de su vida.  La teoría lipídica hace aguas por todos lados:Ya anteriormente de la introducción de las estatinas se cuestionó el método y las conclusiones del ensayo de los siete paísesReducir el colesterol, sea por medio de la dieta o por la administración de estatinas, no reduce la mortalidad de los pacientes, y puede aumentarla.La teoría de Keys de que al reducir la grasa saturada se reducen las dolencias cardiovasculares se ha descrito como «una falacia». Un meta examen de 2014 (resumiendo 74 investigaciones previos) no localizó ninguna relación.Varios investigaciones recientes indican que son los azúcares los principales causantes del aumento del colesterol LDL (el malo)Por otra parte se ha comprobado que las grasas saturadas hacen aumentar el colesterol HDL (el bueno).¿Quieres cuidar de tu corazón y adelgazar? Deja los cereales de desayuno. Come huevos con bacon.  No mueras de un ataque al corazón, anda  Si la grasa no es culpable, ¿qué tenemos que hacer para reducir el riesgo de morir de un ataque al corazón? Demasiados de los consejos habituales siguen siendo válidos, y hay diferentes modernos:Limita o elimina el azúcar, las harinas, pasta, cereales de desayunobebidas azucaradas, pasteles, zumos de fruta, y empieza a verlos como lo que son: precursores de la grasa en tus arterias y tu cintura.Muévete más: tienes que hacer ejercicio intenso al menos media hora, cinco veces por semana.Consume fibra en tu comida, sobre todo en figura de verduras, y en menor cantidad, de la frutaOlvídate del tabacoLimita el alcohol a una copa de vino al díaReduce tu grasa corporal, muy distinto de reducir tu peso.Reduce tu estrés: si estás estresado se producen radicales libres que oxidan el colesterol LDL

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Por Sandra